La ‘vendetta’ italiana de Andrea Orcel, el “Cristiano Ronaldo” de las finanzas

Desde que el banquero Andrea Orcel —­cuyo fichaje frustrado por el Banco Santander acabó con una sentencia, recurrida por la entidad ante el Tribunal Supremo, que obliga a pagarle una indemnización de 43 millones de euros— llegó a la sala de mandos hace tres años, el grupo Unicredit, en pleno renacimiento, está recibiendo una retahíla tras otra de buenas noticias. Después de años con serias dificultades para mantenerse a flote, dominados por la incertidumbre y la volatilidad, el grupo italiano, con tentáculos en Europa central y del este, ha vuelto a la senda del crecimiento y la estabilidad y al reparto de dividendos, con un perfil de riesgo más bajo y un mayor atractivo para los inversores.

El banco cerró en 2023 el mejor ejercicio de su historia, con un beneficio récord de más de 8.600 millones de euros, lo que supone más del 50% respecto al año anterior. Estas cuentas han batido ampliamente las previsiones de los analistas, que estimaban unos beneficios de 7.900 millones. Además, desde 2021 hasta febrero de este año, las acciones del grupo se han revalorizado casi un 300% y en la actualidad cotizan a 31 euros. Esta fuerte subida, con la que ha liderado las alzas en el sector bancario en Europa, le ha servido a Unicredit para sobrepasar el umbral de los 53.000 millones de capitalización de mercado y para pisar los talones, y con opciones reales de superarlo, por primera vez en mucho tiempo, al coloso Intesa SanPaolo, primer banco por valor bursátil en Italia (55.000 millones).

“El cuarto trimestre de 2023 fue el duodécimo consecutivo de crecimiento rentable y de calidad, prueba indiscutible de nuestra estrategia única y ganadora”, resumió Orcel. La operación para incorporar al italiano como primer ejecutivo del banco español no acabó de culminar y terminó en los tribunales, que impusieron el año pasado una indemnización de 43 millones de euros en favor del ejecutivo financiero italiano, una cifra que la entidad presidida por Ana Botín ha recurrido ante el Tribunal Supremo.

En Italia, a Orcel los números le sonríen. En los tres años que lleva al frente de Unicredit, el grupo se ha anotado unos beneficios netos de 18.100 millones de euros. A los 8.600 millones de 2023 se suman los 5.600 millones de 2022 y 3.900 millones en 2021. La capacidad de generar capital de manera orgánica ha sido uno de sus grandes puntos fuertes. El capital Tier 1 (CET1), la principal medida de fortaleza financiera, que sirve para estimar la solvencia de la entidad, también ha subido casi dos puntos y se situó el año pasado en el 15,89% de los activos ponderados por riesgo. No obstante, el banquero ha advertido de que, aunque “se han superado con creces” las aspiraciones iniciales, “el viaje está lejos de haber terminado” y ha prometido “seguir avanzando con eficacia en un entorno incierto”.

Dividendos

Orcel, curtido en la banca de inversión, también ha aumentado la rentabilidad de las acciones. Su último movimiento ha consistido en destinar 8.600 millones de euros, el total de los beneficios de 2023, 3.000 millones más que en el ejercicio anterior, en remunerar a los accionistas, con un reparto de dividendos extraordinario (3.000 millones) y con la recompra de acciones (5.600 millones). Desde su llegada ha repartido 17.600 millones en dividendos, una política aplaudida por los analistas. “Poner a trabajar el exceso de capital es el siguiente paso”, señalan los expertos de Mediobanca.

La buena marcha financiera del grupo italiano ha seducido a los analistas, que, además de alabar la fortaleza de su balance, ya han revisado al alza sus previsiones de beneficios para este año. “No hay nada que no guste en los resultados del último trimestre de 2023 de Unicredit: récord de beneficios, superávit de caja, con una mejor orientación que la de sus pares en todos los ámbitos. Los que están preocupados por que Unicredit se quede sin balas han sido asesinados de nuevo”, resumen desde Mediobanca.

Por su parte, los expertos de Jefferies estiman que entre este año y 2026 el beneficio por acción crecerá de media un 7% y para entonces calculan un exceso de capital de 7.000 millones en su balance, lo que le permitirá seguir remunerando a los accionistas. También reconocen que la incertidumbre macroeconómica generalizada existente en Europa sigue siendo un factor de riesgo, pero apuntan a que en este escenario a Unicredit le beneficia la mayor diversificación geográfica respecto a sus homólogos, ya que más del 50% de su cartera de préstamos está fuera de Italia.

Unicredit cuenta con 15 millones de clientes repartidos entre su red de bancos de Italia, Alemania, y de una decena de países de Europa central y oriental.

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