Los conductores de diésel ya pagan lo mismo que cuando estaba vigente el descuento

La escalada de precios de los carburantes no se detiene. Desde que arrancó el verano, llenar el depósito sale cada vez más caro para los conductores. La subida sostenida, que acumula 11 semanas consecutivas, supone para los vehículos de diésel que repostar ya salga por el mismo precio que un año atrás, cuando estaba vigente el descuento de 20 céntimos. Los de gasolina, más cara, hace tiempo que superaron esa barrera: el desembolso que hacen actualmente en el surtidor es el mayor en casi 14 meses. El tirón de los precios internacionales de petróleo augura, además, pocas alegrías en el corto plazo.

De acuerdo con los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicados este jueves, el litro de gasolina se paga esta semana en España a 1,752 euros de media. Es un 0,9% más que el dato de hace siete días, lo que supone la mayor subida del último mes. El tirón del gasóleo es todavía mayor, y muestra una aceleración en el ritmo de encarecimiento. Con 1,668 euros por litro, supone un 2,1% más que la semana pasada. Y el importe calca, curiosamente, lo que se pagaba un año atrás, aunque hay que tener en cuenta que entonces en ese precio se incluía el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno para paliar las consecuencias de la guerra de Ucrania. Sin contar con esa ayuda, el gasóleo sería ahora casi un 11% más barato.

Eso ya no sucede con la gasolina. En origen es un 2,5% más cara que hace un año y, si se contempla el descuento de entonces, los conductores están pagando ahora en el surtidor un 16% más que un año atrás. De hecho, repostar gasolina no salía tan caro desde julio de 2022, cuando el mercado todavía acusaba la fuerte convulsión que provocó la invasión rusa de Ucrania. Con los importes actuales, llenar un depósito de tamaño mediano (55 litros) supone desembolsar más de 96 euros. En el caso del diésel, la cifra se acerca a los 92 euros.

La escalada de precios de los carburantes, apunta Jorge León, vicepresidente sénior de la consultora energética Rystad, lleva detrás el sello de la evolución (también al alza) que han experimentado los precios internacionales del petróleo: “Es uno de los elementos fundamentales que lo explica”, asegura el economista. El barril de brent (el crudo de referencia en Europa) ha pasado del entorno de los 70 dólares a finales de junio a tocar los 95 dólares esta semana. “Es un incremento potente en cuestión de meses”, indica León, quien apunta a los recortes de producción saudíes y a la resistente demanda como factores que explican el cambio.

En Rystad, sin embargo, no ven mucho más margen de subida. “No creemos que el precio del petróleo vaya a subir mucho más, aunque puede haber algún pico”, apunta el vicepresidente de la consultora internacional, quien prevé que los importes actuales se mantengan al menos hasta el primer trimestre de 2024. Esta situación, añade León, deja la posibilidad de ver el vaso medio lleno o medio vacío para los conductores que busquen un alivio: “Los precios se van a mantener elevados, pero no van a subir”, detalla.

En comparación con el resto de Europa, España mantiene una posición de precios intermedia. En 13 de los 27 países comunitarios el litro sale de media más caro, mientras que en los otros 13 es más barato. La posición relativa del gasoil es todavía más favorable, ya que el litro de este combustible resulta más prohibitivo en 19 países de la Unión Europea. La gasolina más cara del continente se paga en Países Bajos (2,139 euros por litro), mientras que Suecia marca el techo en el diésel (2,191 euros por litro). Malta (1,340 euros por litro de gasolina y 1,210 euros por litro de gasóleo) marca los precios más bajos para ambos combustibles.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal