La compra de Bucherer por Rolex hace tambalearse en Bolsa a Watches of Switzerland
Los inversores temen que Rolex utilice su nueva empresa para vender directamente sus relojes y utilice menos otros intermediarios
La adquisición de la británica Bucherer por parte de Rolex ha puesto patas arriba el mercado relojero. Las acciones del minorista británico Watches of Switzerland, que también comercializa relojes Rolex, llegaron a desplomarse este viernes más de un 25% ante el temor de que la nueva alianza fortalezca a su rival, al que Rolex podría dar preferencia para vender sus productos directamente, sin necesidad de recurrir a otros intermediarios. Bucherer cuenta con más de 100 tiendas en todo el mundo, de las cuales 53 distribuyen la marca Rolex y 48 la marca Tudor, además de ofrecer el servicio postventa oficial para ambas marcas.
La transacción se ha producido por decisión de Jörg Bucherer, presidente de la compañía y nieto del fundador, que a sus 87 años, ante la falta de descendientes que se hagan cargo de la firma, ha optado por desprenderse de ella. En un comunicado, Rolex confirmó la operación, aunque sin desvelar el montante pagado. La intención de la marca con sede en Ginebra, según afirma el texto, es “perpetuar el éxito de Bucherer y preservar los estrechos lazos de colaboración que han unido a ambas empresas desde 1924″. Rolex confirmó que la empresa mantendrá su nombre y seguirá operando de forma independiente.
Watches of Switzerland también ha reaccionado para tratar de frenar la sangría de sus acciones en la Bolsa de Londres. La sociedad ha señalado en un comunicado que la dirección de Rolex le ha asegurado que la adquisición de Bucherer “no es un movimiento estratégico hacia el comercio minorista”. Es decir, que Rolex no participará en la operativa diaria del negocio de Bucherer ni nombrará miembros no ejecutivos del consejo de la distribuidora. Y lo más importante: tampoco habrá cambios en la asignación de sus productos a una u otra distribuidora como consecuencia de esta adquisición, algo que el mercado, vista su reacción al penalizar a Watches of Switzerland, no termina de creerse.
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