¿Busca trabajo? Los cruceros necesitan hasta 100.000 trabajadores
Los perfiles que necesita el sector son de todo tipo. Han de saber inglés, tener formación y estar dispuestos a trabajar largas jornadas
“Me gusta este trabajo con el que he viajado a más de 100 países. Convivo y aprendo de una tripulación con más de 70 culturas diferentes, hablo seis idiomas y hay muchas oportunidades de promocionar”, señala desde Nápoles Javier Mora, director de crucero en MSC Cruceros. Así abre boca este tripulante, responsable de entretenimiento tras 24 años a bordo, sobre la inédita oferta de empleo, más de 100.000 puestos de trabajo, según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que van a generar los 50 nuevos barcos que se botarán en los próximos cuatro años. Sin embargo, Mora avisa a navegantes: “No todo el mundo vale. Ves poco a tu familia, se trabaja mucho y duro y has de estar localizable las 24 horas del día”.
Con una espectacular remontada tras la pandemia, el crecimiento del sector de los cruceros aprieta para fichar talento en puestos a bordo y en tierra (entre 400 y 3.000 puestos por barco, según su tamaño). Su foto muestra en España una industria que roza la cifra récord de los 12 millones de cruceristas en 2023 (con un 46% de incremento sobre el año anterior), según Puertos del Estado, y emplea a más de 42.000 trabajadores, como detalla el informe impulsado por CLIA, Un océano de oportunidades. Su impacto en la economía española ascendió a 9.500 millones de euros el pasado ejercicio, una estimación de la consultora Ocean Capital Partners basándose en “no solo al aumento de pasajeros, sino en el incremento del gasto medio mas el generado desde su procedencia”, destaca el gerente Juan Manuel Martín.
Además de las 100.000 contrataciones que se harán desde ahora hasta 2028, CLIA suma hasta 400 las diferentes posiciones que necesitarán las navieras. Una macroselección de personal “si tenemos en cuenta que solo operan 300 cruceros en el mundo”, apunta Alfredo Serrano, director en España de la patronal naviera. El directivo adelanta algunas claves para hacerse con un contrato: “Se evalúa la formación específica para cada puesto, pero sobre todo la aptitud, tanto para trabajar en este medio, donde pasan días sin avistar costa, como para ser capaz de someterse a una cadena de mando que sigue procedimientos estrictos”. Otra de las habilidades decisivas para triunfar a bordo es ser proactivo y creativo ante un entorno cambiante. “Aunque el cliente nunca se da cuenta, en un barco siempre ocurren cosas (enfermedades, averías…) y se valora ser resolutivo en medio del mar”, sostiene Serrano.
El informe de CLIA revela una tasa de retención del talento en el sector del 80% y la ocupación de hasta un 40% de puestos directivos por mujeres. “En un barco, el talento y el compromiso son fácilmente identificables. No es difícil lograr reconocimiento y ascensos, seas hombre o mujer, porque la calidad del trabajo es la que habla”. Y añade: “Esto engancha. La multiculturalidad enriquece y genera vínculos y vivencias únicos”.
De privilegio califica la vida a bordo Mireia Escude, directora de hotel en Silversea Cruises. “Adentrarte en ciudades nuevas cada día, llegar a lugares espectaculares, interactuar con nuestros invitados y compañeros te hace crecer personal y profesionalmente de una manera difícil de encontrar en trabajos más convencionales”, señala.
“Aunque el mar exige estar siempre en guardia y no gozamos de libertad al uso, el escaso tiempo libre disponible se pasa muy bien porque una fundación para la tripulación subvenciona actividades, cenas temáticas, gimnasio y hasta un jacuzzi”, narra Escude. Desde MSC Cruceros (con 23 barcos en su haber), su jefa de experiencia de tripulación, Ilaria Wambach, cuenta vía telemática que, debido al crecimiento, contratan 10.000 personas al año, un elevado número debido “a nuevas embarcaciones y a la rotación. Necesitamos hacer cantera (2 o 3 empleados para una misma posición en muchas de ellas) para tripulaciones de 2.000 o 3.000 miembros en nuestros barcos”. E incluye un amplio abanico de perfiles que hablen inglés: “Comerciales, puestos de hotel, electricistas, contables, ingenieros, entretenimiento…”. Wambach anima a los aspirantes a un trabajo que reconoce “de largas jornadas” y que permite “explorar el mundo”.
“En MSC Cruceros pedimos a todo tripulante orientación al cliente, trabajar en equipo y disponibilidad para seguir aprendiendo”, señala. La media de permanencia en la empresa es de seis años y el salario oscila entre 1.500 y 3.000 euros mensuales, “en principio libres de impuestos y ahorrables para comprar una casa para los jóvenes, por ejemplo, dado que la tripulación viaja con alojamiento y manutención incluidos”. Si bien cada país tiene su política fiscal, en España un residente que forma parte de la tripulación de un barco explotado por una empresa extranjera deberá tributar en el país por las rentas que le abonen, aunque la ley recoge una posible exención parcial que se aplicaría hasta un límite máximo de 60.100 euros anuales.
Cursos necesarios
En cuanto a la formación específica que requieren muchos de estos puestos, navieras y universidades han comenzado a colaborar en programas adaptados a sus necesidades. Es el caso de la Universidad Ramón Llull, de Barcelona, con MSC Cruceros. “Diseñamos cursos de 4 a 8 meses para puestos de gestión de operaciones, del turista a bordo, contabilidad, recursos humanos, venta de excursiones o gastronomía”, destaca Gilda Hernández, directora del departamento de Gestión del Turismo y Hostelería de IQS Universidad Ramón Llul. Y añade: “Hay que atraer a una generación que no siente demasiada vocación por el sector turístico trabajando el salario emocional”.
Pero hacerse a la mar exige, también, formación marítima certificada como recoge el convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardias de las gentes de mar (STCW). El curso, de 30 días de duración, incluye “seguridad (supervivencia en la mar, lucha contra incendios, seguridad laboral y primeros auxilios); protección marítima (lucha contra la piratería, atentados y protección del barco, personas y carga), y temas de buques de pasaje (gestión de multitudes, estiba de la carga rodada y actuación en caso de emergencia con pasajeros)”, concluye desde la Academia Marinos Juan Pedro Diego Aguilar, piloto de la Marina mercante española.
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