Enagás irrumpe en el negocio del gas licuado en Alemania

El gestor del sistema gasista español, Enagás, ha anunciado este jueves su entrada como socio industrial en la futura terminal de gas natural licuado (GNL, el que llega por barco), que entrará en operación el año que viene en la localidad de Stade (norte de Alemania). La empresa, de la que el Estado español es primer accionista, con un 5% y una acción de oro, contará con una participación del 10% en el proyecto Hanseatic Energy Hub, que también estará preparado para operar con amoniaco verde en el futuro. Esta es la primera incursión de Enagás en el país germano.

El resto de miembros del consorcio son el grupo Buss —con sede en Hamburgo—, Partners Group y la química Dow, que, como Enagás, es socio industrial. Por su parte, la belga Fluxys, que hasta ahora tenía una posición de accionista minoritario, venderá sus acciones por una “reorientación estratégica”. “Las partes han acordado no revelar los términos exactos de los acuerdos hasta que no se tome la decisión final de inversión, prevista a lo largo de 2023″, se lee en la nota en la que han hecho oficial la entrada de la española. Sí se sabe, sin embargo, que la inversión total prevista en la terminal rondará los 1.000 millones de euros.

“Este acuerdo es un hito clave para contribuir a alcanzar los objetivos europeos de seguridad de suministro y descarbonización, y tiene un perfecto encaje en el plan estratégico de la compañía”, ha valorado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo. “Aportaremos nuestra experiencia para el desarrollo de una infraestructura preparada para hidrógeno y que será esencial para Alemania”.

“Estamos impulsando una terminal de importación para asegurar el suministro de GNL y de gases verdes a Alemania, que servirá a su vez para acelerar el crecimiento del mercado del hidrógeno”, ha apuntado por su parte, Johann Killinger, director general del Hanseatic Energy Hub y propietario del grupo Buss. “Enagás comparte nuestra visión y contribuirá con su amplio conocimiento técnico para ayudarnos a hacerla realidad de forma rápida y fiable”.

En una primera fase, desde finales de 2023 hasta la entrada en funcionamiento de la terminal terrestre, el Hanseatic Energy Hub será también el emplazamiento de una de las cinco regasificadoras flotantes (FSRU, por sus siglas en inglés) encargadas por el Gobierno alemán para reemplazar la ingente cantidad de combustible que antes llegaba por tubo desde Rusia. “En la segunda fase, a partir de 2027, desde esta terminal se podrá importar GNL y fuentes de energías renovables como bio-GNL y gas natural sintético”, se lee en la nota. La capacidad de regasificación será de 13,3 millardos de metros cúbicos (bcm) al año. El proyecto ya tiene contratado un suministro de 10 bcm de GNL al año a largo plazo.

A futuro, el proyecto desarrollará un “sistema modular flexible” para la transición a la energía verde en el parque industrial de Stade, en el que Dow ya produce hidrógeno a gran escala. “Esta ubicación también ofrece la posibilidad de crear sinergias con los sectores químico, logístico y energético”, explica el consorcio.

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