UniCredit confirma que despedirá a 6.000 empleados en Italia
La entidad ha anunciado también el cierre de 450 sucursales
Las negociaciones entre los sindicatos y el mayor banco de Italia por volumen de activos comienzan con una potente declaración de intenciones por parte de la entidad: 6.000 empleados perderán su empleo en los próximos cuatro años y 450 sucursales echarán el cierre. Así lo ha sentenciado UniCredit este lunes en una carta transmitida a las organizaciones laborales con las que se ha sentado a negociar la futura reestructuración de la compañía.
UniCredit ya había anunciado en diciembre su nuevo plan para 2023, en el que estimaba unos 8.000 despidos y el cierre de unas 500 sucursales por todo el país. Los sindicatos respondieron en aquel entonces que esperaban que la cifra se rebajase a 5.500 despidos y 450 cierres. Una cifra que ahora se ha convertido en realidad. Según la misiva enviada a las organizaciones laborales y a la que Reuters ha tenido acceso, 5.500 ceses de contratos responden a la reestructuración de los próximos cuatro años, a los que se añadirán otros 500 aún pendientes del plan previo de 2019.
Estos recortes se confirman cuatro días después de que el banco publicara sus resultados de 2019, según los cuales obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.373 millones de euros, casi un 18% menos que el año anterior. Esto se debió a un impacto negativo de atípicos contabilizados en el cuarto trimestre que ascendió a 2.300 millones de euros. UniCredit indicó que descontando dicha excepción, su beneficio neto subyacente de 2019 hubiera alcanzado los 4.700 millones, un 55,5% más que en 2018.
La entidad está sumida en una importante reestructuración bajo el liderazgo de Jean Pierre Mustier, consejero delegado del banco italiano desde 2016, como medida para abordar las preocupaciones que causaba su débil base de capital. Desde entonces, para fortalecer el balance general, Mustier ha recortado costes, ha eliminado deudas incobrables y ha arrojado activos, a lo que se suma la recaudación de 13.000 millones de euros vendiendo nuevas acciones a inversores.
En la carta remitida a los sindicatos, UniCredit ha defendido la necesidad de continuar con los recortes, debido a que las tendencias de ingresos, según las previsiones del banco, nunca volverán a los niveles vistos antes de la crisis financiera de 2008. Además, ha señalado el desafío que plantean las tasas de interés negativas y la competencia de los actores no bancarios. Bajo este paraguas de argumentos, la entidad con sede en Milán ha planificado el nuevo recorte masivo de empleos para poder proporcionar servicios a un precio competitivo ante una clientela que cambia cada vez más a los canales digitales. En los últimos 12 meses, UniCredit ha registrado más de 300 millones de transacciones en canales no tradicionales, mientras que las realizadas en una sucursal disminuyeron un 55%, cayendo a los niveles de 2016.
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