Las pensiones subirán un 2,7% en 2026

Los 10,4 millones de pensiones que reciben mensualmente 9,4 millones de pensionistas —alrededor de un millón de ellos cobra dos prestaciones— crecerán el próximo año como mínimo un 2,7%, según se ha confirmado este viernes tras conocerse que la inflación aumentó un 3% en el mes de noviembre. Esto es así porque la ley establece que las pensiones por regla general se revalorizarán cada año lo mismo que el promedio de la inflación de los doce meses comprendidos entre noviembre del año en curso y diciembre del año precedente. En este caso, el comportamiento medio de los precios en esos meses ha resultado ser el 2,7%.

Además, esta misma actualización del 2,7% se aplicará también a los 715.000 pensionistas correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado (formado por el colectivo de funcionarios jubilados).

No obstante, la cifra se deberá confirmar el 12 de diciembre, cuando se publique el IPC definitivo, pero este no suele variar más de una décima al alza o la baja, lo que suele tener poca incidencia en la media con la que se calcula la revalorización de las pensiones. Una vez confirmado el dato, los pensionistas percibirán su pensión revalorizada a partir de la nómina de enero. Pero antes, en noviembre, los pensionistas han cobrado la paga extraordinaria de Navidad. En el caso de las pensiones de jubilación, esta paga tiene un importe medio de 1.492 euros, según informan desde Seguridad Social.

Al margen de las prestaciones contributivas, las mínimas y no contributivas aumentarán previsiblemente algo más. Así lo establece la segunda fase de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de 2024, cuando se estableció que estas prestaciones crecieran por encima del promedio de inflación. Para ello, la norma marca una senda de subida con el umbral de pobreza como referencia, año a año, hasta 2027. El Gobierno aún tiene pendiente determinar cuánto subirán.

Casi 600 euros más al año

La revalorización de las prestaciones contributivas del 2,7% supone 572 euros adicionales al año para una pensión media de jubilación. Para una pensión media del sistema el aumento será de 498 euros anuales, según cálculos de la Seguridad Social. La pensión media del sistema de la Seguridad Social (que comprende las prestaciones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y favor de familiares) fue de 1.316,7 euros en noviembre, un 4,4% más que en el mismo mes del año anterior. Mientras que la pensión media de jubilación, que perciben más de dos tercios del total de pensionistas (6,5 millones de personas), se sitúa en 1.511,5 euros mensuales, tras incrementarse un 4,3% de media respecto al mismo periodo de 2024.

En el caso de las pensiones máximas, actualmente fijadas en 3.267,60 euros brutos mensuales (45.746,40 euros brutos anuales en 14 pagas), pasarán a ser de aproximadamente 3.356 euros al mes (rozando los 47.000 euros anuales). Además, a las pensiones máximas se les sumará un alza adicional de 0,115 puntos para compensar la mayor cotización de las bases máximas. Esto dejará el techo de las nuevas prestaciones en unos 3.360 euros al mes. Y además, como en el caso del resto de pensiones, a estas cuantías se les suma el complemento de brecha de género, en caso de tener derecho a ello. Este año está fijado en 35,90 euros al mes por hijo (por un máximo de cuatro), pero el Gobierno aún no ha dicho cuánto subirá en 2026.

En cuanto al coste que supondrá esta actualización para las arcas públicas, teniendo en cuenta que el gasto total en pensiones superará este año los 200.000 millones de euros, la revalorización de las pensiones podría rondar los 5.400 millones. A efectos presupuestarios esta cantidad queda consolidada para siempre en la nómina de las pensiones.

Recomendaciones a España

La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha destacado este viernes que la revalorización conforme al IPC “supone la consolidación de una medida fundamental. Los pensionistas tienen garantizado el mantenimiento de su poder adquisitivo el año próximo, con la subida de sus pensiones conforme al IPC”. Y ha subrayado que el Gobierno “trabaja para que el sistema, ejemplo entre las grandes economías de nuestro entorno, sea cada vez más equitativo y sólido”.

La cuantía de revalorización de las pensiones se conoce apenas dos días después de que la OCDE recomendara a España tomar medidas en esta materia. La organización recomendó frenar el aumento de la brecha entre ingresos y gastos que augura para los próximos años en el sistema español, a pesar de las reformas recientes. Estás se han focalizado en aumentar los ingresos, sin frenar el aumento del gasto. Pero entre estas posibles medidas no estará, con toda seguridad, modificar la actualización de pensiones conforme el IPC que fue acordada por una mayoría en el Congreso a finales de 2021. A pesar de que el PP, la CUP y BNG votaron entonces en contra de la reforma que recogía la revalorización por ley, los populares se han mostrado recientemente a favor de la presente actualización obligatoria conforme a la inflación.

Descartados cambios en el diseño de la presente revalorización de las pensiones, las próximas negociaciones para la renovación de las recomendaciones del Pacto de Toledo sí tendrán que abordar las recomendaciones dadas por la OCDE a España, como la vinculación de la cuantía de las pensiones al aumento de la esperanza de vida o la ampliación del periodo de referencia para el cómputo de los derechos de pensión, entre otros mecanismos para contener el gasto (es decir, para que las prestaciones sean más bajas).

La última reforma de pensiones sí amplió la base de cálculo de los 25 últimos años cotizados a los 29, pero descartando los dos peores ejercicios del periodo. Así, y de forma progresiva, se terminarán computando los 27 años con mejores cotizaciones a partir de 2038. No obstante, y dado que se descartan los dos ejercicios completos con peores cotizaciones, esta ampliación no supondrá una contención del gasto, según manifestaron distintos expertos cuando se aprobaron los cambios.

En cualquier caso, la última reforma sí incluyó la denominada cláusula de cierre, que establece la supervisión trianual del sistema por parte de la Airef. Este examen por parte de la Autoridad Fiscal conlleva la adopción automática de medidas (aumento de cotizaciones si no hubiera acuerdo para otras iniciativas) en caso de que se produzca un desvío excesivo del gasto en pensiones.