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De mayor quiero ser ‘influencer’ (o ‘streamer’ o ‘youtuber’)

A uno de cada tres adolescentes en España le gustaría dedicarse a trabajos relacionados con la creación de contenidos en internet

Victoria Rodríguez en su casa en Cádiz horas antes de una transmisión en Twitch el pasado 13 de febrero.
Victoria Rodríguez en su casa en Cádiz horas antes de una transmisión en Twitch el pasado 13 de febrero.JUAN CARLOS TORO
Ana Cristina Basantes

Todos los días, Victoria Rodríguez enciende su ordenador, se pone sus cascos blancos y comienza a jugar. Durante seis horas juega a Los Sims, Hogwarts Legacy o el videojuego que esté de moda. “Hola, Javier. Hola, María. Gracias por otro mes más de suscripción”, dice mientras se excusa por llegar tarde; se ha entretenido grabando contenido para su Tiktok. Victoria tiene 24 años y desde hace dos se dedica a hacer transmisiones por Twitch. Hace lo mismo que a lo que dedicaba su tiempo libre mientras estudiaba la carrera de Educación Infantil, pero ahora cobrando: “Que mi hobby lo convirtiera en mi trabajo para mí es un sueño. Era tan inimaginable...”, cuenta la joven, que comenzó con 30 seguidores y ahora tiene 21.315 en esta red social. Dos recientes estudios apuntan a que la creación de contenidos en internet (ya sea como influencer, streamer o youtuber) es una de las profesiones soñadas para buena parte de los jóvenes españoles, más que en otros países europeos.

La tecnología ha calado tanto en los más jóvenes que muestran un deseo “moderadamente alto” por desarrollar carreras profesionales vinculadas con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Al 33,2% de los adolescentes en España le gustaría dedicarse a trabajos relacionados con la creación de contenido en internet. El 6,5% dice ya haber iniciado el camino y estar dedicándose a ello, según datos del informe El ocio digital de la población adolescente, del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud de la Fundación FAD Juventud, una entidad dedicada al estudio del contexto social y cultural de adolescentes y jóvenes.

El objetivo del estudio fue entender cómo las tecnologías digitales se entrelazan en la vida diaria de la población adolescente, con especial foco en las formas de ocio y entretenimiento que tienen ahora. Para lograrlo, se utilizaron ocho investigaciones previas de FAD, entre las que destaca Consumir, crear, jugar, un informe basado en una encuesta a 1.200 adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años de España.

El sociólogo de la Fundación FAD Juventud Alejandro Gómez Miguel asegura que esto responde a que vivimos en una sociedad cada vez más digitalizada. “Es una consecuencia de los tiempos que surjan cada vez más carreras relacionadas con ello”. Además, explica que uno de los motivos para que los jóvenes lo vean como una profesión es que ven, continuamente, a gente creando contenido y les resulta algo normal, cotidiano y alcanzable. Aunque, a la vez, son conscientes de que llegar a tener éxito es difícil. En España la tercera actividad que realizan habitualmente los adolescentes entre 15 y 19 años con las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) es seguir contenido de influencers y creadores de contenido, indica el estudio de FAD.

Lo importante es que a día de hoy las personas consideran que pueden dedicarse a ello, ganar dinero y convertirlo en una profesión. No lo ven solo como un hobby. Aunque Gómez Miguel admite que es una profesión bastante abstracta. “No hay una carrera para estudiar y ser influencer. Tiene que ver con comunicación, pero a la vez no. Tiene que ver con muchas cosas, pero al mismo tiempo con nada en concreto”.

Antes de ser una influencer, Victoria Rodríguez se preparaba unas oposiciones para lograr una plaza de maestra en Cádiz. Faltaban dos años para el examen. “Decía: cuando se acerquen me pongo a estudiar, pero todas las tardes hacía Twitch”, sigue. Los últimos seis meses antes de la convocatoria, desistió. “Consumía mucho YouTube, Twitch, Tiktok”, recuerda. Habló con su madre y le dijo: “Si yo ahora me pongo a estudiar las oposiciones, le voy a quitar tiempo a Twitch y quiero intentarlo porque es mi sueño”, cuenta. Su madre la apoyó. Lo que comenzó como un pasatiempo pasó a ser más de ocho horas de trabajo diario.

“No tenía ni idea de que Twitch iba a acabar dándole frutos económicos, ni me lo planteaba”, cuenta Victoria. Ahora no solo juega en esta plataforma, sino que revisa correos, programa tuits, y sube tiktoks, que edita por la noche después de sus seis horas de streaming. Desde mayo del año pasado, Victoria es parte de UCAM eSports, un club de deportes electrónicos de la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Victoria trabaja como creadora de contenido. Ella, junto a otros estudiantes, juega a League of Legends, un videojuego de estrategia en el que cientos de participantes se conectan en tiempo real, o a Valorant.

Una meta difícil de alcanzar

No todos los jóvenes que sueñan con ser creadores de contenido lo consiguen. Uno de cada diez lo han intentado, pero la inmensa mayoría ha visto su sueño frustrado porque no han llegado a alcanzar el éxito esperado. Gómez Miguel señala que los jóvenes también son realistas: “Si bien hay un gran deseo de dedicarse a ello, lo ven como algo idílico. Como antiguamente quien quería ser actor, actriz, futbolista o cantante, ahora el hecho de ser influencer se ve como algo espectacular. Son las estrellas de rock de ahora”, señala.

Irene Vizcaíno tiene 19 años y desde hace cuatro crea contenido para redes sociales. La plataforma en la que más seguidores tiene es Tiktok, con 38.000. “Todos los días intento subir algo, aunque como lo compagino con los estudios fallo un poquito durante la semana”, dice la joven, que está en segundo de carrera de Derecho en la Universidad de Valencia. “Todavía no lo puedo considerar mi trabajo a tiempo completo”, reconoce.

Aunque agrega que ha ganado dinero de redes como Twitch, donde las personas pueden suscribirse pagando una mensualidad o abonando una moneda virtual. En Tiktok, en cambio, recibe productos de marcas. Pero admite que lo que recibe no asciende ni a la mitad del salario mínimo.

El sueño de vivir de la creación de contenidos está marcado por una brecha generacional. Entre la juventud se tiene una visión positiva, en líneas generales, de los creadores y creadoras de contenido, sobre todo entre los grupos menores de 25 años, delineándose una cierta brecha generacional dentro de los propios jóvenes: un 47,1% de los jóvenes entre 25 y 29 años considera que la mayor parte de los creadores viven del cuento, frente al 31,9 % de jóvenes entre 15 y 24 años.

Gómez Miguel explica que el deseo de los jóvenes es una cuestión de adaptación: “Es ver un nicho de mercado y aprovecharlo”. Pero no hay que olvidar que detrás hay otros problemas como la precarización laboral, el paro y la edad tardía de emancipación. “A eso hay que sumar la crisis de 2008 y la pandemia, que han provocado que los jóvenes estén en una situación bastante frágil”.

Para Irene, trabajar como influencer es “el objetivo de todo el mundo que comparte contenido y le gustan las redes”. Pero sabe que es muy complicado: “Ahora ya tienes contenido de todos los tipos y gustos”, asegura. “Considero la creación de contenidos como un hobby que sí podría escalar a una profesión, pero depende del factor suerte, y prefiero tener el seguro de estudiar mi carrera”, zanja.

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Sobre la firma

Ana Cristina Basantes
Periodista de la sección de Sociedad. Comenzó su carrera en Ecuador, donde cubrió derechos humanos, género y migración. Ha escrito sobre medio ambiente y pueblos y nacionalidades indígenas en el medio 'Mongabay Latam'. Licenciada en Comunicación en Prensa Radio y TV y máster en Periodismo UAM- EL PAÍS. Premio Roche 2021 con 'Huir Migrar y Parir'.

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