Solo 29 trabajadores en cuatro meses: las nuevas contrataciones en origen de la construcción arrancan a medio gas

El debate de las vacantes sin cubrir es uno de los más recurrentes de la conversación laboral. Muchas empresas se quejan de que no encuentran mano de obra, pero las estadísticas oficiales dicen que España está a la cola en este problema (una tasa del 0,9%, frente a la media europea del 2,6%). Algunas patronales, como la de la construcción o la de la hostelería, defienden a ultranza la gravedad de la situación, mientras que los sindicatos consideran que se limita a actividades muy concretas y que lo que faltan son buenas condiciones laborales. El diagnóstico también difiere dentro del Gobierno: durante la pasada legislatura el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones insistía en que había margen de mejora, pero Trabajo hace un análisis parecido al de las centrales. Ambos departamentos se encontraron a medio camino en agosto, cuando certificaron la inclusión de ocupaciones técnicas de la construcción en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura (las profesiones que las compañías pueden contratar en origen en el extranjero). De momento no está funcionando: solo se han firmado 29 contratos en toda España para esas nuevas profesiones.

El 15 de agosto se publicó en el Boletín Oficial del Estado el nuevo listado. Más allá de los puestos que siempre incluye el catálogo y se relacionan con la navegación (como maquinistas navales o pilotos de buques mercantes), el Ejecutivo también autorizó que las compañías contraten en origen carpinteros de aluminio, metálico y pvc; montadores de carpintería metálica, aluminio y pvc; instaladores electricistas de edificios y viviendas; instaladores electricistas, en general; conductores-operadores de grúa en camión; conductores-operadores de grúa fija, en general; y conductores-operadores de grúa móvil.

De ese día de agosto al 30 de noviembre solo ha habido 29 contrataciones para esas siete profesiones, según los datos que el Gobierno facilitó a los sindicatos el lunes. Entonces se celebró una nueva reunión para abordar el catálogo del primer trimestre de 2024, en el que se mantienen estas ocupaciones. Fuentes del Ministerio de Trabajo destacan que aún es pronto para evaluar la eficacia de esta nueva política y que no está provocando efectos negativos. Pero, aunque no lo reconocen oficialmente, en el departamento de Yolanda Díaz se considera que estos números apuntalan su diagnóstico de la situación: creen que si de verdad hubiera un problema grave de vacantes, se habrían producido muchas más contrataciones por esta vía.

Trabajo accedió a incorporar estas profesiones en el catálogo tras meses de debate. Durante la etapa de José Luis Escrivá al frente de Migraciones, su departamento insistió en ir más allá e incluir más colectivos profesionales. El ministerio de Yolanda Díaz (responsable del catálogo mediante el Servicio Público de Empleo Estatal) acordó el cambio en junio, pero no trasladó el nuevo listado al BOE hasta mes y medio después. Es un asunto delicado para el discurso de este ministerio, ya que choca de frente con sus planteamientos habituales: parten de que no puede haber una apertura generalizada a este tipo de contrataciones cuando en España hay 2,7 millones de parados, análisis que coincide con el de los sindicatos.

CC OO accedió a apoyar la incorporación de estas profesiones en el catálogo “en un acto de buena fe y lealtad institucional”. En el sindicato creen que no hay carencia de trabajadores, pero, como explicó en su momento el responsable del sindicato en esta negociación, José Antonio Moreno, aceptaron “hacer una prueba con estas posiciones muy específicas porque la autoridad laboral transmite que sería bueno planteárselo”. En la reunión del lunes, Moreno expresó su sorpresa por las pocas contrataciones realizadas. “Solo son 29, muy pocas. Supuestamente, las empresas de la construcción necesitaban mucha mano de obra”, indica a este periódico. El sindicato trasladó el lunes por la tarde esta misma reflexión a la sucesora de Escrivá, la ministra Elma Saiz. “Le hicimos notar que parecía imprescindible ampliar las ocupaciones del catálogo para satisfacer las demandas empresariales y resultó que el parto de los montes ha sido un ratón. Tanto esfuerzo, tanto debate, para que luego se reduzca a estas 29 concesiones finales”, añade Moreno.

Cabe destacar que aunque solo se han materializado esas 29 contrataciones, las empresas han lanzado 257 solicitudes. “Siguen siendo muy pocas para lo que se nos había dicho, pero nos gustaría saber si se debe a un retraso de la Administración o a denegaciones”, añade el responsable confederal de Migraciones de Comisiones Obreras. Migraciones, el ministerio responsable, explica a este periódico que muchas siguen en periodo de tramitación y se resolverán poco a poco. Trabajo detalla que el mayor número de solicitudes y autorizaciones se da en la ocupación de instaladores electricistas en general (156 solicitudes), seguida de carpinteros de aluminio, metálico y pvc (43).

UGT no respaldó el cambio en el catálogo en junio y cree que estos datos le dan la razón. “Son muy pocas personas. No entendemos muy bien este empeño en cambiar al catálogo, cuando hay una ley de extranjería que funciona bien y que sirve para las empresas. El catálogo agiliza mucho el proceso, pero no parece que haga falta para esto. No se está utilizando”, opina la negociadora del sindicato, Cristina Antoñanzas. Uno de los aspectos que más irrita a UGT es que las nuevas ocupaciones se apliquen en toda España, en vez de territorializar en las provincias que de verdad tengan necesidad de mano de obra. “Hay que ser quirúrgico para conocer las necesidades concretas. Quizá en un sitio que se dice que faltan trabajadores el convenio está por los suelos”, añade la vicesecretaria general ugetista.

Como el Gobierno, la patronal de la construcción cree que es pronto para sacar conclusiones. “Acabamos de arrancar, es normal que vaya despacio. Hay muchas empresas que aún no conocen esta posibilidad, que no saben cómo hacerlo. Con ayuda y una labor didáctica se recurrirá a ello porque es necesario”, opina el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, Pedro Fernández. El responsable empresarial considera que se debe insistir en esta línea de actuación e incluso profundizar en ella. “Deberíamos incluir más profesiones en el catálogo, hay que ser constantes. Con medidas puntuales no va a funcionar”, añade Fernández.

La construcción concentra el 4% del total de vacantes en España, cuando sobre el total de la fuerza laboral representa el 6,5%. Según los últimos datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), el único dato oficial al respecto, este sector registra 6.160 vacantes. Son 1.924 menos que en el segundo trimestre, aunque sí hay un incremento si se compara con el mismo periodo de 2022 (1.241) o de 2019 (596).

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