Comer sin despilfarrar
Encantado de Comerte pone en contacto a comercios y consumidores para vender los excedentes alimentarios
En España terminan en la basura hasta 1.364 millones de kilos de comida, el tercer peor registro de la UE. Encantado de Comerte, empresa nacida a caballo entre Madrid y Zaragoza, concreta que desde su lanzamiento en abril de 2020 ha “salvado” de este final más de 75.000 kilos gracias a su aplicación, en la que se publican lotes de alimentos que los comercios no han logrado vender a lo largo del día con un descuento mínimo del 50%. Los usuarios eligen los lotes y los recogen en el establecimiento.
Su historia empezó cuando Gabriel Ramas, uno de los fundadores, junto a Enrique de Miguel y Adrián Espinosa, leyó que uno de cada tres alimentos se desperdiciaba. “Empecé a trabajar yo solo en esta idea, pero vi que necesitaba equipo. El proyecto era bonito pero ambicioso”, explica Ramas. Una situación que le llevó a ponerse en contacto con Nice To Eat You, una empresa zaragozana en desarrollo que también trabajaba para evitar el desperdicio alimentario, pero que estaba un poco parada. “Les propuse retomarla y volvimos a empezar”.
Una inversión de 15.000 euros fue el punto de partida con la que lanzaron en 2019 una web básica que enlazaba establecimientos y consumidores, para que los alimentos sobrantes de los primeros llegaran a casa de los segundos. En abril de 2020 ya contaban con una nueva aplicación y, aunque la pandemia fue un freno, empezaron a crecer en cuanto la situación se despejó.
Una ronda de financiación de la Bolsa Social, un crédito Enisa y un premio Épsilon Acelera les han reportado 250.000 euros. Ya están en Getafe, Móstoles, Fuenlabrada, Zaragoza, Logroño, Santiago y Vitoria. Su aplicación tiene 80.000 descargas y 300 establecimientos de proximidad se han unido, entre ellos las tiendas de frutos secos El Rincón, las panaderías Overpani o las pescaderías Zoriaquiain. Las compras juegan con el factor “sorpresa”, ya que no se puede elegir el contenido, el cliente solo lo conoce cuando abre el paquete. Junto a esta línea, desarrollan otras como el pack Compra lo Justo. “Son raciones unitarias, que no son excedentes, pero que promueven la concienciación de un consumo racional. Tienen un descuento de entre el 10% y el 20% y el cliente sí conoce lo que adquiere”, explica Ramas.
También han lanzado unos bonos sociales digitales que se gestionan a través de ONG o ayuntamientos y que pasan a manos de familias en riesgo de exclusión. El Ayuntamiento de Zaragoza, Cáritas, Cruz Roja, la Asociación San Vicente de Paúl o YMCA (en inglés, Young Mens’s Christian Association) son algunos de sus clientes, “que esperamos ampliar muy pronto”. Con siete empleados, una comisión del 25% por venta y un tique medio de cuatro euros, la facturación alcanza de momento 83.000 euros, aunque sus aspiraciones apuntan a terminar el año en 140.000. “Estamos inmersos en una nueva ronda de financiación de 600.000 euros para crecer”, apunta el cofundador.
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