Trabajo propone bonificar las contrataciones que hagan las pymes por el recorte de la jornada

El Ministerio de Trabajo ha lanzado un nuevo cebo a los empresarios para tratar de lograr su aprobación sobre la reducción de la jornada laboral. El secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, ha anunciado un plan de “acompañamiento, asesoramiento y formación” en esta materia para las pymes, al que se sumará la posibilidad de que estas puedan beneficiarse de bonificaciones en aquellas contrataciones que realicen para cubrir los espacios de tiempo que queden al descubierto como consecuencia del recorte del tiempo de trabajo.

Las ayudas en la contratación del programa Pyme 375 —cuya denominación hace alusión a la rebaja a 37,5 horas semanales que plantea el Gobierno para 2025—, estarán disponibles únicamente si estos contratos son de carácter indefinido. Pérez Rey se ha comprometido con los agentes sociales a trasladarles formalmente el documento con los detalles de la propuesta en los próximos días, y ha especificado que el Gobierno está abierto a incorporar a las compañías de mayor tamaño al catálogo de beneficiarios de las ayudas.

“Sabemos que las 37,5 horas semanales ya las disfrutan muchos trabajadores, pero queremos democratizar este derecho a todo el sistema productivo, también al de las pequeñas empresas, que son casi el 90% del tejido empresarial del país y beneficiaría a más de 12 millones de trabajadores”, ha indicado Pérez Rey, una vez concluida la primera mesa de negociación tras el verano. “El tiempo no puede ser solo privilegio de algunos sectores, sino que trabajar menos manteniendo el mismo salario tiene que ser un derecho de todo el sistema productivo, también de las pequeñas empresas. Tenemos casi un millón y medio de empresas que tienen menos de diez trabajadores y que dan empleo a casi tres millones y medio de trabajadores. Queremos que estas pequeñas empresas se incorporen a la reducción de jornada y que, por lo tanto, sus trabajadores tengan derecho a trabajar menos y mantener su salario”, ha afirmado.

A pesar de este movimiento, con el que el Gobierno espera terminar de convencer a las patronales, los sindicatos CC OO y UGT han anunciado que llevarán a cabo movilizaciones de distinta intensidad durante todo el mes hasta lograr que se alcance el pacto a tres bandas. De momento, la próxima reunión programada de los negociadores está prevista para el próximo jueves, 19 de septiembre.

Respecto a la reacción de los empresarios, el número dos de Trabajo ha reconocido en ellas “un espíritu más constructivo”. Sin embargo, los sindicatos han rebajado la euforia por entender que la propuesta del Gobierno aún es un apartado a debatir, y, por tanto, su peso aún es relativo en la negociación, y han fundamentado la decisión de llevar a cabo distintas movilizaciones —cuyo calendario presentarán este miércoles, según ha podido saber EL PAÍS—, para forzar a las patronales a que muevan ficha.

“El tiempo se está agotando y hay que moverse”, ha asegurado Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT. “La patronal sigue posicionándose en contra del objetivo final de esta mesa, que es reducir la jornada, y además se muestra en una indefinición en aquellas medidas que tienen como objetivo incorporarlas. Esta situación nos preocupa enormemente”, se ha sumado Carlos Gutiérrez, secretario de Formación y Estudios de CC OO.

Planteamiento final

Con el plan Pyme 375, Trabajo da por resuelto el “perímetro de la negociación”, según ha reconocido el secretario de Estado, aunque deja pendiente que cualquiera de los agentes sociales pueda añadir sus propuestas una vez reciban el documento final. “[El Pyme 375] es un sistema de acompañamiento a los pequeños empresarios, que servirá para orientarles, asesorarles y formales en todo lo que supone la aplicación de la reducción de la jornada de trabajo, para que lo puedan hacer de la mejor forma posible”, ha incidido Pérez Rey. “Vamos a bonificar que [los huecos que puedan originarse por la reducción de la jornada] se completen con trabajadores indefinidos. Y así esta medida nos permita también crear empleo”, ha añadido, sin especificar de qué cuantía serán esas ayudas a la contratación. También ha recordado que los centros de orientación y empleo que llevarán a cabo esta tarea “han sido financiados gracias al despliegue de los fondos europeos”.

Con la puesta sobre la mesa de este programa se completa la cuarta y última pata de la propuesta que pretende trasladar el Gobierno al Parlamento para su aprobación. Una proposición en la que se encuentran también la reducción de la jornada laboral —de las 40 horas semanales actuales a 38,5 en 2024 y a 37,5 en 2025—, la mejora del registro horario “mediante el uso de instrumentos electrónicos, fiables y que no permitan su manipulación digital”, y el refuerzo en las medidas de control y garantía del derecho a la desconexión digital de los trabajadores. “De nada vale todo esto si cuando acaba tu jornada tu jefe te impide que puedas disfrutar de tu tiempo libre”, ha apostillado el secretario de Estado.

“El perímetro se cierra, pero está abierto a nuevas incorporaciones, no tanto a nuevas regulaciones, a nuevos bloques temáticos, sino a la mejora de cada uno de los bloques que hemos ido incorporando a la mesa durante todo este tiempo. Por lo tanto, perímetro cerrado, pero negociación abierta”, ha especificado Pérez Rey.

Esta nueva aproximación de Trabajo a las patronales CEOE y Cepyme —que siguen manteniendo su rechazo frontal a que sea el Gobierno de manera unilateral y no el diálogo social quien acuerde los parámetros de esta media—, es complementaria con la anterior propuesta ministerial que ofrecía a las firmas mejoras en la flexibilidad para organizar la jornada anual, y que las horas ahora en vigor en cada empresa apliquen hasta el último día de 2025, y ha sido bien recibida por las dos organizaciones más representativas del empresariado, según Pérez Rey. A pesar de ello, y como viene siendo habitual, ninguno de los representantes de las patronales en la mesa ha realizado declaraciones tras el encuentro.

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