Aznar reta a Zapatero a condenar "con coraje" las tres ejecuciones de Cuba

José María Aznar retó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero a que tenga el "coraje" de manifestarse contra las ejecuciones en Cuba como lo ha hecho contra las muertes en Irak. El líder popular argumentó que si el secretario general socialista no da ese paso y se escuda en que las condenas a Fidel Castro "se hacen con comunicados" se demostrará que para el PSOE "hay muertos y víctimas de diferente condición".

La breve referencia que el presidente del Gobierno hizo ayer en un mitin en Segovia a la condena y ejecución de tres cubanos el viernes en La Habana se dirigió, casi exclusivamente, al PSOE y a IU como participantes en manifestaciones de condena de la guerra en Irak. "Ayer nos enteramos de que algunas personas, con juicios sumarísimos, habían sido ejecutadas, fusiladas al amanecer. Y yo quiero hoy ver el coraje de algunos, ver si para ellos hay víctimas de diferente condición".

"¡No paréis, España! ¡Y mucho menos con un proyecto de confrontación!"

Aznar ironizó sobre la presunta "afición" de José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares a "salir juntos de manifestación" los fines de semana y, con esa premisa, supuso que ayer habrían ido a la protesta por los fusilamientos en Cuba. "Pues no estaban, ni Zapatero ni Llamazares", aseguró con aparente sorpresa. "He preguntado si había algún otro dirigente comunista o socialista", continuó. "Tampoco han ido".

Su conclusión fue la siguiente: "O es que tienen suerte y ya están de vacaciones, o es que esto de Cuba ideológicamente aún les pilla cerca y, ¡ahí no, amigo!, eso se condena con un comunicado. Pero tener el coraje de que se le vea a uno ahí, ¡eso no!".

La posición de Aznar sobre este asunto quedó resumida en una frase, repetida tres veces con distinta formulación: "Nosotros queremos para los cubanos lo mismo que deseamos para los españoles: un proyecto de paz, concordia, libertad y democracia".

El grueso del mitin de presentación de los candidatos populares a la alcaldía de Segovia se centró en la guerra de Irak, que "toca a su fin", según Aznar, y en el futuro más próximo, que pasa por las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo. "El conflicto se acaba, y eso es lo mejor que le podía pasar al mundo, a España y a los iraquíes, pero es lo peor que les podía pasar a aquellos que querían hacer la campaña electoral con las desgracias ajenas", aseguró, para preguntarse: "¿Y ahora qué van a hacer? Alguna pancarta nueva tendrán que sacar". Y sobre la posición del Gobierno en la guerra, Aznar recomendó a los suyos que "no canten victoria" y sólo defiendan que España "ha hecho lo que tenía que hacer para defender la paz, la libertad y la seguridad en el mundo".

Aznar recordó que el sábado anterior, en Santiago, Javier Arenas había proclamado que la oposición socialista "sin el conflicto no es nada". Él fue un poco más allá: "No son nada ni con conflicto ni sin conflicto" porque, en su opinión, "España no necesita líderes de la agitación ni profesionales de la pancarta".

El presidente argumentó que, con el fin de la guerra, se verá que el PSOE no tiene "nada que ofrecer" el 25-M con la siguiente retahíla: "Una cosa es tener pancartas y otra tener proyectos; una es dar gritos y otra tener ideas; una es salir con Llamazares de manifestación y otra tener un proyecto para este país; y una cosa es creer que uno es un dirigente político y otra tener una idea de España en la cabeza".

El líder popular reclamó a los suyos que "salgan a la calle con la cabeza bien alta" a defender la gestión del PP "mientras otros ponen las injurias, las piedras y la agresión". Y pidió, aún implícitamente, el voto a los ciudadanos porque, con el PP, "España crece y crea empleo". La gestión del PP y la recuperación de la concordia se dibujan así como las líneas maestras de la próxima campaña popular.

"¡No paréis España! ¡Y mucho menos con un proyecto de confrontación!", pidió Aznar. "Hay que mirar al futuro y mirar sin ira. No queremos una democracia con ira. No queremos que la gente de la ira vuelva a prevalecer en el país". Sacó así del baúl un mensaje de finales de los setenta. Tal "ira" surge, a juicio de Aznar, de quienes "intentan ganar en la calle, indebidamente, lo que se tiene que ganar o perder con el respaldo de los ciudadanos en las urnas".

Y para que quede claro que el mensaje ya es netamente electoral, hizo un pronóstico: "Los mismos que tuvieron un disgusto el miércoles, cuando cayó el muro de Bagdad, tendrán otro disgusto el 25 de mayo, pero ése será un buen día para España y para los españoles".