El mercado laboral sufre este verano la mayor destrucción de empleo en doce años

El pasado mes de septiembre la Seguridad Social contabilizó 8.805 nuevos cotizantes más que en agosto. Fue una creación de empleo muy moderada si se compara con los septiembres de los años previos, y la cantidad más baja en cinco años, desde antes de la pandemia. En 2023 el sistema ganó más del doble de cotizantes (18.295 nuevos afiliados) y en 2022, más del triple (29.286). La ganancia de cotizantes también fue inferior a la de la media registrada en el anterior periodo de recuperación del empleo tras la crisis financiera (2014-2019) cuando cada año se anotaron subidas de unos 15.400 cotizantes.

Este comportamiento de la ocupación al cierre de la temporada estival, sin ser garrafal —porque el efecto de la vuelta al cole y las campañas agrarias compensaron la sangría de recortes de puestos de trabajo asociados a los meses veraniegos—, sí ha culminado la peor campaña de verano en materia de empleo de los últimos doce años. Así, los datos de afiliación del tercer trimestre (julio, agosto y septiembres) arrojaron una destrucción de empleo que afectó a 194.685 trabajadores y habría que remontarse a 2012, en los peores momentos de resaca de la crisis financiera, para encontrar una caída de cotizantes mayor entre julio y septiembre. Aquel año, cuando España tuvo que ser rescatada por los problemas de su sector financiero, el sistema perdió 222.445 solo en ese mes.

Sin embargo, más que un fuerte frenazo en la creación de empleo lo que está sucediendo es un aterrizaje suave desde las cotas máximas alcanzadas (nunca había habido tantos cotizantes ni ocupados). En esto coinciden cada vez más expertos en el mercado de trabajo. Así lo explican los analistas de Funcas, para quienes en el conjunto del tercer trimestre de 2024, la tasa de crecimiento de la afiliación con respecto al segundo trimestre se ha ralentizado hasta un 0,5%, desde un 0,7% registrado en los dos primeros trimestres del año. “Este patrón de crecimiento más intenso en los dos primeros trimestres del año y ralentización en los dos últimos se observó también en 2022 y 2023″, apuntan desde este servicio de estudios.

Es más, estos economistas destacan que una de las claves de esta evolución se encuentra en un cambio de comportamiento estacional sobre todo en el sector de la hostelería. Se trata de un área donde históricamente se ha producido una importante destrucción de empleo en los meses de septiembre, pero en 2024 la reducción de la afiliación ha sido sensiblemente más moderada (30.348 cotizantes menos en estas actividades), algo que ya se empezó a detectar en los dos años anteriores.

Si bien esta menor destrucción de empleo no se ha visto lo suficientemente compensada por una mayor contratación en verano, ya que, debido al citado cambio estacional, las contrataciones en la hostelería se vienen adelantando a la primavera. El cambio climático está provocando que las altas temperaturas lleguen antes cada año, algo que favorece al sector turístico y por arrastre a la hostelería. De hecho, en los últimos años la creación de empleo en este sector durante el segundo trimestre ha sido superior al de su media histórica. El resultado es que las cifras globales del sistema han sido más negativas este verano. Este cambio en la tendencia estacional de la economía ha sido destacada por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. En cualquier caso, desde Funcas precisan que esta circunstancia “obliga a interpretar las cifras desestacionalizadas con cautela, no solo las de la hostelería, sino también las del conjunto de la economía”.

Un comportamiento similar de pérdida de fuelle en el tercer trimestre se produjo en la estadística de paro registrado. En el conjunto del tercer trimestre el desempleo registrado se redujo un 0,4%, frente a descensos del 1,9% en los dos primeros trimestres del año. No obstante, solo en septiembre pasado, y a diferencia de la afiliación a la Seguridad Social, el paro registrado aunque subió como hace habitualmente los meses de septiembre, esta vez lo hizo solo en 3.164 desempleados, con lo que se comportó sustancialmente mejor que en los dos años anteriores (que se anotaron subidas de cerca de 20.000 parados más anuales) y que entre 2014 y 2019, según las cifras dadas a conocer este miércoles por el Ministerio de Trabajo. La cifra total de desempleados queda en 2.575.285, un 5,4% menos que hace un año.

Una foto más optimista

Hecha esta observación defendida por los responsables públicos sobre la desestacionalización de parte de la economía, las dos estadísticas publicadas por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social este miércoles muestran que persiste un importante componente estacional en el mercado laboral español. De hecho, si estos datos se depuran eliminando el efecto del calendario, se obtiene una foto algo más optimista, en la que la ocupación sigue aguantando el tirón. Así, en términos corregidos de los vaivenes temporales, la Seguridad Social sumaría 22.220 cotizantes en septiembre, superando el récord de 21,2 millones de afiliados. Mientras que el paro registrado, según estas mismas cifras desestacionalizadas, bajaría en casi 23.000 desempleados.

Otro síntoma de esta pérdida de dinamismo se detecta en la evolución del crecimiento interanual de la afiliación, que ha pasado de tasas superiores al 3% en la mayoría de meses de 2022, al 2,7% en 2023 y al 2,38% registrado en el pasado mes de septiembre. En este caso, los analistas del grupo de recursos humanos Randstad, destacan que, aunque en menor medida, la afiliación desestacionalizada también desacelera cinco centésimas su tasa de crecimiento interanual, hasta el 2,27% (en este caso es prácticamente igual a que no está corregida de efectos estacionales).

Todos estos datos llevan al presidente de la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal (Asempleo), Andreu Cruañas, a asegurar que el comportamiento del mercado laboral refleja que “España se acerca a un umbral tope para la creación de empleo, pero esto no ha reducido el gran número de parados acumulados, lo que evidencia un déficit estructural en las políticas activas de empleo”.

De cara al presente mes de octubre, los analistas de Adecco Group Institute, cuya actividad como intermediarios en la contratación les permite actuar como indicador adelantado del mercado de trabajo, calculan que la Seguridad Social ganará casi 103.000 afiliaciones en octubre; el sistema ganará unas décimas de crecimiento interanual hasta el 2,3% y el total de cotizantes superará la cota de los 21,3 millones. En cuanto al paro registrado, estiman que subirá en más de 42.000 desempleados, casi un 2% intermensual, con lo que se volverán a superar los 2,6 millones de parados.