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Grifols sube con fuerza en Bolsa tras ganar 3,3 millones hasta septiembre y dejar atrás las pérdidas

El plan de ahorro de la multinacional farmacéutica empieza a dar frutos, y prevé vender su negocio en China antes de cerrar el año

Josep Catà Figuls
Un laboratorio de Grifols.
Un laboratorio de Grifols.

Grifols empieza a salir del agujero. La multinacional de hemoderivados ha registrado en los nueve primeros meses del año un beneficio de 3,3 millones de euros, que pese a ser un 98% menos que en el mismo periodo del año anterior, es una cifra que invita al optimismo: las ganancias de 60 millones de euros del último trimestre compensan las pérdidas de más de 56 millones que la compañía catalana registró en el primer semestre de este año, y permiten que la empresa vuelva a los números negros. El crecimiento de su negocio principal, el suministro de plasma, combinado con una disminución del coste por litro y de las mejoras introducidas por el plan de ahorro que presentó la farmacéutica en febrero han impulsado la recuperación de Grifols, que desde la pandemia, y especialmente el año pasado, sufrió una importante crisis de cotización que obligó a llevar a cabo una revolución en la cúpula. Este jueves, la acción de la farmacéutica cerró la jornada con una subida del 12,83%, lo que sitúa su valor en los 11,87 euros por título, por encima de su mínimo de octubre de 2022 (8,13 euros) pero muy lejos de su máximo (34,19 euros, en febrero de 2020). Los inversores dan confianza al plan de Grifols, que además ha confirmado que prevé vender su negocio en China antes de final de año.

Los resultados de este tercer trimestre confirman la senda positiva del grupo, después de que el segundo trimestre ya apuntara en esta dirección. En un comunicado, la empresa destaca que el periodo entre julio y septiembre ha estado marcado por “el crecimiento significativo de los ingresos, una aceleración de la rentabilidad y la reafirmación de su compromiso de desapalancamiento”. Precisamente, la abultada deuda de la multinacional era el principal motivo de desconfianza de los mercados, ya que con la llegada de la pandemia la actividad de la empresa decayó y los costes siguieron demasiado altos para sostener el pasivo que arrastraba. Pese a que la cifra de la deuda neta financiera no se ha reducido, más bien lo contrario —registra 9.540 millones de euros de deuda, frente a los 9.381 de hace un año—, sí que ha mejorado el ratio de apalancamiento: se sitúa en 6,7 veces el resultado bruto de explotación (ebitda), mientras que hace un año estaba en 8,6 veces.

El ebitda reportado se situó en los 360 millones de euros en el tercer trimestre, y en los 880 millones en los nueve primeros meses del año, cifras que mejoran cuando se excluyen los 148 millones de gastos extraordinarios derivados del plan de reestructuración: en este caso, el ebitda ajustado fue de 374 millones en el tercer trimestre, y de 1.082 millones hasta septiembre, con un margen del 23,2% excluyendo Biotest, la rival alemana que Grifols compró en abril de 2022. La mejora del ebitda y del flujo de caja (262 millones) permiten a la empresa reafirmar su compromiso de llegar a un ratio de desapalancamiento de 4 veces el ebitda a finales de 2024.

Estos resultados se derivan de un aumento de los ingresos totales hasta septiembre de un 11,7%, hasta los 4.822 millones de euros. El suministro de plasma ha crecido un 10%, mientras los costes disminuyeron un 22%, por el descenso en la compensación de los donantes y por la optimización de los centros de plasma. La división de Biopharma, dedicada al desarrollo de medicamentos derivados del plasma, creció un 14,5% en los nueve primeros meses, con buenos resultados en inmunoglobulinas y albúmina. “El desempeño de Grifols y el fortalecimiento de sus fundamentales reflejan nuestro compromiso de mejorar el negocio para que alcance su pleno potencial, maximizando el valor para todos nuestros grupos de interés. El fuerte crecimiento de los ingresos y la mejora de márgenes son consecuencia de la ejecución de nuestra estrategia de crecimiento y de la exitosa implementación de nuestro plan de mejoras operativas”, apunta el consejero delegado y presidente ejecutivo de la compañía, Thomas Glanzmann, en el comunicado.

El máximo ejecutivo —que asumió estos cargos como respuesta del consejo a la crisis de cotización, y tras apartar a la familia de los puestos ejecutivos más altos— también confirma que, además del plan de ahorro que ya está implementando, se llevará a cabo la venta de su negocio en China. En el gigante asiático Grifols tiene el 26,2% de la compañía Shanghai RAAS, y el objetivo es llevar a cabo una desinversión para seguir la senda del desapalancamiento. “En cuanto a la operación en China anunciada en junio, estamos progresando y trabajando con plena dedicación y esfuerzo para firmar el acuerdo y esperamos poder anunciarlo antes de finales de 2023, tal y como nos comprometimos. Al tratarse de un entorno muy regulado, esperamos obtener todas las aprobaciones y cerrar la transacción durante el primer semestre de 2024″, señala Glanzmann.

Los resultados obtenidos permiten a la compañía actualizar sus previsiones, y estima un ebitda ajustado de 1.450 millones de euros a finales de este año, con un crecimiento total de los ingresos de entre el 10% y el 12%.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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