Netflix sube los precios tras aumentar los suscriptores con la nueva política de contraseñas

Poner coto a las contraseñas compartidas le está dando resultado a Netflix. El grupo líder de la televisión en streaming sumó 8,76 millones de nuevos suscriptores en el tercer trimestre del año, superando las expectativas de los analistas. El grupo suma ya un récord de 247,15 millones de abonados de pago en todo el mundo, un 10,8% más que hace un año, beneficiándose también del tirón del servicio con publicidad. Tras el éxito de sus medidas, el grupo está decidido ahora a acometer subidas de precios. Las primeras, anunciadas este miércoles en la presentación de resultados, afectarán a Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Netflix logró unos ingresos récord de 8.546 millones de dólares (unos 8.110 millones de euros al tipo de cambio actual) en el tercer trimestre del año, un 7,8% más que en el mismo periodo del año pasado, según las cifras publicadas este miércoles. El beneficio, por su parte, crece un 20%, hasta 1.677 millones de dólares. La compañía ha sido capaz de mejorar los márgenes y aumentar la generación de caja. Los inversores han premiado unos resultados tan redondos con fuertes subidas en Bolsa (superiores al 12%) fuera del horario habitual del mercado.

El aumento de abonados es el mayor desde el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia. Tras un par de años en que el crecimiento flojeaba, la compañía adoptó una doble estrategia de crecimiento que coincidió con una transición en la cúpula de la empresa. Por un lado, poner coto al uso de cuentas compartidas entre diferentes hogares que pagaban una única suscripción. Por otro, bajar el nivel de acceso con el lanzamiento de un servicio que incluye publicidad al reproducir los contenidos. Las dos medidas han funcionado y han permitido a Netflix destacarse en un mercado muy concurrido en que varios competidores están pasando apuros. En la docena de mercados en que ha lanzado el servicio con anuncios, un 30% de los nuevos abonados opta por él, según ha explicado este miércoles la empresa.

En los lugares donde ha impedido el uso de contraseñas compartidas, el nivel de cancelaciones está siendo bajo, superando las expectativas de la empresa. Además, muchos de los hogares que usaban esas contraseñas prestadas se están dando de alta. “Como resultado, nuestros ingresos son positivos en todas las regiones, teniendo en cuenta las cuentas derivadas y los miembros adicionales, las bajas y los cambios en la combinación de planes. En los próximos trimestres, seguiremos perfeccionando y optimizando nuestro enfoque para convertir más hogares prestatarios en miembros de pleno derecho o miembros adicionales”, asegura la empresa. Netflix aseguraba que más de 100 millones de hogares compartían su servicio.

La fidelidad de los suscriptores hace que la empresa se sienta con fuerza para subir los precios. “Aunque en la mayoría de los casos hemos mantenido en pausa las subidas de precios al implantar el uso compartido de pago, nuestro planteamiento general sigue siendo el mismo: una gama de precios y planes para satisfacer un amplio abanico de necesidades y, a medida que ofrecemos más valor a nuestros afiliados, de vez en cuando les pedimos que paguen un poco más”, señala Netflix, que ha decidido subir los precios con efecto inmediato en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

En Estados Unidos, los planes de anuncios (6,99 dólares) y estándar (15,49 dólares) se mantienen, pero el precio del plan básico sube 2 dólares, a 11,99 dólares y el premium, sube 3, a 22,99. En Reino Unido y Francia tampoco suben los planes de anuncios y estándar (4,99 y 10,99 libras en Reino Unido y 5,99 y 13,49 euros en Francia), pero sí que aumentan el plan básico (a 7,99 libras y 10,99 euros, respectivamente) y el premium (a 17,99 libras y 19,99 euros). “Nuestro precio inicial es extremadamente competitivo con el de otros streamers y, por ejemplo, a 6,99 dólares al mes en Estados Unidos, es mucho menos que el precio medio de una entrada de cine”, defiende Netflix.

En su carta a los accionistas, Netflix se refiere también a las huelgas que han afectado al sector de la producción audiovisual. “Los últimos seis meses han sido difíciles para nuestra industria debido a las huelgas combinadas de guionistas y actores en Estados Unidos. Aunque hemos llegado a un acuerdo con la WGA [el sindicato de guionistas], las negociaciones con la SAG-AFTRA [los actores]están en curso. Estamos comprometidos a resolver los problemas restantes lo antes posible para que todos puedan volver a trabajar haciendo películas y programas de televisión que el público amará”, indica.

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