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Adeslas y Asisa completan el puzle imposible de Muface y atenderán a un millón de funcionarios

El Estado pagará más de 6.250 millones de euros en tres años para compensar a las aseguradoras que van a atender a todas las mutualidades administrativas

Sede de Muface en el paseo de Juan XXIII de Madrid.
Sede de Muface en el paseo de Juan XXIII de Madrid.Pablo Monge
Miguel Moreno Mendieta

Parecía un rompecabezas imposible de resolver, pero la decisión de Adeslas y Asisa de acudir al nuevo pliego de contratación de Muface garantiza que el millón de funcionarios públicos que son mutualistas de la entidad tendrán la posibilidad de seguir recibiendo atención médica en centros y hospitales privados. Ellos y sus familiares directos —cónyuges e hijos a cargo—. En total, un colectivo de 1,53 millones de personas que lleva desde octubre sin saber qué ocurrirá con ellos. Sin saber si podrían seguir con su tratamiento médico en la misma clínica o si podrían mantener las consultas con sus especialistas de referencia.

También se han resuelto en los últimos días los conciertos de otras mutualidades administrativas —las de los militares, los jueces y los diplomáticos— y, en total, el Estado pagará más de 6.250 millones de euros para dar sanidad concertada a 2,1 millones de empleados públicos y allegados en los próximos tres años.

El plazo máximo para que las aseguradoras interesadas se presentaran al concierto de Muface 2025-2027 terminaba ayer a medianoche y, al cierre de esta edición, ninguna otra compañía había acudido. DKV, que sí que está en el convenio aún vigente, habría decidido no presentarse a la nueva licitación, de acuerdo con varias fuentes del mercado. Aunque desde la entidad optaron por el silencio. Mapfre y AXA también estudiaron los pliegos de condiciones, tras acordar el Gobierno una mejora de las primas del 41,2% respecto a lo que se pagaba en el convenio anterior, pero ambas comunicaron ayer que no se presentarían.

Mapfre explicó ayer al mediodía que estuvo analizando “hasta el último momento” las condiciones de los pliegos pero optó por no participar porque “no encaja en la estrategia” de la aseguradora para el ramo de salud. AXA, por su parte, detalló que no se presentaría porque “no podríamos hacerlo con una oferta aseguradora en línea con los estándares de calidad de la compañía”. Tanto Mapfre como AXA habían llegado a participar en este concierto en el pasado, pero ambas lo abandonaron al considerar que el sistema estaba permanentemente infrafinanciado. Lo mismo le ocurrió a Sanitas, que también ha analizado el último pliego y, aunque no ha comunicado su decisión, se da por hecho que no se presentará.

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, encargado de fijar las condiciones para el convenio de Muface, daba ayer por buena la solución final a la compleja situación de esta mutualidad, con Adeslas y Asisa ofreciendo la cobertura concertada. “Dijimos que los mutualistas podían estar tranquilos y ya sabemos que al menos dos grandes aseguradoras han decidido concurrir. El Gobierno, una vez más, ha resuelto un problema”, explicó ayer a los medios durante su visita al Mobile World Congress de Barcelona.

Protesta de mutualistas de Muface frente al ministerio de Hacienda.
Protesta de mutualistas de Muface frente al ministerio de Hacienda. Pablo Monge

La renovación del convenio de Muface ha vivido varios momentos muy críticos. A comienzos de octubre, representantes de Adeslas, Asisa y DKV se levantaron de una reunión con los directivos de Muface, al comprobar que la subida de primas que se iba a plantear no cubría sus expectativas. Las tres se quejaban de haber acumulado pérdidas conjuntas de 600 millones con el convenio 2021-2024, debido a la inflación y al incremento de las consultas médicas.

La primera propuesta de renovación que lanzó Función Pública contemplaba una mejoría en las primas del 17,5%, y ninguna aseguradora se presentó. El concurso quedó desierto. Algo inédito. Para intentar solventar la papeleta se lanzó una segunda licitación, donde se recogía un aumento del pago a las aseguradoras del 33,5%. Pero tampoco fue suficiente. La incertidumbre entre noviembre y enero provocó varias movilizaciones de sindicatos de funcionarios y amenazas de huelgas.

Al final, desde el Ejecutivo se tuvo que modificar estos pliegos, para elevar los pagos un 41,2% y, además, incorporar una serie de salvaguardas para garantizar que las compañías que se presenten recibirán una compensación económica en caso de que el presupuesto se desvíe significativamente. Solo así se logró que Adeslas y Asisa volvieran al redil.

De esta forma se ha logrado que las piezas del modelo Muface volvieran a encajar. A golpe de chequera. En los Presupuestos Generales de los próximos tres años saldrán un total de 4.808 millones de euros para pagar a Adeslas —propiedad de CaixaBank y Mutua Madrileña— y Asisa —controlada por la cooperativa de médicos Lavinia—.

En el nuevo concierto, la prima registra una subida diferenciada en función de los tramos de edad. Las primas finalizarán el año 2027 en un rango que va desde los 32,9 euros por mes para los asegurados de entre 5 y 14 años hasta los 273,97 euros para aquellos con más de 74 años. Estas cantidades están exentas de IVA.

El tríptico del mutualismo administrativo se completa con otros convenios que también están encarrilados. Por un lado, el de Muface Internacional, que da la cobertura médica a más de 8.000 empleados públicos españoles que trabajan en el extranjero (embajadas, organismos internacionales, agencias de cooperación...). Será la pequeña compañía Nueva Mutua Sanitaria quien se haga cargo de este servicio, contratando con grupos aseguradores y hospitalarios extranjeros, por 77 millones de euros.

En la mutualidad de las fuerzas armadas (Isfas) —que atiende a un colectivo de casi 550.000 personas, entre militares y familiares— serán también Adeslas y Asisa quienes se hagan cargo, como en Muface. A cambio, cobrarán en tres años 1.200 millones de euros. Mugeju, la mutualidad del personal de la Administración de Justicia (jueces, fiscales..), formalizó el lunes el convenio 2025-2026 con Adeslas, Asisa y Nueva Mutua Sanitaria, por 175 millones de euros.

En suma, el Estado se gastará hasta 2027 más de 6.250 millones de euros para mantener este formato de colaboración público-privada que permita a profesores, funcionarios de prisiones, policías nacionales, guardias civiles o embajadores, seguir pudiendo elegir cada año si quieren sanidad pública o privada, a cargo de los Presupuestos Generales.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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