El Gobierno gestionará sin la Generalitat las ayudas para la compra de coches a los afectados por la dana

Las ayudas a la compra de vehículos nuevos para los afectados por la dana del 29 de octubre no se gestionará como las ayudas al vehículo eléctrico del Plan Moves III, tan criticado por las patronales del automóvil. Según varias fuentes conocedoras, estas subvenciones las gestionará directamente el Gobierno sin intervención alguna de la Generalitat Valenciana. Esto, a priori, supondría menores trabas burocráticas para facilitar la llegada del dinero a los afectados, a diferencia del citado Moves III, en el que el Gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológica, es el que distribuye el dinero entre las comunidades, pero luego son estas las que gestionan las solicitudes y entrega de las subvenciones. Este mecanismo de cogestión ha supuesto un tapón con listas de espera que van de uno a dos años, dependiendo de la región, dejando las ventas de vehículos eléctricos estancadas en un 5% de cuota de mercado, lejos de la media europea.

En el caso de las ayudas para los afectados por la dana que hayan perdido un coche, la Generalitat Valenciana ha solicitado al Ejecutivo unos 1.900 millones de euros, una cantidad incluida en el monto de 31.400 millones que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, pidió para la reconstrucción (el equivalente al presupuesto anual de la autonomía). Industria, que es la que lidera este plan, no ha estipulado aún una cifra porque, explican, todavía están recabando datos del volumen real de afectados. Fuentes conocedoras del asunto señalan que las ayudas servirán para subvencionar la compra de unos 80.000 vehículos, cuando en total la dana se llevó por delante a unos 100.000, ya que se estima que no se repongan todos los coches dañados. Una fuente esencial para la recopilación de datos de afectados es el Consorcio de Compensación de Seguros, que es el encargado de las indemnizaciones. El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, prometió el 5 de noviembre que a los que hayan perdido su vehículo se les pagará un 20% más del valor venal, que es sobre el que el Consorcio calcula la indemnización.

Hasta la fecha, tanto Anfac (patronal de las automovilísticas) como Faconauto (representa a los concesionarios) han mantenido reuniones con la Generalitat y los ministerios de Industria y Economía, todas ellas por separado. La primera fue con Industria el pasado martes, con el ministro Jordi Hereu a la cabeza, y la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, quien se está volcando especialmente en la confección de estas ayudas. Torró fue parte del Govern valenciano de Ximo Puig y posteriormente se hizo cargo durante unos meses de la portavocía del grupo socialista en el parlamento valenciano tras la pérdida del Generalitat a manos del PP en 2023. La reunión entre el Gobierno autonómico y las patronales fue al día siguiente, el miércoles, y en ella se dejó claro que la autonomía no iba a poner dinero encima de la mesa para este plan.

Tanto concesionarios como fabricantes piden que ambas Administraciones se pongan de acuerdo para ejecutar “un plan de choque”, algo que hasta ahora no se ha producido. Varias fuentes conocedoras señalan que no hay ninguna reunión agendada para tratar las ayudas a la compra de coches para los afectados por la dana, aunque desde Industria se remarca que el plan llegará “rápido”. Las patronales del motor temen, sin embargo, que la confección del programa “vaya para largo” y recalcan que “no son ayudas al sector, sino a la gente”.

La comunicación entre la Generalitat y el Gobierno es nula, explican fuentes conocedoras, y se debe a una desconfianza mutua que viene de antes por la gestión de diversos procesos de reindustrialización de algunas plantas que corrían riesgo de cierre. Por otro lado, la crisis del Ejecutivo autonómico, que este martes provocó la salida de Nuria Montes como consejera de Industria, podría facilitar las conversaciones con la cartera dirigida por Jordi Hereu. La sustituta de Montes será Marián Cano, proveniente de la industria del calzado, que tiene paralelismos con el tipo de empresas afectadas por la dana: artesanos y pymes.