El juez reduce en 16 millones la indemnización que el Banco Santander debe pagar a Andrea Orcel

El juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid ha emitido una rectificación de sentencia en la que rebaja en 16 millones la indemnización que el Banco Santander debía pagar al banquero italiano Andrea Orcel (Roma, 57 años) por su fichaje frustrado como consejero delegado de la entidad española. Según ha avanzado Reuters y ha confirmado EL PAÍS, el juez ha rebajado de 68 a 51,4 millones de euros la compensación al banquero. La decisión se produce después de que el Santander pidiera aclaraciones sobre un monto de 35 millones de euros a los que Orcel tenía derecho como paga variable acumulada del pasado. De esta cantidad, finalmente recibió seis millones de UBS, que los resta, y también le descuenta una compensación fiscal que reclamó. En total, le resta 18,6 millones a los 35 inicialmente otorgados.

Otro cambio relevante es que el juez ha decidido que Orcel reciba la paga variable en acciones, no en efectivo, durante un periodo de siete años. Como para el resto de actuales empleados del Santander, el bonus de Orcel estará sujeto al cumplimiento de los objetivos anuales de la entidad, algo que no le garantiza el cobro del 100%. El Santander ha mostrado su satisfacción por la rectificación hecha por el juez e insiste en que recurrirá la sentencia.

Daños morales y reputacionales

Además de esa cantidad, el juez concedió 17 millones por el bonus de incorporación acordado, 10 millones por daños morales y reputacionales y 5,8 millones por las dos anualidades establecidas como objetivos de retribución, según la sentencia. Estos pagos fueron criticados por el banco en el juicio porque entienden que Orcel no ha sufrido en su prestigio profesional como demuestra el hecho de que ha sido contratado como consejero delegado de Unicredit, el mayor banco de Italia.

Además, el juez Javier Sánchez Beltrán, fijó que se deben pagar estas cantidades “incluyendo los intereses legales más dos puntos” en el tipo de interés y condena a costas al banco.

El caso se remonta a septiembre de 2018, cuando el Santander anunció que fichaba a Orcel como número dos de la entidad. Sin embargo, tras no ponerse de acuerdo en el sueldo, y en quién le debía pagar el bonus acumulado en el banco en el que trabajaba, UBS, en enero de 2019 el Santander anunció que renunciaba al fichaje “por su coste inaceptable”. Al poco tiempo, Orcel demandó al banco porque había dejado UBS y porque entendió que la situación le causó daño reputacional; reclamó una indemnización de 112 millones, que luego rebajó a 76, y su reincorporación al Santander.