Los supermercados más baratos y más caros según la OCU: E. Leclerc, Carrefour y BM lideran las subidas
Los precios de la cesta de la compra crecen otro 14% en el último año, según la asociación de consumidores, que cuantifica en 1.056 euros el ahorro anual posible según dónde se compre
La inflación, y su impacto en los costes, se ha traducido en la mayor subida de precios de los alimentos en décadas. La cesta de la compra se encareció de media un 14% el último año (un 30,08% en los últimos dos años), muy por encima del IPC general (3,2%), según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha presentado este jueves su estudio anual de supermercados y que destaca las grandes diferencias de precios según empresas y comunidades autónomas. E. Leclerc, las enseñas del grupo Carrefour y BM son las que más han encarecido su surtido de media el último año, mientras Masymas, Eroski y Mercadona son las que menos. Esto no las sitúa, sin embargo, como las cadenas más caras o baratas: a la cabeza del nivel de precios sigue, como todos los años, la madrileña Sánchez Romero y, a nivel nacional, repiten como las más asequibles Family Cash, Acampo y Supeco (Carrefour).
La distribución ha vuelto a subir los precios de su oferta por segundo año consecutivo, alegando que el incremento de los costes y las materias primas se ha ido comiendo sus márgenes. Según el Instituto Nacional de Estadística, los alimentos llevan 17 meses consecutivos creciendo a un ritmo superior al 10% anual. Desde algunos sectores políticos y organizaciones de consumidores se ha criticado a los supermercados por supuestamente acometer subidas por encima de lo necesario, algo que el sector niega, mientras asegura que hay mucha competencia entre las empresas.
Por segundo año consecutivo, todas las cadenas, sin excepción, han subido los precios, entre el 8% y el 17%. Pero no al mismo ritmo. según la OCU. Las mayores subidas se han detectado en E. Leclerc (más del 16% anual). En los siguientes puestos de la clasificación, con alzas entre el 14% y casi el 16%, están Supeco (la marca low cost de Carrefour), Carrefour Express, BM Urban, Carrefour Market y Carrefour.
Los que menos suben
Las menores subidas, entre el 8% y el 10%, se hallan en Masymas, Eroski, Mercadona (líder del mercado con una cuota del 26%, según Kantar, seguida de Carrefour con el 9,9%) y Ahorramás, según el estudio, que se elabora con datos de precios recabados en mayo pasado y comparados con los del mismo mes de 2022 en 1.108 establecimientos de 65 ciudades y online.
Sin embargo, esto no quiere decir que estos sean los supermercados más caros y más baratos. Entre las cadenas locales, el más caro es Sánchez Romero (perteneciente a El Corte Inglés) y la andaluza Dani es la más barata. Entre las regionales, el más caro es Condis y el más barato es Tifer (Castilla y León). En cuanto a los operadores nacionales, el más asequible es Family Cash, seguido de Alcampo (ocho hipermercados de esta cadena se encuentran entre las 10 tiendas más baratas), Supeco, Consum, Mercadona y Lidl. Carrefour ocupa el puesto en el noveno puesto de los más baratos, y Carrefour Market, en el 12º.
Más de 1.000 euros de ahorro al año
El informe de la OCU muestra que, en función del supermercado que se visite, puede haber grandes ahorros. Entre el establecimiento más barato y el más caro, se puede lograr de media un ahorro en la cesta de la compra de 1.056 euros al año, un 6,2% más en relación al estudio anterior. La diferencia de ahorro se nota aún más en algunas ciudades: en Madrid llega a los 3.928 euros (la mayor diferencia). Por el contrario, los ciudadanos de Cuenca son los que menos posibilidad de ahorro tienen, ya que la diferencia entre el establecimiento más caro y el más barato en su ciudad solo es de 430,25 euros anuales.
La cesta de la compra —incluye 236 productos, desde alimentos frescos a envasados y productos de higiene y droguería— asciende de media a 6.019 euros. El incremento de precio del 14,1% del último año es inferior al del anterior (15,4%), pero se trata de la segunda mayor subida de precios en los 35 años que esta organización lleva realizando este estudio. En los dos últimos años, la subida acumulada en la cesta de la compra es del 30,8%, lo que ha impactado profundamente en los hábitos de compra de los consumidores. “Hay continuidad en la fuerte subida de precios”, ha destacado Enrique García, portavoz de la OCU, en la rueda de prensa para presentar los resultados del informe.
Hay notables diferencias de subidas entre ciudades según dónde se compre, sobre todo porque en algunas hay más diversidad de oferta. El máximo ahorro posible se puede conseguir en Madrid, donde alcanza los 3.928,43 euros. Le siguen, Gijón (1.871,1 euros) Valencia (1.814,98 euros) y Zaragoza (1.773,32 euros). Entre las que menos, tras Cuenca, se sitúan Puertollano (507,2 euros) y Cartagena (507,82 euros).
Pocos productos se salvan de la carestía: los incrementos de precios afectan al 90% de los productos que componen la cesta y es “más generalizada” que el año anterior. “Es una subida más homogénea y con más tipos de productos entre las grandes subidas que las del año pasado”, destaca la OCU. Lo que más sube: el azúcar (65,7%), la leche condensada (61,4%) las zanahorias (56,1%) y las patatas fritas congeladas (49,7%). Entre los pocos productos que bajan, está a la cabeza el aceite de girasol (-39,8%), los plátanos de Canarias (-34,8%), las maquinillas desechables (-22%) y el queso fresco (-21,2%). “Las subidas son más acusadas en los productos elaborados y algo menos acusadas en los frescos, un sector en el que fueron algo más frecuentes las pocas bajadas de precios registradas”, señala el organismo.
El aceite de oliva es uno de los protagonistas de las subidas por su espectacular incremento de precios. En la cesta de la OCU, el virgen extra sube de media un 21% en el último año. La OCU considera que parte del aumento se debe a la especulación, aunque el Gobierno ha manifestado recientemente que no se ha detectado ningún movimiento anómalo de momento.
La inflación absorbe la bajada del IVA
El informe analiza de forma específica el impacto de la rebaja fiscal sobre el IVA de los alimentos que entró en vigor en enero. Las frutas y verduras, el pan, los huevos, las legumbres y el arroz redujeron su IVA del 4% al 0%; en pastas y aceites bajó del 10% al 5%. “La medida supuso una pequeña rebaja inmediata en los precios, pero pronto volvieron a estar desbocados”, destaca la OCU, que reconoce que la medida “sí puede haber contribuido a frenar algo la escalada”, ya que el IPC de alimentación ha pasado desde entonces del 16% a poco más del 10%. Aun así, considera que se trata de una medida insuficiente para aliviar el impacto del incremento de precios en los hogares.
La subida de alimentos tiene un impacto negativo en los hábitos de los hogares. “Compramos menos hortalizas (tomates, judías, calabacín...) y, en paralelo, sube el consumo de margarinas y postres lácteos. Y comemos más pizzas precocinadas y alimentos que deben ser ocasionales, como los snacks”.
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