El empleo apenas suma 8.805 afiliados en un septiembre marcado por la vuelta al cole y las campañas agrarias

En los meses de septiembre, salvo en épocas de crisis, el mercado laboral experimenta tímidas recuperaciones después de meses de agosto, generalmente desastrosos por la destrucción de empleos asociados al verano que toca a su fin y el mes pasado no fue una excepción. La Seguridad Social ganó 8.805 afiliados gracias a que el efecto de la vuelta al cole y las campañas agrarias salvaron la cara del empleo el mes pasado, compensando la sangría de recortes de puestos de trabajo asociados a la temporada estival (solo en agosto se destruyeron casi 200.000 empleos). No obstante, esta ganancia de nuevos afiliados es inferior a la de septiembre de 2023, cuando el sistema sumó más del doble de cotizantes (18.295). El dato del mes pasado es también inferior al de 2022 (29.286) y a la media de afiliados ganada en los septiembres de entre 2014 y 2019, el anterior periodo de recuperación del empleo tras la crisis financiera. Pese a este menor impulso, el sistema roza los 21,2 millones de cotizantes.

Por el contrario, el paro registrado aunque subió como hace habitualmente los meses de septiembre, esta vez lo hizo solo en 3.164 desempleados, con lo que se comportó sustancialmente mejor que en los dos años anteriores (que se anotaron subidas de cerca de 20.000 parados más anuales) y que entre 2014 y 2019, según las cifras dadas a conocer este miércoles por el Ministerio de Trabajo. La cifra total de desempleados queda en 2.575.285, un 5,4% menos que hace un año.

Ambas estadísticas, la de afiliación y paro registrado, muestran claramente el comportamiento estacional de la economía española que, si se depura, tomando los datos desestacionalizados, se obtiene una foto algo más optimista, en la que el mercado laboral sigue aguantando el tirón. Así, en términos corregidos de efectos del calendario, la Seguridad Social sumaría 22.220 cotizantes en septiembre, superando el récord de 21,2 millones de afiliados. Mientras que el paro registrado, según estas mismas cifras desestacionalizadas, bajaría en casi 23.000 desempleados.

Este escenario casa con los distintos estudios publicados que prevén que el empleo incluso se acelere en la segunda mitad del año. No obstante, las señales que generan dudas sobre el vigor del mercado de trabajo también están ahí: el ritmo anual de creación de empleo que refleja la estadística de Seguridad Social se sitúa en el 2,28% (con 473.411 cotizantes más que un año antes), lo que significa el porcentaje de crecimiento del sistema más bajo desde hace 10 años, en 2014, con la excepción de 2020, año de la pandemia. Y se trata del peor mes de septiembre desde antes de la pandemia.

En cualquier caso, volviendo a los datos sin corregir de efectos estacionales publicados este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se observa que la suma de los nuevos empleos generados en septiembre en la educación (49.858), las actividades administrativas (24.000), el sector agrario (17.655), las profesiones científico-técnicas (7.684) y la industria y construcción (casi 8.000) compensa ligeramente la destrucción de empleo en el comercio (-41.640), la hostelería (-30.348), la sanidad (-15.299) y las actividades recreativas (5.205).

Desde la Seguridad Social justifican parte del aumento del empleo en el sector de la educación al cambio de encuadre estadístico de algunos puestos que antes se contabilizaban en las administraciones públicas, que en septiembre perdieron unos 15.000 cotizantes frente a los casi 50.000 ganados en la educación. Si bien esta justificación se viene produciendo desde hace más de un año, lo que sugiere que este efecto debería haberse suavizado ya.

Empleo para mujeres y extranjeros

Más allá del comportamiento general por sectores del empleo, las estadísticas conocidas este miércoles reflejan otras cuestiones destacables, como el hecho de que según las cifras absolutas del empleo generado, el mes pasado se crearon más puestos de trabajo autónomo (5.731) que asalariado (5.310). Con ello, el número total de autónomos se sitúa en 3.377.081, un 1,13% más que un año antes, en línea con la recuperación experimentada con el colectivo en la segunda mitad de este año.

Además, el saldo neto refleja que todas las nuevas afiliaciones fueron para las mujeres, ya que se contabilizaron 49.454 afiliadas más que en agosto y 40.650 hombres afiliados menos. Asimismo, hubo más ocupación para extranjeros, que sumaron 13.547 cotizantes en septiembre, frente a un recorte de 4.743 afiliaciones de españoles registradas el mes pasado. Así, los extranjeros ya representan el 13,3% de media en el periodo de enero a septiembre de este año y en septiembre alcanzan el 13, 6% del total de afiliados.

En cuanto a las cifras del desempleo registrado, llama la atención lo que ha crecido el paro entre los jóvenes menores de 25 años, un colectivo que venía destacando por su buen comportamiento en materia laboral. Así, el desempleo en este colectivo sumó 15.027 personas, mientras que el paro bajó en 11.867 desempleados entre el resto de edades.

Cómo es el nuevo empleo

En septiembre, el número total de contratos registrados se situó en 1.413.683, lo que supuso un incremento 21.478 (1,54%) respecto al mismo mes del 2023, cuando se creó más empleo. Esto puede apuntar a cierto aumento de la rotación (entradas y salidas del mercado). De hecho, los contratos fijos se anotaron una leve caída del 0,6% en comparación con hace un año, al tiempo que los temporales aumentaron un 3,3%. La buena noticia es que el porcentaje de indefinidos entre las nuevas contrataciones volvió a rozar el 44%, tras dos meses por debajo del 40%.

Los contratos indefinidos del mes de septiembre se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 253.289 a tiempo completo, 165.180 a tiempo parcial y 200.864 fijos discontinuos. Respecto a septiembre de 2023 los primeros han subido en 4.211 (1,69%), los segundos se han incrementado en 5.011 (3,13%) y los últimos descienden en 13.328 (-6,22%)

Esto se compadece con algo que destacan desde el Gobierno: el mayor dinamismo en la creación de empleo respecto a antes de la pandemia en sectores de más valor añadido, como los de la información y comunicación y las actividades profesionales, científicas y técnicas. Ambos sectores arrojan crecimientos significativos en lo que va de 2024 (con 77.000 ocupados más) y aumentos en el entorno del 4%, frente al 2,8% del promedio nacional.