_
_
_
_
_

Por qué comprar un Rolex es más rentable que invertir en Bolsa

El mercado de segunda mano de los relojes de lujo crece con fuerza y mueve más de 20.000 millones de dólares

David Fernández
Rolex
Reloj Rolex de oro de 18 quilates que perteneció a Konrad Adenauer vendido en una subasta en 2011 en Ginebra por 142.000 euros.FABRICE COFFRINI (AFP/Getty Images)

Tienen una parte de moda y al mismo tiempo son un símbolo de estatus social. Una mezcla de tecnología punta y del saber hacer de un oficio centenario. Los relojes de lujo siempre han sido objeto de deseo por su belleza; ahora también son un activo de inversión. Y muy rentable. Quien diera por amortizados los relojes tradicionales con el advenimiento de los dispositivos inteligentes se equivocaba. Entre agosto de 2018 y enero de 2023, el precio medio en el mercado secundario de los modelos de las tres grandes marcas (Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet) se revalorizó un 20%, a pesar de la fuerte desaceleración económica provocada por la pandemia, según datos publicados por Boston Consulting Group (BCG) en un reciente estudio. Durante el mismo periodo, el índice bursátil estadounidense S&P 500 solo subió un 8%.

Como dinero llama a dinero, la apreciación de estas inversiones está atrayendo nuevos inversores al mercado. Las ventas de relojes de segunda mano alcanzaron un volumen total de 22.000 millones de dólares en 2021 y representaron casi un tercio de los 75.000 millones que movió todo el negocio mundial de relojes de lujo. “El mercado de segunda mano siempre había evocado acuerdos oscuros, dudas sobre la autenticidad y riesgo de fraude. Sin embargo, hoy es un segmento totalmente transparente, impulsado por toda la información que se comparte en internet, que cuenta con servicios de autentificación, y compuesto por compradores formados y vendedores con experiencia”, destacan los expertos de la consultora estadounidense.

Los consumidores más jóvenes son uno de los principales motores de los días de vino y rosas para los relojes de lujo. Plataformas como WatchBox, Chrono24 y Watchfinder han contribuido al desarrollo del mercado, especialmente entre los miembros de la generación Z y los mileniales. Las ventas online casi han superado a las realizadas en casas de subastas y, según las estimaciones de BCG, supondrán ya el 60% del mercado de segunda mano en 2026.

Además de la pujanza de las nuevas generaciones, en un contexto de fuerte subida de los precios, los millonarios buscan activos alternativos a los tradicionales (acciones, bonos, divisas) para obtener una cobertura contra la inflación. Y ahí los relojes de lujo han demostrado su resiliencia incluso en contextos muy complicados.

Un ejemplo es lo que ocurrió durante la Gran Recesión que vino tras la crisis financiera. El precio de los relojes recuperó los niveles previos a los mínimos de 2008 en apenas dos años, mientras que para otros activos financieros la travesía del desierto fue mucho más larga.

“Los inversores también se sienten atraídos por estos complementos porque les proporcionan diversificación a sus carteras. Los compradores los ven como una inversión física estable, que cuenta con el respaldo de marcas muy reconocidas y que atraen a muchas grandes fortunas”, cuentan los expertos de la consultora. Entre 2013 y 2022, la cotización de los relojes usados logró una subida anualizada del 7%, batiendo la revalorización de otros artículos de lujo como joyas, bolsos, arte y mobiliario.

Modelos míticos

La atención de los inversores se concentra en un número reducido de modelos míticos —Patek Philippe Nautilus, Audemars Piguet Royal Oak y Rolex Daytona y Rolex GMT-Master II—, según las menciones de los coleccionistas en las plataformas especializadas. “En el mercado secundario es bastante habitual que estos modelos se revaloricen un 200% respecto a su precio original. Algunos de los Rolex Cosmograph Daytona, con valoraciones en tienda de 14.800 dólares han sido vendidos recientemente en subastas de segunda mano a cotizaciones que van de los 24.500 a los 38.500 dólares”, describe el informe de BCG.

Además de los fabricantes tradicionales, un grupo de nuevas marcas independientes se está haciendo un hueco también en las subastas, como F. P. Journe, De Bethune y H. Moser & Cie. Los inversores valoran en estos casos que son marcas de alto valor añadido y difíciles de encontrar. El mercado de segunda mano en EE UU es más fuerte que en Europa, y Asia está destapándose como un área de crecimiento para los inversores en relojes.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_