La filial española de Amazon que gestiona los almacenes ganó un 66% más el año pasado

Amazon Spain Fulfillment, la filial española del grupo estadounidense de comercio electrónico dedicada a la gestión de sus almacenes, ganó 14,8 millones de euros durante el año pasado, lo que representa un incremento del 66% sobre el registrado un año antes, según consta en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.

La actividad de la empresa ha estado marcada por la construcción de nuevas instalaciones y equipamiento técnico para los nuevos centros logísticos de Valencia, Alcalá de Henares, Sevilla, Barcelona, Madrid, Toledo, Vitoria y Murcia. La sociedad ha cerrado uno de sus centros de almacenamiento en Barcelona para trasladar a Zaragoza parte de la actividad. Además, está construyendo naves logísticas en Zaragoza, Oviedo y Badajoz.

La empresa alcanzó unos ingresos de 945,6 millones de euros, un 22,6% más que los 769,6 millones facturados en 2021. El grueso de sus ingresos corresponde a facturas con empresas del grupo. De hecho, de los 945,6 millones de euros de cifra de negocio que contabilizó la compañía, el 53% corresponde a Amazon EU, Sarl, la sociedad matriz radicada en Luxemburgo, y el 47% restante a otras empresas del grupo.

La empresa, que funciona como un grupo, dentro del conglomerado Amazon, porque tiene dos filiales dedicadas a la búsqueda y arrendamiento de terrenos y construcción de almacenes, soportó un impuesto sobre beneficios de 10,3 millones de euros, un 57% más que el ejercicio precedente. No obstante, la sociedad paga más a Hacienda porque el fisco no le permite deducirse fiscalmente todas las operaciones que sí registra contablemente. Y así lo explica en sus cuentas anuales: “El resultado para el año 2022, obtenido enteramente en España, asciende a un beneficio de 14,811 millones de euros (8,9 millones en 2021), de acuerdo con la cuenta de resultados consolidada del grupo. Los pagos por impuesto de sociedades realizados en 2022 ascendieron a 11,99 millones de euros (7,91 millones en 2021), según consta en el estado de flujo de efectivo”.

La actividad principal de la empresa, según explican los administradores en la memoria anual, “es la prestación de servicios relacionados con las actividades de almacenamiento, colección, empaquetado y procesado de órdenes en beneficio de otras entidades de Amazon”. La sociedad precisa que “centra su actividad en los servicios de logística, mientras que el inventario es propiedad de otras entidades de Amazon o de terceros”. En resumen, la empresa se dedica a actividades de almacenaje, recogida, empaquetado y gestión de pedidos de clientes y proveedores, así como la compra, venta y arrendamiento de inmuebles y terrenos su reconversión, urbanización, gestión, explotación, parcelación, construcción y edificación para levantar los almacenes. El grupo Amazon tiene otras filiales en España dedicadas a la logística, la venta, la prestación de servicios de comercialización, entre otros.

Amazon Spain Fulfillment opera a través de centros logísticos y de almacenes urbanos ultrarrápidos. Los primeros son “grandes centros logísticos, con instalaciones modernas, con unas políticas de seguridad rigurosas y procesos altamente automatizados de selección, empaquetado y preparación para el envío con el fin de garantizar la mejor calidad”, detalla la compañía. Los almacenes urbanos ultrarrápidos ”se caracterizan por disponer de existencias de productos con mucha demanda, que se entregan en un período de entrega de entre una y dos horas”. La plantilla media de empleados aumentó en 3.233 trabajadores respecto al ejercicio anterior, situándose en 12.226 empleados.

Provisión de 13 millones por el cierre del centro de Barcelona

El gigante del comercio electrónico anunció a principios de año su intención de cerrar su centro logístico de Martorelles (Barcelona), en el que trabajan 800 personas, para trasladar su actividad a una nueva instalación que abrió en marzo en Zaragoza con cerca de un millar de empleados. Como consecuencia de este traslado la empresa ha registrado unas provisiones por posibles costes de desmantelamiento. “El importe de esta provisión a 31 de diciembre de 2022 es de 13 millones”. El grueso de la provisión se debe al traslado a Zaragoza con el correspondiente cierre del centro de Barcelona antes de la finalización del contrato de arrendamiento.

La sociedad ha incluido como parte del inmovilizado material, la estimación inicial del valor actual de los costes de desmantelamiento, retiro y rehabilitación a realizar en sus centros tal y como estipulan sus respectivos contratos de arrendamiento. El importe bruto y el valor neto contable registrado a 31 de diciembre de 2022 asciende a 12.879 miles de euros y 12.482 miles de euros respectivamente, explica la compañía en la memoria de las cuentas anuales.

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