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La patronal rechaza el recorte de jornada de PSOE y Sumar: “Es un atropello a los agentes sociales”

Los sindicatos celebran el acuerdo. “Es bueno en términos de generación de empleo y de productividad”, dice Unai Sordo (CC OO). “En todos los sectores se hace absolutamente necesario iniciar ese camino”, añade Pepe Álvarez (UGT)

Unai Sordo, Pepe Álvarez y Antonio Garamendi, tras una conferencia sobre el diálogo social, el día 3 en la Facultad de Económicas de la Complutense, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Unai Sordo, Pepe Álvarez y Antonio Garamendi, tras una conferencia sobre el diálogo social, el día 3 en la Facultad de Económicas de la Complutense, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).Eduardo Parra (Europa Press)

Las medidas que contiene el acuerdo de gobierno de PSOE y Sumar han causado reacciones opuestas en los actores del diálogo social. Los empresarios han lanzado este martes un comunicado de rechazo frontal a las políticas acordadas, especialmente contra la reducción de la jornada de trabajo. Los sindicatos, sin embargo, han celebrado el pacto y lo han catalogado como un avance para los derechos laborales.

La principal patronal española, CEOE, ha firmado su comunicado junto a la de las pequeñas empresas, Cepyme, y la de autónomos, ATA. Creen que las medidas acordadas por PSOE y Sumar “van a tener un impacto negativo para la actividad de las empresas, en especial de las pymes y autónomos, y, por tanto, para el crecimiento de la economía y la creación de empleo en España”. Lamentan que este acuerdo “se adentre en cuestiones propias del diálogo social, acordando aspectos muy relevantes, como el relativo a la jornada laboral, a espaldas de los interlocutores sociales”. En este aspecto identifican “un afán intervencionista evidente” y lo catalogan como “un atropello al papel constitucional de los agentes sociales”.

“Existe la posibilidad de explorar nuevas fórmulas de reparto entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso u ocio”, continúan los empresarios, “pero no como consecuencia de una imposición legal, sino mediante la negociación colectiva. La regulación de la jornada debe tratarse sector por sector y empresa a empresa, analizando en cada caso si hay margen de productividad suficiente y las necesidades organizativas del empleador. Hacerlo de otra manera, y fuera del marco del diálogo social, supone un aumento de costes para las empresas”.

“Las empresas españolas y los empresarios trabajamos para impulsar el desarrollo de España y para que nuestro país esté en las mejores condiciones de hacer frente a los desafíos que tiene por delante. Y merecemos el respeto y la valoración que nos ganamos, cada día, con nuestra labor”, reivindican los empresarios.

En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, que ha advertido sobre el impacto en la productividad y competitividad de las compañías de la reducción de la jornada laboral. El empresario vasco, que también dirige la multinacional de ingeniería y tecnología Sener, ha explicado en un corrillo con periodistas en Bilbao que para “cualquier empresa lo primero que hay que buscar es la productividad”. Y ha apostillado: “Esa es la esencia. El día que no tengamos una productividad buena, la empresa desaparece y perdemos todos”.

Sendagorta, que este año termina mandato al frente de una organización que agrupa a algunas de las empresas más grandes del país como Mercadona, Ferrovial, Acciona, Gestamp, Puig o Barceló, ha señalado, tras ser preguntado sobre si los empresarios están en disposición de poder reducir la jornada laboral de 40 horas semanales a 37,5 horas: “Es importante que las empresas puedan conciliar. Es fundamental, porque siempre he pensado que cuando las personas tienen un equilibrio entre su vida personal y laboral, es bueno para ellas y es muy bueno para la empresa. Todo lo que sea trabajar en ese sentido es muy bueno. Un empresario familiar sería muy incoherente si en todos los temas relativos a las familias y la conciliación no fuese especialmente sensible”.

El presidente de IEF ha abundado en el tema al asegurar que está a favor de mejorar la conciliación de los trabajadores, pero ha precisado: “Es fundamental tener un equilibrio. Tenemos que ser competitivos, si no, no tendremos nada que conciliar”. Respecto a la revisión de los gravámenes extraordinarios sobre la banca y las energéticas, Sendagorta ha manifestado: “Hay que pagar impuestos para mantener el gasto público”, pero ha advertido que eso no debe lastrar “la competitividad de las empresas”. “Si no, nos morimos y matamos la gallina de los huevos de oro. La competitividad y la productividad son las claves”, ha remachado.

Los sindicatos, a favor

El secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha aplaudido el acuerdo de PSOE y Sumar: “Contemplamos con agrado que se haya llegado a un consenso sobre la necesidad de reducir la jornada laboral en España. Creemos que reducir legalmente la jornada laboral es necesario para favorecer a las personas que no tienen un convenio colectivo ambicioso en este terreno”. El líder de UGT, Pepe Álvarez, también ha centrado su análisis en los trabajadores peor protegidos: “España es un país de pymes y, por tanto, ir a una reducción sustancial del tiempo de trabajo sin un cambio legislativo genera muchísimas dificultades. Para muchos trabajadores y trabajadoras incluso lo hace imposible, para todos aquellos que no tienen convenio colectivo y están regulados por el salario mínimo interprofesional”.

“Nos parece bueno en términos de generación de empleo y de mejora de la productividad de las empresas”, ha añadido Sordo. Álvarez cree que esta política debe aplicar a “todos los sectores” y que es perfectamente asumible por las empresas: “Mirado desde la perspectiva de cuáles son los aumentos de productividad en nuestro país y viendo los que se van a dar en próximos años gracias a los fondos europeos, así como la actualización tecnológica en tantos sectores, esto es absolutamente asumible. No tiene que generar ningún problema”.

Sordo, además, ha contestado a los críticos con esta medida: ”Ya adelanto que los mismos que pronosticaban el fin del mundo por subir el salario mínimo un 47%, los mismos que pronosticaban el fin de las especies por pactar una reforma laboral que ha reducido a la mitad la temporalidad en España, son los que van a decir que una reducción del tiempo de trabajo va a traer las siete plagas de Egipto a la economía española. Siempre pasa lo mismo y cuando las medidas se ponen en marcha se demuestra que las cosas no son así”.

“Aunque todo el mundo daba por hecho el acuerdo entre PSOE y Sumar, que se vea plasmado genera una perspectiva de cómo se piensa gobernar España. Eso creo que es bueno”, ha añadido Álvarez, que ha recordado que el planteamiento de su sindicato era que la jornada cayera hasta las 35 horas semanales, al igual que el de CC OO. El acuerdo recoge una contracción hasta las 38,5 horas en 2024 y las 37,5 en 2025.

“Es bueno que la ley reduzca la jornada laboral anual”, ha precisado Sordo, “pero luego es la negociación colectiva la que debe concretar cómo se debe dar esa reducción. No hay una sola fórmula, esto no va de jornada de cuatro días sí o no. Apoyamos que en muchas empresas y sectores se alcance la jornada de cuatro días, pero esto no es extensible al conjunto de los sectores y de las empresas. Hay que buscar fórmulas distintas con el objetivo de reducir de forma generalizada el tiempo de trabajo. Para ello la mejor herramienta es la negociación colectiva”.

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