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Las emisiones de deuda en los países de la OCDE volverán a crecer un 6% por los costes de la guerra de Ucrania

Los gobiernos afrontan vencimientos de más de 21 billones de euros de en los próximos tres años, la mitad de todas sus obligaciones, en plena subida de tipos

La bola de nieve vuelve a engordar. Tras el excepcional endeudamiento que provocó la pandemia en 2020, los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) habían ido reduciendo su pasivo los dos años siguientes. Sin embargo, la guerra de Ucrania sigue pasando factura a las economías de ese club, que prevé que las necesidades de endeudamiento de sus miembros crecerán un 6%. La organización con sede en París advierte, además, de que en los próximos tres años vencerá la mitad de toda la deuda, unos 23 billones de dólares (21,3 billones de euros), en un entorno de subidas de tipos de interés. Por ello, la OCDE urge a los ejecutivos a desplegar “marcos institucionales creíbles” para gestionar esa deuda.

La pandemia mandó a hibernar a las principales economías del planeta. Los gobiernos respondieron tendiendo una malla protectora que supuso pedir a los mercados 15,4 billones de dólares (14,3 billones de euros). Pero entonces la réplica a la crisis fue unísona: los bancos centrales bajaron los tipos de interés a tasas negativas e inundaron el mercado de liquidez. Y eso brindó financiación barata para salvaguardar a empresas y trabajadoras. Como consecuencia, el endeudamiento mundial alcanzó un récord. Según el Banco Mundial, llegó la deuda pública llegó a ser de casi el 100% del PIB. En el caso de los países de la OCDE, escaló hasta el 88%.

Los gobiernos pudieron ir soltando lastre a medida que sus economías iban reabriéndose. Los fiscos nacionales redujeron la deuda en 2021 y 2022, hasta situarla en el 83% del PIB. Esa dinámica no va a seguir este año. El club de los países más ricos augura que estos acudirán a los mercados para obtener 12,9 billones de dólares (12 billones de euros), un 6% más. “Esta subida está mayoritariamente ceñida a los países que han recibido un mayor impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania”, apunta el informe publicado este lunes por la OCDE. El crecimiento económico previsto para esos países permitirá que el nivel de endeudamiento siga todavía estable, en el 83%, pero casi 10 puntos por encima del que tenían antes de la pandemia.

Si un nivel de deuda es bajo o alto depende de varios factores. “Toma dos países con el mismo nivel de sobreendeudamiento, pero con dos diferentes tipos de gobierno o con deuda denominada en diferentes divisas. Una de esas deudas podría ser segura, mientras que la otra podría no serlo”, escribía recientemente el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional Olivier Blanchard. La OCDE, sin embargo, advierte de que el entorno es ahora muy diferente al de 2020. Los bancos centrales no solo están subiendo tipos, sino que también están dejando de comprar deuda. Y el interés medio de la deuda soberana en los países de este club ha pasado del 1,4% de 2021 al 3,3% en 2022.

La cuestión es, pues, cuánta de la deuda en manos de los países está a punto de vencer y, por lo tanto, deberá renovarse con una rentabilidad más elevada. Y la respuesta de la OCDE es que más de la mitad lo hará en los próximos tres años. Esto es, 23 billones de dólares (21,3 billones de euros). “Como resultado, los países afrontan un riesgo elevado de refinanciación, y muchos gastarán una proporción más elevada de sus presupuestos al servicio de la deuda y pueden sufrir mayores restricciones fiscales en los próximos años”, apunta el organismo.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer

Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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