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El voraz apetito de Mutua Madrileña: así piensa seguir creciendo en los próximos años

El nuevo plan estratégico de la compañía prevé generar ingresos por valor de 9.600 millones de euros en 2026 y ganar 500 millones. Tras realizar numerosas adquisiciones en los últimos años, la aseguradora no descarta la vía inorgánica para ganar cuota de mercado

Mutua Madrileña
Oficina Central de la Mutua Madrileña en el paseo de la Castellana.Claudio Álvarez
Miguel Ángel García Vega

El nuevo Plan Estratégico 2024-2026 del Grupo Mutua Madrileña descansa encima de la mesa de madera de su presidente ejecutivo, Ignacio Garralda. Serán años de grandes retos. Primero, la reflexión general: apuntalar los éxitos conseguidos, seguir creciendo, diversificándose y no descartar nuevas operaciones corporativas para acelerarlo, como las que cerraron en 2011 con CaixaBank o durante 2022 con El Corte Inglés. “Todo” —apunta Ignacio Garralda— “dirigido a garantizar la sostenibilidad de la compañía en un entorno cada más cambiante y repleto de incertidumbres”.

Dentro de este nuevo plan, el Grupo Mutua se ha fijado como destino estratégico incrementar, de forma anual, el volumen de sus primas una media del 8% hasta 2026. Esto se traduciría en alcanzar unos ingresos totales de 9.600 millones de euros, tanto de primas de seguro de vida como de no vida. En el apartado de los beneficios, las cifras son claras. Dentro de dos años se espera obtener unas ganancias, después de impuestos, de 500 millones, lo que supone un crecimiento anual medio del 5%.

La hoja de ruta anterior, que abarcaba el periodo 2021-2023, dio un gran protagonismo a la transformación tecnológica, con unas inversiones que alcanzaron los 200 millones, y al big data. El nuevo quiere seguir impulsando este proceso de digitalización apoyándose, además, en la inteligencia artificial (IA). La aseguradora sostiene que con la IA generativa pondrá en marcha iniciativas que antes eran técnica o económicamente inviables y que pueden beneficiar tanto a sus clientes, con una mejora del servicio, como a la gestión de sus negocios. Acelerará los trámites de las reparaciones, controlará la calidad de la atención telefónica de todas las llamadas, reducirá el fraude y agilizará los procesos internos.

Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña .
Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña .Alberto Carrasco

“Nuestro objetivo es que nadie que quiera contratar un seguro pueda encontrar un mejor servicio y a mejor precio que en Mutua Madrileña”, observa Garralda. El nuevo plan estratégico, defiende, tiene como uno de sus grandes propósitos consolidar este modelo de valor “único en el mercado”, pero también seguir creciendo en toda España sin dejar de defender su posición privilegiada en Madrid —cuatro de cada diez coches matriculados en esta comunidad están asegurados en Mutua— y, sobre todo, mantener la alta fidelidad de sus asegurados, que en el ramo de autos se sitúa en un 91%.

El Grupo Mutua ha experimentado en los últimos 15 años una gran transformación. Según los datos de la compañía, el peso de la Comunidad de Madrid en su cartera de seguros de autos se vio superado el pasado marzo, la primera vez en su historia, por el existente en el resto del territorio nacional. A finales del primer trimestre tenía 1,68 millones de pólizas de autos en la región, mientras que fuera ascendían a 1,70 millones.

La compañía, siguiendo sus cifras, cerró 2023, por sexto año consecutivo, como líder de seguros generales en España, encabeza el ranking de seguros de salud a través de Adeslas y, en marzo pasado, también por primera vez en su historia, pasó a liderar los de autos. En el trimestre inicial del año, el grupo asegurador registró unos ingresos por primas en este segmento de negocio de 577 millones de euros, un 20,87% más. Este crecimiento duplicó el vivido por la media del mercado, por lo que el Grupo Mutua aumentó su cuota a escala nacional en los seguros de autos hasta el 17,01%.

Pero si algo ha cambiado en la compañía es la diversificación de los ingresos. Cuando Garralda asumió, en enero de 2008, la presidencia ejecutiva, el 85% del negocio provenía de los seguros de automóvil en Madrid y el 15% restante de otras actividades. Hoy esta proporción se ha invertido. El ramo de autos en la capital ya solo representa un 15% de los ingresos por primas, mientras que el grueso, ese 85%, lo aportan otros ramos aseguradores, entre los que destaca el de salud a través de Adeslas, firma integrada en el Grupo Mutua y participada por CaixaBank.

Adquisiciones

Mutua adquirió en 2011 a La Caixa un 50% de SegurCaixa Adeslas desembolsando 1.075 millones. La aseguradora hizo dos cosas: la integró en el grupo empresarial y se asoció con CaixaBank en la distribución de seguros. Diez años más tarde, en 2022, compró el 50,01% de las sociedades de seguros de El Corte Inglés y un 8% del capital del holding del grupo de distribución presidido por Marta Álvarez. Todo ello, por algo más de 1.100 millones de euros. Y los números encajan. El año pasado, Seguros El Corte Inglés aumentó sus ingresos el 10,8% y SegurCaixa Adeslas, un 11%. Después, Mutua añadió a su recién creado negocio de movilidad la firma de alquiler de vehículos Centauro y lanzó Voltio, su propio servicio de coche compartido.

La otra gran área del grupo es la del ahorro e inversión. Mutuactivos se ha convertido en la mayor gestora independiente del sector. Ha pasado de gestionar 2.500 millones en 2008 a 11.550 millones a finales de 2023, y en los últimos años el Grupo Mutua busca incrementar su presencia en este negocio, y en particular en el de la banca privada, con su entrada en Orienta Capital, Alantra Wealth Management y EDM, sociedades que gestionan, en conjunto, más de 9.200 millones y en las que la participación de Mutua ya supera el 80%. El grupo, por lo tanto, maneja activos por más de 20.800 millones. Otro salto de Mutua en los últimos años fue ampliar su actividad al ámbito internacional, lo que le ha llevado a prestar servicio a más de 20 millones de asegurados.

¿Qué lleva a una organización, en esta época tan compleja, a asumir tantos riesgos? ¿Por qué no quedarse solo en la capital y en los seguros de autos? Garralda recurre a la memoria. “No podíamos limitar nuestra actuación a Madrid, en primer lugar, porque todos nuestros competidores tenían planes para restarnos cuota”, revela. “Además, mantener una única línea de negocio nos hacía muy dependientes de la evolución de un solo mercado, el del automóvil, y sus ciclos económicos”.

Actividades filantrópicas

Muchas cosas han cambiado desde que la sociedad comenzó a preguntarse para qué sirve una empresa en el siglo XXI. ¿Cuál es su propósito? Tanto si es cotizada como si no, ¿maximizar los beneficios de sus propietarios? Muy pocos creen en esa idea. Las compañías deben comprometerse con los problemas del tiempo que viven, o carecen de sentido. Mutua entiende que los beneficios deben contribuir a la mejora social más allá del pago de impuestos y de la creación de empleo de calidad y, para ella, esa vía es la Fundación Mutua Madrileña. 
El presupuesto de la Fundación procede, básicamente, de una donación de la propia Mutua, que representa el 3% del beneficio consolidado del Grupo, así como de la renta de su patrimonio que gestiona Mutuactivos. Apoyo a la investigación médica en España, asistencia a enfermos y familiares, ayuda a colectivos en riesgo de exclusión, difusión de la cultura y, claro, promoción de la seguridad vial entre los jóvenes son algunas de sus áreas de actuación, al margen de líneas específicas como la lucha contra la violencia de género, el respaldo a mujeres que sufren maltrato y explotación sexual, y combatir el acoso escolar. La sociedad no tolera los beneficios por los beneficios.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.
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