Un ex dirigente de Gestoras participó en el último tiroteo a un gendarme en Francia
Agustín Figal Arranz fue militante de la organización juvenil Jarrai y coordinador de Gestoras en Vizcaya entre 1998 y 1999
La Policía francesa ha identificado al segundo etarra implicado en el ataque contra un gendarme que recibió siete impactos de bala el pasado miércoles cerca de Pau. Se trata del ex dirigiente de Gestoras Pro Amnistía, Antonio Agustín Figal Arranz, de 29 años, vecino de Santurce, Vizcaya, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Figal Arranz fue militante de la organización juvenil Jarrai y coordinador de Gestoras en su provincia natal, Vizcaya, entre 1998 y 1999. Además, fue socio del colectivo de familiares de presos etarras Senieak.
La División Nacional Antiterrorista (DNAT), que se encarga de las investigaciones, cuenta ya con la identificación de los dos autores de los disparos contra el gendarme que resultó herido de extrema gravedad del pasado día 28 en una carretera comarcal a unos 20 kilómetros de la localidad gala de Pau.
Apenas 12 horas después de la agresión contra el gendarme, las investigaciones permitieron identificar fotográficamente a un huido del comando Buruntza de ETA Ibon Fernandez Iradi, como uno de los dos etarras que partiparon en los hechos a través del cotejo de su imagen que figuraba en un documento que portaba con su reseña almacenada en la base de datos de la Gendarmería.
A Fernandez Iradi se le atribuye la participación en 18 atentados con cuatro víctimas mortales durante su pertenencia al Buruntza, una parte del llamado complejo Donosti desmembrado por la Ertzaintza.
Los hechos se produjeron a las 17.40 horas del pasado miércoles, cuando los gendarmes observaron en un camino vecinal la presencia de dos coches y de dos individuos que estaban discutiendo. Los agentes se acercaron al primero de los vehículos y les solicitaron la documentación. El conductor entregó sus documentos y uno de los agentes se acercó con ellos hasta el coche patrulla. En ese momento, el policía escuchó varios disparos. Al darse la vuelta, se encontró con su compañero tendido en el suelo, mientras los pistoleros se daban a la fuga en uno de los coches.
En la huida, los autores del tiroteo abandonaron su vehículo y lograron eludir el cerco policial en otro turismo, un Twingo de color amarillo. Tras sacar del mismo a su propietaria a punta de pistola, la abandonaron en la carretera. El coche fue encontrado poco después de por la policía en la localidad de Oloron-Sainte Marie, situada a unos 40-50 kilómetros de la frontera española.
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