Tengo un coche siniestrado por la dana: ¿qué tengo que hacer?
Las aseguradoras están ayudando con los trámites, pero será el Consorcio de Compensación de Seguros el que se encargue de las indemnizaciones. Hay unos 90.000 vehículos afectados
Las terribles inundaciones que han azotado Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía han dejado decenas de miles de coches destrozados y amontonados. Según estimaciones de Faconauto, asociación que representa a los concesionarios españoles, hay unos 90.000 vehículos afectados por la dana, cuyos dueños, en algunos casos, ni siquiera saben dónde están, ya que el agua ha arrastrado muchos vehículos a largas distancias. “Yo encontré mi coche dentro de una nave industrial que hay cerca de mi negocio”, explica Agustín Navarro, un vecino de Paiporta (Valencia). Como él, miles de personas se preguntan qué deben de hacer una vez encuentran su vehículo. Estos son los pasos a seguir:
El consorcio de compensación de seguros pagará los daños
En casos como el de la terrible dana del 29 de octubre que ha dejado ya 219 muertos según las cifras oficiales, la inmensa mayoría en Valencia, los seguros privados no son los encargados de abonar los daños materiales, sino el Consorcio de Compensación de Seguros. Aún así, para poder aspirar a una compensación económica del Consorcio, el dueño de un vehículo siniestrado deberá de tener un seguro contratado, algo que se presupone, ya que es obligatorio (no así el de hogar).
De esta forma, el primer paso es ponerse en contacto con la aseguradora contratada o directamente con el Consorcio de Compensación de Seguros (su teléfono gratuito es el 900 222 665). Ante la magnitud de la catástrofe, las aseguradoras han puesto a disposición números de teléfono con los que poder ponerse en contacto y gestionar a través de ellos los trámites correspondientes. En el caso de la Mutua Madrileña, este teléfono es el 915 036 415, mientras que los de Mapfre son el 900 101 012 y el 918 366 279. El teléfono de Occident, por su parte, es el 900 110 200; mientras que el de Generali es el 900 300 600.
“Ofrecemos la posibilidad de notificar directamente al consorcio en nombre del cliente, ya que se considera una acción de ayuda. Por eso, hemos mantenido abiertas las oficinas en las zonas más afectadas, para que nuestros clientes puedan acudir a informarse y abrir partes de siniestro, además de reforzar la gestión con tramitadores y gestores. También se han habilitado números de teléfono de atención prioritaria para los damnificados”, explica Mapfre.
En casos como el de la dana, todas las compensaciones correrán a cargo del consorcio, aunque es cierto que en otro tipo de siniestros que no tienen que ver con desastres naturales, aseguradoras como Mapfre cuentan con su propia división de recambios en los que la compañía puede sacar provecho de las piezas que aún sirvan del vehículo. Mapfre hace esto a través de su división de I+D, Cesvimap, que luego recicla y vende esas piezas a particulares o a talleres a precios entre un 30% y un 40% más baratos que lo que costaría una nueva.
Documentar el estado del vehículo
En la medida de lo posible, las aseguradoras recomiendan detallar con fotos el estado del vehículo siniestrado por la dana, tanto de sus materiales perecederos como no perecederos. El consorcio tiene su propio equipo de peritos que analiza el estado de los vehículos para determinar cuánto dinero pagar al usuario. Esa cifra se calculará en base al valor venal del coche, que es una estimación de su valor de mercado, que se determina por la marca, modelo y antigüedad. En dicho valor venal no se tienen en cuenta características como el kilometraje del vehículo o el mantenimiento. Todos los vehículos, en el momento de la compra, tienen un valor venal específico.
Así, si un coche dañado por la dana tiene menos de un año, su valor venal será del 100% respecto al momento en que se adquirió. Conforme avanza el tiempo, dicho porcentaje va disminuyendo y cuando supere los 12 años de antigüedad el valor venal será de solo el 10%, informa el Real Automóvil Club de España (RACE).
En caso de que el dueño de un coche dañado decida hacer las gestiones a través de su aseguradora, Mapfre, por ejemplo, no requiere que el cliente busque información de la póliza porque ya cuenta con ella.
¿Y si no encuentro mi coche?
En caso de que la dana haya arrastrado el vehículo lejos y el dueño no sepa dónde está, este puede encontrarse en uno de los 69 depósitos que se han habilitado para almacenarlos. El consorcio cuenta con un registro de la ubicación de cada vehículo para poder efectuar la mencionada peritación.
Respecto a la posibilidad de que el vehículo no sea encontrado, en Unespa, la patronal de aseguradoras, piden calma y dejar trabajar a los equipos de desescombro, los cuales siguen limpiando las calles e identificando los vehículos dañados. El director general de seguros, José Antonio Fernández, ha informado este jueves que el Consorcio ha recibido ya 116.000 peticiones de indemnizaciones, el equivalente a un año, informa Juana Viúdez. De estas, un 60% son de vehículos. “Algunos de los días hemos recibido las mismas reclamaciones que en el terremoto de Lorca o el siniestro del volcán”, ha añadido Fernández, que ha hablado de una siniestralidad inédita en los 70 años del organismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.