El BCE cree que el impacto máximo de los tipos de interés sobre la inflación se producirá en 2024

El Banco Central Europeo (BCE) ha ejecutado la mayor subida de los tipos de interés de su historia en menos de un año para aplacar una inflación disparada por las dificultades energéticas derivadas de la guerra de Ucrania. Sin embargo, los movimientos de la autoridad monetaria requieren de tiempo para ir extendiéndose en la economía y devolver la inflación a su objetivo del 2% a medio plazo. Según un estudio publicado este lunes por el BCE, la mayor parte del impacto de la actuación de la institución presidida por Christine Lagarde irá viéndose a partir de este año, alcanzado su pico en 2024.

Fráncfort ha elevado los tipos de interés de forma agresiva en un tiempo casi récord. Desde julio de 2022, el precio del dinero ha aumentado del 0% al 3,75%, entrando —como admite el documento elaborado por el BCE— en un territorio “restrictivo”, es decir, en el que los tipos de interés están en un nivel que busca enfriar la economía. Sin embargo, los canales de transmisión de esas decisiones no son veloces. Las hipotecas, por ejemplo, van revisándose cada año y los depósitos bancarios todavía no están reflejando esas subidas de tipos.

En el comunicado posterior al último Consejo de Gobierno, el BCE se congratuló de que las subidas se estén ya “transmitiendo con fuerza a las condiciones de financiación y monetarias de la zona euro”, aunque dudaba de “los desfases y la intensidad” con la que estaban llegando a una economía más resistente de lo esperado. El estudio publicado en el Boletín Económico del BCE arroja cierta luz al respecto. Según el documento, las subidas de tipos permitieron rebajar apenas en 0,50 puntos porcentuales la tasa de inflación en 2022. Sin embargo, el instituto monetario prevé que su impacto sea mucho más significativo a partir de este año.

De hecho, el documento considera que los tipos elevados permitan reducir la inflación en alrededor de dos puntos porcentuales en el periodo de entre 2022 y 2025. Al final de ese periodo, según las previsiones actuales del BCE, el alza de precios empezaría a situarse en un nivel ya muy cercano al objetivo del 2%. En cambio, la transmisión a la actividad económica es mucho más rápida y tendrá su pico para este 2023, aunque el BCE ha descartado por ahora que la zona euro acabe con una recesión a pesar de su actuación. En promedio, en el periodo de entre 2022 y 2025, los tipos de interés restarán también dos puntos porcentuales al Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro.

El BCE ya ha anunciado que su misión para devolver la tasa de inflación al 2% no ha terminado. Sin embargo, con ello no apunta a abruptas subidas, puesto que los mercados consideran que habrá dos más. Más bien se refiere a que, una vez finalizados todas las alzas del precio del dinero, los tipos deberán permanecer altos durante el tiempo que sea necesario hasta ver bajar de nuevo la inflación.

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