Atacada una mezquita y una carnicería islámica en Lleida
Los desconocidos lanzaron varios artefactos incendiarios, que no han causado daños de consideración a los inmuebles
La mezquita y una carnicería islámica de Cervera (Lleida) han sido objeto de ataques con artefactos incendiarios que no llegaron a provocar daños de consideración en los edificios, según informan los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación para poder detener a los autores de estos actos.
Los Bomberos de la Generalitat de Catalunya aseguraron que sólo unos botes de pintura quemaban en el exterior de la mezquita cuando llegaron dos dotaciones del citado Cuerpo, que rápidamente apagaron un pequeño incendio.
Los autores de los ataques han efectuado pintadas de carácter xenófobo en la fachada de la mezquita y se dieron a la fuga sin dejar rastro. El primer ataque se produjo minutos antes de las 22 horas en un edificio de la avenida Millenari, que aloja una mezquita. Un grupo de personas que no llegaron a ser identificadas efectuaron una pintada en la pared con la palabra "moro".
A continuación, lanzaron en el interior del edificio, en un bloque de pisos, varios artefactos incendiarios de fabricación casera. Las llamas provocaron algunos daños en el edificio. Después, los autores de los ataques se dirigieron rápidamente a una carnicería islámica de la localidad, donde causaron daños en la fachada del establecimiento, aunque de menor consideración.
Esta es la primera agresión de carácter racista que se produce en un centro islámico de la capital de la Segarra. El 16 de diciembre del 2000, un magrebí fue agredido en Cervera por un joven skin, lo que motivó la celebración de una manifestación por las calles del municipio contra la xenofobia y el racismo.
"Hecho puntual"
El alcalde de la localidad, Salvador Bordes, ha descartado hoy que el lanzamiento de cócteles molotov que se produjo anoche contra una mezquita y una carnicería árabe de la localidad "se pueda considerar como un brote racista".
Salvador Bordes ha manifestado que "si alguien interpreta estas acciones como un brote racista que diga lo que quiera, pero yo entiendo que se trata de un hecho, absolutamente condenable y lamentable, pero puntual y que lo ha podido ocasionar una sola persona actuando en los dos sitios".
El alcalde de Cervera ha insistido en que "no quiero que esta acción se interprete como que en Cervera tenemos un problema con la inmigración extranjera porque no es cierto, ya que el 11% de nuestra población es precisamente de inmigrantes y nunca ha pasado nada".
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