Aznar asume los "errores" y pide disculpas por las "carencias" en la crisis del 'Prestige'
Un millar de manifestantes exige la dimisión del presidente durante su breve visita a A Coruña.- El mal tiempo complica las labores de limpieza
Un mes y un día después del accidente del petrolero Prestige y entre fuertes medidas de seguridad, José María Aznar ha realizado un viaje relámpago a A Coruña, donde unos mil manifestantes le han increpado y han exigido su dimisión. El presidente, que no ha visitado las zonas afectadas, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asumido "los errores", ha pedido "disculpas" a todos los afectados y ha defendido la labor de su Gobierno que, según Aznar, ha realizado "todos los esfuerzos" para cubrir "las carencias" de los primeros días.
El inesperado viaje del presidente, anunciado a última hora de ayer y que ha durado apenas tres horas, ha comenzado pasadas las 11.00 horas, tras aterrizar su avión en el aeropuerto de A Coruña procedente de Copenhague, donde asistió a la cumbre de la ampliación de la Unión Europea (UE). De allí, Aznar se ha desplazado junto a un séquito de 12 coches oficiales hasta la torre de control de trafico marítimo del puerto de La Coruña, centro de seguimiento de las operaciones de limpieza del vertido, donde se ha entrevistado en el tercer piso con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y con el vicepresidente Mariano Rajoy.
Después, se ha reunido con el alcalde la ciudad, Francisco Vázquez, y con representantes de las cofradías de los pescadores y, desde el último piso de la torre, ha realizado una inspección acompañado de los técnicos. A las puertas de la torre, se han concentrado unos mil manifestantes, entre ciudadanos y miembros de Nunca Máis, la CIG, Greenpeace y el BNG, que le han increpado y le han exigido que dimita, rodeados de numerosos antidisturbios y varios vehículos de las fuerzas de seguridad.
Los "medios no siempre llegaron"
Después, Aznar ha ofrecido una rueda de prensa, que ha durado unos 25 minutos y que ha comenzado a las 14.00 horas con más de una hora de retraso. Durante su intervención, ha asumido "los errores" que haya podido cometer en la gestión de la catástrofe, ha pedido disculpas "a aquellas personas que en determinados días han echado en falta medios y recursos" y ha señalado que es "bien consicente de que nuestros medios no siempre llegaron a tiempo a todos los lugares donde hacía falta".
El presidente también se ha disculpado ante quienes "estaban molestos" por la tardanza de su visita, que no ha realizado antes por "respeto al sentimiento de los gallegos". Según Aznar, lo más fácil "para ganar algo de popularidad, electoralmente y parecer más simpático" hubiera sido "estar aquí", pero que se quedó "donde podía ser más útil". Por eso, Aznar ha llegado "a Galicia con los deberes hechos" y con ayudas bajo el brazo por un importe superior a 280 millones de euros. Según ha anunciado, se movilizarán 100 millones de euros de fondos FEDER, 100 millones de fondos de cohesión para la regeneración de las costas y otros 60 millones del IFP para armadores y mariscadores. Asimismo, se tratarán de obtener "al máximo" los cinco millones de euros del fondo de solidaridad para catástrofes de la UE, habrá otros 17 millones de euros para un plan de dinamización turística de Galicia y se contratará a 7.000 parados para la limpieza de las costas.
"Hemos trabajado con determinación, insistencia y bastante indignación y hemos conseguido que todos los estados europeos fijen su atención" en el problema, ha indicado, para añadir que una catástrofe como ésta necesita la solidaridad y esfuerzo de todos y que "no es momento para partidismos, egoismos o espíritus flojos y pusilánimes".
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