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James Gorman, consejero delegado de Morgan Stanley, planea dejar su cargo en el plazo de un año

El artífice del crecimiento del banco de inversión neoyorquino, que ha triplicado su valor gracias a la gestión de patrimonios, pasará a ser presidente ejecutivo

María Antonia Sánchez-Vallejo
James Gorman interviene ante el comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, en abril de 2019.
James Gorman interviene ante el comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, en abril de 2019.Aaron Bernstein (Reuters)

James Gorman, que transformó Morgan Stanley después de que el banco casi colapsara durante la crisis financiera mundial desatada en 2008, planea dejar el cargo de consejero delegado en el plazo de un año y asumir el puesto de presidente ejecutivo. “La junta directiva y yo esperamos que ocurra en algún momento de los próximos 12 meses”, ha dicho este viernes Gorman, de 64 años, en la reunión anual de la empresa, informa Bloomberg. “Esa es la expectativa actual en ausencia de un cambio importante en el entorno externo”, precisó. Las acciones registraron poca variación en la apertura de la sesión de este viernes, un 0,5% en rojo.

Gorman, quien se convirtió en consejero delegado a principios de 2010, apuntó que hay tres posibles candidatos para sustituirle al frente de la firma. Aunque no nombró a los probables aspirantes, Ted Pick y Andy Saperstein, los copresidentes de la compañía con sede en Nueva York, aparecen en la carrera junto con el jefe de gestión de inversiones, Dan Simkowitz.

Gorman ha añadido que desempeñará el cargo de presidente ejecutivo “durante un periodo de tiempo” después de dejar la primera línea. “Creemos que esta estructura garantizará la estabilidad continua de Morgan Stanley y, al mismo tiempo, lo posicionará para una década de crecimiento emocionante bajo un nuevo liderazgo”. Al igual que su competidor Goldman Sachs, el banco de inversión capitaneado por Gorman también vio reducirse sus beneficios en 2022 por el deterioro de la economía, atizado por la subida de tipos de la Reserva Federal, después de un periodo de cifras récord: Morgan Stanley ganó en 2018 un 47% más que el año anterior.

De origen australiano, Gorman cumple ahora 14 años en la cima de Morgan Stanley. Su dirección ha estado marcada por una importante revisión estratégica de la empresa, acelerada por dos de los acuerdos más grandes alcanzados por uno de los grandes bancos de EE UU en los años posteriores a la crisis financiera de 2008.

Esas transacciones, las adquisiciones del broker virtual E*Trade y la gestora de fondos Eaton Vance, además de la gestora de planes de acciones Solium Capital, y su apuesta por diversificar el negocio, con la dualidad como banco de inversión y negocio de administración de patrimonio, han hecho que las acciones de la compañía tengan el mejor rendimiento del ramo en la última década. Gorman fue el principal artífice de la compra de manos de Citigroup de Smith Barney, una empresa de corretaje y asesoría de inversiones que se convirtió en la división de gestión de patrimonios del banco.

Morgan Stanley ha triplicado con creces su valor durante el mandato de Gorman, ya que convirtió a la empresa en el administrador de patrimonio más grande del mundo a partir de la adquisición de Smith Barney, informa la agencia Bloomberg. Esos movimientos se produjeron cuando las nuevas reglas bancarias, reforzadas tras el colapso de varias entidades en 2008, y un mercado alcista masivo hicieron que el negocio creciente de asesorar a clientes ricos fuera mucho más atractivo y rentable para los accionistas, además de un negocio menos volátil. Morgan Stanley ahora cotiza con la prima más alta de su valor en libros de cualquier banco importante de EE UU.

Los primeros años del mandato de Gorman se dedicaron a resolver problemas derivados de la crisis financiera, reducir la unidad comercial de renta fija y recuperar la confianza de los clientes asustados por el casi colapso de la empresa en 2008. En los últimos años, la empresa ha jugado a la ofensiva, buscando y aprovechando oportunidades de expansión. Gorman ha sido la avanzadilla de esa tendencia por delante de todos sus competidores, con decisiones que “han acelerado la transformación de Morgan Stanley en una empresa con un modelo de negocio sostenible”.

La creciente distancia de Morgan Stanley de su original negocio, la banca de inversión, es visible en sus resultados recientes. La unidad de gestión patrimonial, que ahora supervisa alrededor de 4,5 billones de dólares, superó los ingresos registrados por el banco de inversión el año pasado y, junto con la rama de gestión de activos, representó aproximadamente el 55% de los ingresos de toda la empresa.

“Una cuestión de suma importancia para accionistas, empleados y clientes es, por supuesto, la sucesión. Me refiero a Sucesión, la serie de televisión”. bromeó Gorman este viernes, informa Reuters, haciendo gala de su característico humor, en referencia a las luchas intestinas para suceder al magnate de ficción Logan Roy al frente de su imperio en la exitosa serie de HBO.

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