Cientos de personas protestan en Madrid por el endurecimiento del régimen cubano

Cientos de personas, convocados por la asociación Cuba en Transición y otros grupos opositores como la Plataforma Cuba Democracia ya, la Unión Liberal Cubana y el Centro Cubano en España, se han concentrado este mediodía en la madrileña Puerta del Sol para condenar el endurecimiento del régimen de Fidel Castro y expresar su deseo de que "el otoño del dictador esté cerca". Sin embargo, la protesta se ha convertido en un capítulo más del enfrentamiento entre socialistas y populares en torno a Cuba.

La protesta, en favor de la democracia en Cuba y en contra de la última vuelta de tuerca de la represión del régimen castrista, ha comenzado en un ambiente lleno de gritos contra el régimen de Fidel Castro como Cuba sí, Castro no, Cuba libertad, democracia ya o Castro, asesino, pero también de crítica por la ausencia en el acto de los líderes de PSOE e IU, José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares.

A pesar de que la asistencia al acto de una amplia representación socialista, encabezada por los portavoces en el Congreso y el Senado, Jesús Caldera y Juan José Laborda, parte de los congregados han comenzado a preguntar dónde está Zapatero. En declaraciones a los medios, Caldera ha expresado su condena tanto a las ejecuciones y violaciones contra la libertad de expresión como al embargo que sufre Cuba desde hace décadas. Al final, el portavoz socialista ha tenido que salir de Sol escoltado por la policía entre gritos de "comunista", "mentiroso" y "Zapatero no queremos calderilla". El portavoz socialista ha asegurado que "algunas minorías, que no eran ciudadanos cubanos, gente de extrema derecha, radicales del PP, han hecho un juicio a Zapatero por no estar presente" en la concentración anticastrista "pero no se preguntaron por qué no estaba el señor Aznar".

"Comunista y mentiroso"

Por su parte, Llamazares, que ha acusado al PP de "utilizar los acontecimientos en Cuba para correr una cortina y hacer olvidar a los ciudadanos su participación en la guerra contra Irak", ha justificado así su ausencia: "No podemos ir a una manifestación en la que se nos tilda de buenos si vamos y de estar cerca del infierno si no lo hacemos". En el acto han participado los dirigentes populares Esperanza Aguirre, Jorge Moragas, Ana Mato y Pío García Escudero, encabezados por Jaime Mayor Oreja, que ha manifestado su esperanza en que Fidel Castro se dé cuenta de que su "degeneración" debe dar paso a su fin, al tiempo que ha subrayado que los cubanos "no están solos" y cuentan con España en su lucha por la libertad.

Además, se han sumado al acto los directores Fernando Trueba y Agustín Díaz Yanes, los periodistas Herman Tertsch, Rosa Montero y Cristina López Schlichting, el director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi, el presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, Mikel Azurmendi, Germán Yanke, miembro de la Fundación por la Libertad, y Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia.

El incidente con Caldera no ha sido el único momento de crispación, ya que el resto del acto, en el que han intervenido políticos, periodistas y representantes de la cultura, ha estado marcado por las divisiones entre pitos y aplausos cada vez que se hablaba de la condena de la izquierda española al régimen de Castro. Así, Trueba ha sido abucheado y aclamado a partes iguales cuando ha recordado su participación en las manifestaciones contra la guerra en Irak, porque "ambas cosas no son contradictorias, sino complementarias". "Los crímenes contra la humanidad deben ser denunciados vengan de donde venga y los cometan quienes los cometan", ha sentenciado Trueba. Como conclusión, el filósofo Fernando Savater ha leído una declaración de solidaridad con el pueblo cubano.