Pequeñas manchas de fuel del 'Prestige' se adentran en la ría de Arousa

Pequeñas manchas de fuel procedentes del Prestige se han adentrado de nuevo esta tarde en la ría de Arousa, la más rica y extensa de Galicia, hasta llegar a playas de los municipios de Cambados y Vilanova. La tercera marea negra aún no ha contaminado la costa pero el cambio de viento hace temer que mañana mismo los pescadores tengan que encontrarse de nuevo en sus playas con otro manto viscoso de combustible.

Hasta la caída del sol, la población de Cambados han estado limpiando esta avanzadilla de manchas. Los vecinos tienen previsto acudir mañana a las playas para comprobar si continúan llegando vertidos y, en caso de que así sea, seguir recogiéndolos.

Las manchas se han localizado en las playas de Tragove, en Cambados y San Miguel, en Vilanova de Arousa, dos de los municipios que se encuentran más adentro de la ría de Arosa. Los vecinos han explicado que estuvieron recogiendo con sus propias manos y provistos de guantes el fuel que llegaba a las orillas en manchas de pequeño tamaño o "galletas", que después metían en cubos que llevaron ellos mismos.

Cerca de Tragove se encuentran varias depuradoras de marisco, en las que se tratan especies como almeja, mejillón, ostra o berberecho. Marineros de esta zona de Arousa habían recogido ya este mediodía otras manchas en el mar para que no se acercasen a la costa, aunque no han podido evitar que lo hicieran las de menor tamaño.

Una limpieza difícil

Mientras tanto, miles de voluntarios invaden de nuevo las costas gallegas para apoyar a unas 6.600 personas que trabajan en todo el litoral. Por el momento, las condiciones meteorológicas son adversas, lo que impide a los marineros tomar sus embarcaciones y salir a la mar ante la amenaza de una tercera marea negra. El Instituto Nacional de Meteorología prevé viento del suroeste fuerte -de mar a tierra- con intervalos de muy fuerte en el norte de Galicia y occidente de Asturias y fuerte en el resto de Galicia y el Cantábrico.

Por su parte, unos 25 barcos que trabajan en las labores de limpieza del fuel en la zona de San Vicente de la Barquera y los equipos que recogen el vertido en la costa han reducido hoy su actividad para descansar y prepararse de cara a la "previsión de una nueva marea negra" a partir del lunes. Así, los barcos han regresado a puerto a las 13.00 horas y mañana no saldrán al mar. Y el operativo desplegado en el litoral asturiano, que ha avistado esta mañana tres manchas de fuel situadas a más de diez millas, también ha tenido que regresar debido al mal estado de la mar.