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La otra patata caliente de Muface: la atención sanitaria de 8.000 funcionarios en el extranjero

DKV es la única aseguradora interesada en este concierto y pide un incremento de las primas del 30%

Consulado de España en México.
Consulado de España en México.Victoria Valtierra Ruvalcaba (Cuartoscuro)
Miguel Moreno Mendieta

Más de dos millones de funcionarios y sus familiares siguen desde hace un mes con máxima expectación lo que ocurre con el modelo Muface, que les ha permitido hasta ahora escoger cada año si quieren tener atención sanitaria pública o a través de una aseguradora concertada. La decisión de Adeslas, Asisa y DKV de no presentarse a la última licitación ha dejado en el aire la continuidad de esta fórmula de colaboración público-privada, tras 49 años de funcionamiento. La renovación de los conciertos con la mutualidad de los militares (Isfas) y la de la Administración de Justicia (Mugeju) también ha quedado suspendida provisionalmente. Más allá de estos tres convenios —con 2,2 millones de personas implicadas—, el Gobierno tiene otra patata caliente sobre la mesa: el concierto de Muface Internacional, que da cobertura sanitaria a casi 8.000 funcionarios que trabajan en el extranjero, ya sea en embajadas, consultados o en las sedes en otros países del Instituto Cervantes.

En el último concierto, la única compañía de seguros que se presentó para atender a este colectivo fue DKV (filial del grupo alemán Munich Re). Ahora, la aseguradora está planteándose presentarse de nuevo, pero exige dos condiciones. Primero, que se mejore la retribución de las primas en un 30,35%. Y, segundo, que el convenio sea solo por un año. Para el concierto genérico de Muface la entidad pide una subida aún mayor, del 40%.

El condicionante en el caso de Muface Internacional es que DKV es la única compañía que tiene un cierto interés y que para poder presentarse a este convenio la aseguradora debe acreditar que tiene la capacidad para alcanzar acuerdos con otras entidades y hospitales que ofrezcan cobertura médica en los más de 100 países donde hay funcionarios españoles trabajando. Esto limita los posibles candidatos a un puñado de gigantes internacionales y ninguno, salvo DKV, ha mostrado la más mínima intención de presentarse.

“Estamos hablando de tener la capacidad para dar una atención desde Burundi a Filadelfia y eso es muy, muy complicado”, explica una fuente del sector asegurador. “Además, hay que tener en cuenta que uno de los países donde hay más presencia diplomática y de otros cuerpos es Estados Unidos, donde la atención médica es carísima y va en aumento, y en la que hay que ser extremadamente cuidadoso para que el concierto no sea una ruina”.

Para tratar de limitar los riesgos, DKV quiere que el concierto sea de un año y quiere establecer unos topes máximos, para las intervenciones quirúrgicas que superen los tres millones de euros y con un cierto compromiso para que los funcionarios se puedan trasladar a España para seguir los tratamientos.

DKV se hizo cargo de Muface Internacional en 2006. Para dar servicio a estos mutualistas, la aseguradora creó una unidad de tramitación específica, para poyar a la unidad de reembolsos. entre ambas se encargan del reembolso de las facturas médica de la atención al cliente, así como de las redes de sucursales del extranjero. La aseguradora explicaba en informes internos que eran capaces de atender los pagos en menos de 72 horas.

De acuerdo con un directivo de una compañía que dio cobertura a Muface Internacional antes que DKV, “se trata de un contrato muy complicado, donde hay que tener una especialización máxima y que, aún con todo, es muy difícil que salga a cuenta”.

Función Pública prepara un informe de las propuestas recibidas

Las aseguradoras interesadas en seguir participando en el concierto de Muface entregaron el miércoles al Ministerio de Función Pública las condiciones bajo las que seguirían prestando este servicio. DKV pidió un 40% de mejora de las primas, frente al 17% de mejora que propone el Gobierno. Asisa se mostró más comprensiva, y Adeslas envió una carta a los órganos de la Administración competentes para reiterar que "es necesaria una financiación adecuada del modelo".

El departamento dirigido por Oscar López (que se ha postulado para dirigir la Federación Socialista Madrileña) está ahora analizando toda la información recabada para elaborar un informe al respecto. Después, se subirá a la plataforma de la contratación pública la propuesta de licitación. Todo el sector espera que haya una mejora, para tratar de seducir a las aseguradoras y desbloquear la situación.

Los plazos son cada vez más ajustados. Se espera que en el nuevo concurso público se establezca un plazo que coincida practicamente con el fin de año. Desde el 1 de enero de 2025 el convenio actual estaría vencido, aunque las aseguradoras tienen la obligación de dar servicio hasta finales de ese mes. Si ninguna compañía se presentara, el Ministerio de Función Pública forzaría una prórroga forzosa que le permitiría obligar a Adeslas, Asisa y DKV a seguir prestando atención médica hasta el 30 de septiembre.

Muface Internacional cubre a todo el personal que trabaja en las embajadas y consulados de España. También a los miembros de la Policía Nacional allí desplazados, a investigadores que trabajan para el CSIC en otros países, servidores públicos de los Institutos Cervantes, funcionarios docentes en el extranjero, como los profesores visitantes....

Mientras esté destinado en otro país, el mutualista y sus beneficiarios están cubiertos a través de DKV Internacional, tanto en el extranjero como en España. Por tanto, desde el momento en que se produzca su alta en dicha entidad, estos mutualistas causarán baja en la entidad médica de ámbito nacional a la que estaban adscritos anteriormente.

Aunque son un colectivo pequeño, el dilema para el Gobierno es enorme, porque a diferencia de lo que ocurre con Muface, Isfas o Mugeju, en este caso no tiene la alternativa de recurrir a la sanidad pública, como se pide desde el Ministerio de Sanidad. Los funcionarios del Instituto Cervantes en Abiyán (Costa de Marfil), Hanói (Vietnam) o Seattle (Estados Unidos) difícilmente van a poder ser atendidos por los sistemas públicos de salud de los países donde trabajan.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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