España registra otro récord de empleo en junio con 20,87 millones de afiliados, pero la creación de trabajo se ralentiza

La economía española bate récord tras récord de empleo, y se acerca a una frontera que nunca ha cruzado: los 21 millones de trabajadores ocupados. Junio se cerró con 20,87 millones, un nuevo máximo desde que hay registros, según los datos de afiliación de junio difundidos este martes por el Ministerio de Seguridad Social. Sin embargo, el paso dado este mes hacia ese objetivo, aunque en la dirección correcta, ha sido más corto de lo esperado. Entre mayo y junio se han creado 54.000 nuevos empleos, la mitad que en el mismo periodo del año pasado. Es la cifra más baja desde 2015 y contrasta con la media de los nuevos puestos generados en junio en los 10 años precedentes: 88.770.

Este dato agridulce se completa con la caída del desempleo en 50.268 personas, ligeramente mayor que la experimentada en junio del año pasado, según los datos del Ministerio de Trabajo. Esta cifra reduce el nivel del paro a su cota más baja desde septiembre de 2008 (2,69 millones), cuando la quiebra de Lehman Brothers abrió las puertas a la Gran Recesión. Pero cabe señalar que la caída del desempleo en este mes suele ser mayor, de unas 92.000 personas de media en los 10 años anteriores.

Los responsables del Gobierno ya venían advirtiendo de que los datos positivos respecto al mercado laboral se podían ir atenuando, dado lo larga que está siendo esta buena racha. “No es lo mismo reducir el desempleo desde una cifra de cuatro millones de parados que desde la mejora cifra desde 2008, 2,7, como estamos ahora”, ha indicado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. Es decir, en el Ejecutivo consideran que tanto los recortes del paro como los crecimientos de la afiliación no pueden ser tan altos constantemente.

“Que la afiliación haya crecido en 55.000 personas no es un resultado malo. Parece peor si lo comparamos con el año pasado, que fue particularmente intenso. En este caso hay algunos elementos que han influido en que el dato pueda ser un poco menos alto de lo que cabría haber esperado”, ha comentado el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez. Entre esos elementos que explican la ralentización ha incluido las lluvias de junio, que habrían restado fuerza a la agricultura, a la construcción o al turismo. También ha apuntado a las elecciones municipales: “La finalización de las anteriores corporaciones municipales y la constitución de los nuevos gobiernos generó una caída muy brusca que se irá recuperando en las próximas semanas”. Es decir, los gobiernos municipales rescindieron de golpe los contratos de mucho personal de confianza y tardan algo más en cubrir esos puestos. Este análisis se sostiene con los datos de afiliación en la Administración pública: normalmente crece en junio, pero cuando hay comicios municipales cae. Así ha pasado este último mes (en 3.932) y el patrón se repitió en 2019 (369), 2015 (19.812) o 2011 (11.076).

Pérez Rey considera que la estabilización del empleo derivada de la reforma laboral también influye en que este junio haya sido peor que los de años anteriores. “Ahora las empresas anticipan más. Lo que antes era un aluvión en los meses de verano, ahora se reparte, que se contrate más en los meses previos a la temporada. Estamos corrigiendo ese componente volátil y por eso no vemos incrementos y descensos tan precipitados”, ha comentado el secretario de Estado de Empleo. Las patronales turísticas señalan que adelantan la contratación por los problemas que sufren para captar personal. Con todo, en junio había 521.000 trabajadores más en España y 191.000 parados menos que 12 meses antes.

El empleo resiste

Respecto a la creación de empleo, el ministerio que dirige José Luis Escrivá destaca que en el conjunto en los primeros seis meses del año se han creado 448.065 empleos, completándose el mejor periodo enero-junio de toda la serie histórica. “La dinámica es muy positiva, excepcional”, ha indicado Suárez. Ha advertido de que el segundo semestre suele ser peor que el primero, pero ha destacado que el buen desempeño de la primera parte del año anticipa un balance global positivo. En una mirada mensual se han generado 54.000 nuevos empleos respecto a mayo. En 2022 fueron 115.000 y en 2021, 233.000. Estos dos registros están muy marcados por el rebote experimentado tras la pandemia, pero si viajamos al mundo pre-coronavirus, en 2019, también encontramos una creación de empleo superior a la de este último mes, con 75.600 afiliados más.

El Ministerio de Seguridad Social indica que en la serie diaria de afiliación se superaron por primera vez los 20,9 millones de trabajadores, en concreto entre el 12 y el 21 de junio. El máximo histórico se alcanzó el día 19, cuando se registraron 20.956.577 ocupados. “Nos acercamos a ese umbral hasta poco inimaginables de los 21 millones de afiliados. El mercado de trabajo ha cambiado su fisionomía. Siempre hay elementos de sombra, pero la dinámica confirma que vamos en el buen camino. Los 21 millones llegarán antes o después”, ha agregado Suárez.

Otra variable que se mantiene en cifras muy positivas, pero que frena su tendencia a la baja, es la temporalidad. La caída exponencial de los contratos temporales, iniciada con la aprobación de la reforma laboral, empieza a tocar suelo. “Hemos conseguido que en esto nuestro mercado de trabajo se parezca a los de los países europeos de referencia”, ha comentado Suárez. Es más, por primera vez desde el cambio normativo aumenta ligeramente la proporción de contratos temporales, que pasa de un 13,8% en mayo a un 14,2% en junio. Antes de la reforma laboral esta estadística rondaba el 30%.

Por sectores de actividad, el que más empleo crea en junio respecto al mes anterior es la hostelería, 32.260, seguido de comercio (30.084), actividades sanitarias y servicios sociales (25.775) y actividades administrativas y servicios auxiliares (21.508). Uno de los datos más llamativos de esta tabla es la pronunciada caída en educación (51.722), con el final del curso escolar. La bajada también es profunda en el sector agrario (33.605). Según las estimaciones de la Seguridad Social, uno de cada cuatro empleos generados desde 2020 corresponde a actividades de alto valor añadido, como informática, telecomunicaciones y actividades científicas y técnicas.

“El fuerte dinamismo del mercado laboral está contribuyendo a reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones, de forma que los ingresos por cotizaciones sociales han registrado hasta abril un crecimiento del 9,7%”, añade el Ministerio de Seguridad Social.

Desempleo a la baja

Mientras la creación de empleo notifica sus mejores datos históricos, las cifras de paro registrado se sitúan en cifras similares a las de 2008. Sin embargo, en aquel aciago año en el que empezó a morder la Gran Recesión, la fotografía era bastante peor, ya que había 1,5 millones de trabajadores menos que ahora y la tendencia era negativa. Aunque la caída del paro intermensual mejora el registro del año pasado, no es contundente si comparamos con la etapa previa a la pandemia.

“Por sectores económicos con respecto a mayo, el paro registrado desciende en el sector de servicios 42.133 (-2,16%), industria 4.888 (-2,24%) y construcción 1.688 (-0,80%); aumenta en agricultura 220 (0,21%). El colectivo sin empleo anterior disminuye en 1.779 (-0,71%)”, explica el Ministerio de Trabajo. Por territorios, las mayores caídas del paro se dan en Asturias (-4,57%) y Cantabria (-4,36%); y las menores en la Comunidad de Madrid (-0,8%) y Andalucía (-1,24%). Por sexos, aunque las mujeres siguen sufriendo más paro, protagonizan la caída experimentada el último año. En junio había 1.624.317 mujeres en paro, 99.498 menos que en el mismo mes del año pasado. La caída del paro masculino ha sido de 92.242, hasta situarse en 1.064.525. Y por edades destaca la bajada del desempleo entre menores de 25 años, en su nivel más bajo desde que hay registros.

En el departamento que dirige Yolanda Díaz consideran que estos datos de paro registrado “confirman la evolución positiva del mercado de trabajo, que ya suma 14 meses de forma ininterrumpida con la cifra de desempleados por debajo de los tres millones de personas”. La patronal hace un análisis diferente. “Estos datos denotan una cierta desaceleración en la creación de empleo y especialmente en la caída del paro, lo que resulta preocupante pues, pese a tener la cifra más baja desde 2008, el desempleo se sitúa en España en 2.688.842 personas, con la tasa más alta del entorno europeo”, destaca la CEOE en un comunicado.

Por su parte, UGT señala en un comunicado que “los datos son tozudos y la indudable mejora de la calidad del empleo que implica la reforma laboral ha obligado a rectificar el discurso sobre la misma del PP, que debe ahora acompañar con los hechos”. La secretaria de Política Sindical de CC OO, Mari Cruz Vicente, hace una lectura optimista: “Los datos positivos del mes de junio vienen a cerrar una legislatura que ha sido muy positiva para la creación de empleo y la mejora sustancial de su calidad. Se ha reducido la temporalidad en términos históricos, producto de esa reforma laboral pactada, en contraposición con la impuesta por el Partido Popular en 2012”.

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