Roberto Media: “Las políticas de vivienda son lo más esencial que afrontamos en los próximos años”
El consejero de Vivienda de Cantabria defiende incentivar la iniciativa privada y “medidas en positivo”
Roberto Media (Llanos de Penagos, Cantabria, 54 años) es consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria desde julio de 2023, poco después de que recuperara el mando de la comunidad el PP. Él forma parte de la ejecutiva regional del partido y se emplea con dureza en la crítica a las políticas del Gobierno, empezando por la ley estatal de vivienda. Aunque concede que esa norma tiene algunas cosas “razonables” y pide “dejar la mochila” ideológica para alcanzar acuerdos, que van a ser “esenciales” en el futuro próximo. Vive en Santander en un piso de su propiedad.
Pregunta. ¿Cómo hemos llegado hasta esta crisis de acceso a la vivienda?
Respuesta. La situación es grave. Se han dado muchas circunstancias. La primera es que hemos puesto muchísimos problemas para que la gente que tiene viviendas cerradas las pueda poner en alquiler. En Cantabria hay más de 50.000 y la gente tiene miedo, por mucho que se diga que no es así. En la anterior legislatura, con muy buena intención, se hizo un plan por el que tú le dejabas la vivienda durante siete años al Gobierno [regional], que te pagaba el alquiler y te la devolvía nueva. Solo siete personas se fiaron. Y otra cuestión que se dio el año pasado, en cuanto se aprobó la ley [estatal] de vivienda, es que en los primeros meses salieron del mercado del alquiler el 37,8% de las viviendas.
P. ¿De dónde sale ese dato del 37,8%?
R. Es un dato de los portales con los que trabajamos. Y existe para Cantabria y es muy similar en el resto de comunidades autónomas.
P. Respecto a la mediación pública del alquiler, ¿por qué en otras comunidades como País Vasco han captado miles de viviendas y en Cantabria fracasa?
R. Hemos ido creando esa situación de miedo que es una realidad. Se han ido produciendo en muchos pueblos, incluso pequeñitos, efectos de okupación que generan un problema de inseguridad jurídica.
P. Dice que la okupación es un problema. ¿Cuáles son los números?
R. Estamos haciendo un mapa de okupaciones. Me he reunido con los ayuntamientos para trabajar en ese mapa que posiblemente no sea tan grande. Por supuesto, esto no va a ser Barcelona, pero es que no queremos llegar a serlo. No puede ser que cada vez que en Barcelona sale un piso en alquiler haya 2.700 solicitudes en los diez primeros días. Eso hace inviable ese mercado, con eso no vamos a hacer más que subir precios y ya nos podemos obcecar en toparlos. El problema es que no hay oferta y hay muchísima demanda, cada vez los jóvenes tienen más problemas. Estas situaciones tenemos que cambiarlas con más oferta y con más ayuda pública a esa oferta.
P. ¿Con qué medidas concretas?
R. Medidas en positivo. El Gobierno tiene que poner parque público para que los ciudadanos puedan tener ese derecho constitucional que se les reconoce. Y luego hay que hacer que la iniciativa privada vuelva al mercado de la vivienda de protección oficial. Nosotros hemos subido el módulo de la vivienda pública de alquiler. Llevaba sin subir más de diez años. El único que construía en Cantabria viviendas era el Ayuntamiento de Santander, a pérdida siempre. Al subirlo, a los privados ya les sale rentable. Y vamos a volver a subirlo porque tenemos claro que esas medidas son las que van a conseguir que haya más viviendas. Y también construir vivienda pública. Cantabria tiene un parque de algo más de 400 viviendas. Tenemos ya en marcha otras 285 de aquí a 2026, que va a suponer un 60% más del parque público.
P. Construir lleva tiempo. ¿Contemplan algún plan de choque?
R. Cantabria dispone de una empresa pública que se llama Gesvican. Tenía locales cerrados de promociones antiquísimas y a nadie se le había ocurrido que con unas obras pequeñas se podrían convertir en viviendas. También vamos a arreglar edificios públicos de ayuntamientos para viviendas en alquiler asequible. Hemos conseguido que 13 ayuntamientos vayan a ceder inmuebles. Es la primera vez que se hace y ha surtido efecto. En los nuevos Presupuestos llevamos ayudas fiscales: pisos que llevan más de un año cerrados pueden desgravarse 500 euros en la declaración si se alquilan. Creo que no va a ser suficiente, pero hay que intentarlo todo. Y estamos dando ayudas a la compra de viviendas de hasta 10.800 euros a gente joven. Las prohibiciones, las limitaciones y las multas llevan al camino contrario.
P. ¿Hay algo que le guste de la ley de vivienda?
R. Creo que tiene cosas razonables y que se ha hecho con la intención de mejorar el mercado. Pero es que los políticos tomamos muchos días decisiones que pensamos que son buenas y resulta que lo ves a mes vencido y dices: ‘Pues me he equivocado’. Yo si hubiera sido la ministra y veo que empiezan a salir viviendas del mercado del alquiler pienso que algo está pasando. No se ha visto una disminución de los precios. No se ha visto ninguno de esos efectos que dice defender. En los últimos años, quizás Barcelona ha sido el ejemplo de estas políticas de izquierdas, de políticas que decían que iban a solucionar el problema. Y Barcelona es un infierno, es el ejemplo al que ninguna comunidad quiere llegar.
P. Pero en otras grandes ciudades la situación es parecida.
R. La realidad es que esas políticas, que han sido extremas a todos los efectos, han conseguido que el mercado sea insostenible. Lógicamente, todas las ciudades grandes tienen estos problemas y los problemas se van a incrementar. Y por eso tenemos que ponernos de acuerdo las Administraciones. Nosotros tenemos un hospital en Laredo que tiene problemas en verano para conseguir que todas las especialidades sigan abiertas. Podíamos encontrar el médico para trabajar y no teníamos vivienda que darle. Esas situaciones tenemos que corregirlas, pero en ningún caso será topando los precios.
P. En Barcelona los precios han bajado según los datos de la Generalitat...
R. Teóricamente. Nadie va a cobrar por el banco un alquiler por encima de los precios que marca la ley, pero ¿me garantizan que nadie está pagando más por esos alquileres?
P. ¿Puede usted garantizar que alguien esté pagando más?
R. Bueno, yo no me lo creo. Y creo que, por desgracia, es una realidad. Si no, estaría la gente encantadísima y no habría ningún problema. Y creo que es todo lo contrario. En Cantabria se propuso una ley, que no se aprobó, que pretendía multar al que tuviera viviendas cerradas. Yo puedo tener una vivienda cerrada porque es mi derecho. Y no creo que nadie esté perdiendo un ingreso porque le dé la gana. En el momento que arreglemos que esa vivienda, si no me pagan, la recupero en un tiempo razonable…
P. ¿Es un problema de la ley de vivienda o de la lentitud de la justicia?
R. No es un problema exclusivo de la ley de vivienda, pero ha dado un paso en la dirección contraria. Los artículos más peliagudos, y se lo hemos dicho a la ministra, debiéramos replantearnos. Vamos a hacer una ley de vivienda dentro de nuestras competencias que vaya en sentido contrario y que vaya lógicamente a promover mucha más vivienda pública tanto por iniciativa pública como privada.
P. ¿Qué hacemos con la vivienda turística?
R. Estamos hablando y trabajando con la Consejería de Turismo sobre este tema. Nosotros no tenemos el problema que tienen Baleares y Canarias, pero el problema cada vez va a ser más grande. Cada vez hay más turismo en el norte, se concentra en las zonas más costeras y lógicamente ahí hay un mercado de alegalidad, cuando menos, que hay que atajar. Lo más importante para nosotros es ver qué se ha hecho en otros sitios y qué es lo que funciona y qué es lo que no.
P. ¿Por qué parece a veces tan difícil llegar a acuerdos sobre vivienda?
R. Creo que es recomendable y que, si todos dejamos la mochila fuera de la puerta donde nos encerramos para las reuniones, sería posible. Las políticas de vivienda son de las políticas más esenciales que vamos a tener que afrontar en los próximos años. Cuando en las reuniones sectoriales nos quedamos los consejeros a solas un rato, en muchas cosas pensamos todos parecido. Los problemas los tenemos todos igual.
P. Habla de dejar la mochila, ¿cuál es la suya?
R. Seguramente los consejeros del PP también tendremos la nuestra. Se nos dice que no queremos más que la iniciativa privada. Ahora mismo con la iniciativa pública no vamos a llegar: de Europa van a venir muchos más fondos para vivienda, porque este es un problema no solo de España, y como no colaboremos con los privados lo tenemos muy mal. Todos tenemos una mochilita, pero aquí hay mochilas que son claramente muy ineficaces.
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