Las antigüedades están más vivas que nunca

El mundo de las antigüedades está más vivo que nunca. Los comerciantes de muebles, joyas, objetos de decoración, pinturas, esculturas y cualquier otro producto en manos de los anticuarios y galerías buscan conquistar nuevamente a los amantes del arte. Quieren hacerlo a través del referente del mercado en España: Feriarte, el evento convertido en un punto de encuentro para los coleccionistas, que se llevará a cabo del 12 al 20 de noviembre en Ifema Madrid. La feria (que llega a su 45º aniversario) expondrá piezas con más 100 años de historia, 100% auténticas. “Contamos con un elenco de 30 personas expertas en diversas disciplinas que verifican la calidad y autenticidad de todo lo que se presentará”, asegura Ana Rodríguez, directora de esta cita.

Más de 60 anticuarios y galerías de arte, de España, Italia y Portugal, pondrán a disposición diversas piezas de varios estilos: desde el art déco y art nouveau hasta el eduardino y alfonsino, así como arqueología del arte tribal, precolombino y oriental. “La feria también tiene como propósito reconocer el trabajo de los coleccionistas y anticuarios en España, que se encargan de mantener vivas las piezas y resguardar una parte del patrimonio artístico”, resalta Rodríguez. Muestra de ello está en la cantidad de obras antiguas que se podrán ver durante los días de esta cita. La galería Theotokópoulos, por ejemplo, expondrá obras como el óleo Virgen con niño (Amberes, 1485-1541), de Joos van Cleve, o Bodegón (Haarlem, 1665), de Willem Claesz Heda. El público tendrá también la oportunidad de disfrutar de una escultura en madera dorada y policromada, Virgen sedente, del último tercio del siglo XIII. Por su parte, la galería Soraya Cartategui Fine Art, especializada en pintura holandesa y flamenca de los siglos XVI y XVII, presentará la obra de maestros como Wybrand De ­Geest, con la pintura Retrato de dama (1645), y Gaspar Peeter Verbruggen I, con Florero con tulipanes, rosas y narcisos (1660-1665).

Ana Chiclana, una galería forjada en el mercado del arte parisiense, exhibirá una serie de tablas góticas de gran interés, entre las que destaca un calvario del denominado Maestro de Torralba. Como obra inédita presentará un retrato del pintor español Ignacio Suárez Llanos, firmado y fechado en 1860. La obra del valenciano Joaquín Sorolla también estará en la caseta de esta galería. Por su parte, la madrileña Martínez & Avezuela, dedicada al dibujo español (antiguo, moderno y contemporáneo), tendrá obras de Michel-Ange Houasse, Antonio Carnicero, Zacarías González Velázquez y Mariano Salvador Maella, entre otros. Art Petritxol, especializada en pintura y escultura de grandes maestros españoles de los siglos XIX y XX, acogerá en su espacio piezas de Santiago Rusiñol, Girona (1916); de Joan Miró, Femme, oiseaux (1977), y de Equipo Crónica (un grupo de pintores valencianos), Florece la rama (1976).

Arqueología

Las obras arqueológicas ocuparán un lugar central. Ifergan Gallery, por ejemplo, mostrará obras de arte certificadas de la prehistoria, la Antigua Grecia, Roma, Egipto y Persia, entre otras culturas. De sus piezas destaca una cabeza femenina de momia egipcia, Imperio Nuevo, dinastía ­XVIII, 1000 antes de Cristo. También sobresale un busto de mármol blanco de un bárbaro (una escultura romana del siglo IV antes de Cristo), así como un ánfora panatenaica de Apulia, de figuras rojas, atribuida al pintor de Wolfenbüttel, hacia 350-325 antes de Cristo. Por separado, J. Bagot Ancient Art exhibirá un abanico de obras de las culturas griega y romana, así como una esmerada selección de objetos de las culturas precolombinas, del reino de Gándara y de la antigua China.

Más allá de la pintura y la arqueología, Feriarte se diversifica con muebles, relojes, porcelanas, lámparas, piezas hechas de plata o cristal, alfombras y tapices, elementos arquitectónicos, instrumentos científicos, mapas y otros artículos. Pero tiene en la joyería uno de sus pilares. Estas piezas ornamentales usadas para adornar o embellecer el cuerpo han sido sinónimo de riqueza y poder, pero también de belleza y estética. Están siempre vigentes. De ahí su importancia en esta feria, que abre sus puertas a las joyas de diferentes periodos, inspiraciones e influencias. Por ejemplo, Vendôme Joyería, especialista de los periodos del siglo XIX, tendrá piezas del art nouveau, belle époque, art déco y años 1940-1950. Entre su oferta expondrá broches y pendientes realizados en oro y vistas de plata con diamantes y unos pendientes desmontables realizados en platino con diamantes de talla brillante y talla baguette.

Agurcho Iruretagoyena, que se dedica desde 1998 a la búsqueda de piezas especiales de joyería y mobiliario, tendrá en su espacio una selección de joyas como un colgante hecho en oro y plata con diamantes, así como una pulsera en oro matizado con centro de platino y piedras preciosas y un broche en hilos de oro. La firma belga Louh, experta en piedras y joyería antigua, participa con un collar de Birmania esmaltado en oro amarillo de 18 quilates, aproximadamente de 1870, que se compone de 102 rubíes naturales calibrados de Birmania y 19 perlas naturales. También apuesta por un broche de perro salchicha en oro amarillo de 18 quilates y un cabujón de rubí, así como por unos pendientes, época 1920, en oro de 18 quilates engastados con diamantes de mina antigua.

Esta feria abre también sus puertas a las librerías anticuarias, una especialización que para coleccionistas, investigadores, bibliófilos e instituciones culturales son una fuente y herramienta fundamental de información. A la par, los organizadores realizarán una serie de actividades (conferencias y foros) con contenidos sobre el mercado del arte y el coleccionismo impartidos por profesionales en la materia. “El medievo será el hilo conductor para la decoración del evento y en torno a él girarán algunos contenidos de los foros”, resalta Rodríguez.

Al igual que en pasadas ediciones, Feriarte incorpora la Galería del Coleccionista, #YourArt, un espacio dentro que acogerá obras por valores inferiores a 5.000 euros. Esta iniciativa nace para incentivar el coleccionismo y aproximar el arte a un mayor público.