El Gobierno opta por tapar las grietas del 'Prestige' para frenar el vertido de fuel

El Gobierno considera "urgente" frenar la sangría de fuel que sigue emergiendo de las bodegas del Prestige, hundido a 4.000 metros de profundidad. Para ello, ha encargado a la empresa propietaria del Nautile, con un coste de 1,2 millones de euros, nuevas inmersiones del batiscafo para intentar taponar las 14 grietas por las que salen 125 toneladas diarias de combustible.

El buque Atalante, con el batiscafo francés a bordo, partirá esta misma noche a la zona del hundimiento para sellar cuanto antes todas las grietas del barco mediante campanas metálicas, fundas y tapas, una operación con un coste de 1,2 millones de euros y que requerirá entre 15 y 20 inmersiones.

Así lo ha comunicado hoy el presidente del Comité Científico asesor, Emilio Lora Tamayo, quien ha agregado en conferencia de prensa que el batiscafo dedicará sus dos primeras inmersiones a "abrir paso franco y seguro a todos los lugares de las fugas, lo que significa eliminar los objetos y obstáculos de la cubierta " como estachas y barandillas.

Tras reunirse hoy, el Comité ha decidido encargar esta operación al Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER) y ha informado de que en el caso de que las condiciones meteorológicas fueran muy malas la finalización del trabajo llegaría al 20 de enero.

Según Lora Tamayo, en el peor de los casos si la operación no transcurriera bien podría seguir saliendo del buque 11 toneladas de fuel diarios, pero es la estimación "más pesimista" y supondría un 10% de lo que está saliendo ahora mismo, entre 100 y 125 toneladas.

La evolución del vertido

Durante su comparecencia de esta mañana, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha referido al avance de las manchas de fuel hacia el noreste del litoral gallego. Rajoy ha confirmado que la mayor zona de concentración de vertidos, unas 50 o 60 manchas de unos 5 metros de diámetro, se encuentra en la zona comprendida entre la isla de Sálvora -a 17 millas- y Cabo Touriñán -a 8 millas- y el punto afectado por el fuel más cercano a la costa está a 4 millas de Cabo Finisterre.

Según ha indicado Rajoy, cuatro grandes barcos anticontaminación trabajan en la zona para recoger todo el fuel que sea posible aunque ha reiterado que el tamaño de las manchas, cada vez más fragmentadas y dispersas, dificultan esta tarea. También la isla de Ons (parque nacional de las islas Atlánticas) sufre la llegada de nuevo crudo.Allí ha aparecido una gran mancha de 30 metros de largo por lo que seis planeadoras y cuatro barcos mejilloneros se han desplazado a la zona para tratar de limpiarla.

Sobre la situación de las playas, el ministro ha dicho que "la peor zona sigue siendo la Costa da Morte" y ha señalado que se han detectado grumos dispersos en la playa de Langosteira (Fisterra) y en distintos arenales de Corcubión, Carnota y O Grove.