Nerea Torres (Siemens Logistics): “Me aburro soberanamente en un gimnasio”

Pese a llevar 25 años en Siemens (ahora al frente de Siemens Logistics Spain, una empresa independiente participada por el grupo alemán donde ejerce como directora general), Nerea Torres (Alcobendas, 51 años), dice que no se ha aburrido ni un minuto. Licenciada en Derecho, tiene múltiples premios empresariales a sus espaldas.

Pregunta. ¿Cómo se define?

Respuesta. Creo que soy muy llana, muy divertida, familiar. Me gustan las manualidades, el bricolaje, soy muy activa. Es difícil que llegue un fin de semana y que no tenga nada que hacer. Me aburre no estar haciendo algo. Me gustan cosas como pintar, con brocha gorda y fina.

P. Diría que está en un momento de su vida…

R. ¡Brutal! He cumplido los cincuenta, lo de las arrugas se notan, pero físicamente los 50 son los nuevos 30. Tengo un hijo de 12 años. Tengo que seguirle el ritmo, que cuando tenga 40 tenga una madre con la que contar.

P. ¿Hace algún deporte?

R. No soy nada deportista. Físicamente me encuentro bien, pero me gusta más lo artístico que lo físico. Me aburro soberanamente en un gimnasio. Lo he hecho, he perdido varias veces la matrícula y el dinero... Estuve haciendo danza española y balet, oigo flamenco y me hierve la sangre. Hice la carrera de música hasta quinto de piano, pero no valía para eso. Para la danza era buena, para la música no.

P. ¿Qué hace para descargar tensiones?

R. No soy aficionada a la meditación, no consigo poner la mente en blanco. Y cuando la he puesto en blanco es que me he dormido (risas). Disfruto caminando, dando paseos con mi marido y mi hijo. Me gustan mucho las parcelas de tiempo que me dedico a mí misma para hacer jardinería, pintar o arreglar un armario. También dejé la danza española, pero a veces me encuentro pegando un zapateao al suelo para descargar.

P. ¿Qué tal duerme?

R. De maravilla… me quedo dormida de pie (risas). En general los problemas de trabajo los suelo asimilar bastante bien.

P. ¿El correo, las aplicaciones de mensajes… absorben su tiempo?

R. Sí, decir lo contrario sería mentir. No utilizamos Whatsapp por temas de seguridad en el trabajo, sino Teams. Me gusta muchísimo Linkedin. Twitter, en cambio, lo tengo abandonado.

P. ¿Con qué enseñanza se queda de sus padres?

R. Tengo una cultura del esfuerzo muy arraigada. Mis padres han sido muy trabajadores.

P. ¿Qué significan los premios para usted?

R. Me hacen una ilusión tremenda. El último que me han dado es a la trayectoria empresarial. Me lo esperaba más adelante (risas), pero los agradezco todos.

P. ¿Qué valor le da al dinero?

R. Es una manera de poder permitirte cosas que obviamente no te dan la felicidad, pero sí que instrumentalizan que puedas tenerla. Para mí lo más importante es la familia, pero el dinero puede generar un entorno en el que puedas disfrutar de ello más. No está en el primero de mis valores, aunque es importante.

P. ¿Cómo combate el machismo?

R. Venía de una familia muy tradicional, mi abuelo riojano era muy chapado a la antigua, mi abuela se plegaba a lo que él decía. A mí eso me revolucionaba por dentro, me hacía tener ciertos enfrentamientos con ellos, aunque ahora los recuerdo con mucho cariño. He tenido tendencia a huir de esos comportamientos.

P. ¿Qué debilidades tiene?

R. Es la pregunta más difícil. Ser demasiado temerosa de lo que le pueda suceder a mi entorno. Cualquier cosa que suponga un potencial riesgo para mi hijo, mis padres, son cosas que me asustan. Puede ser una debilidad si esos miedos permean.

P. ¿Qué consejos le da a su hijo?

R. Suelo ponerle el ejemplo de Rafa Nadal.

P. ¿Le dice a su hijo que pacte con Arabia Saudí?

R. (Risas) Bueno, más allá de eso creo que es un hombre súper esforzado, profesional, con una cultura del sacrificio. Creo que es un figurón. Ejemplifica para los niños los valores que deberían de tener, que las cosas no las regalan, te las tienes que trabajar.

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