Escrivá pacta mejoras para la plantilla de la Seguridad Social y los sindicatos anulan la huelga

Los trabajadores de la Seguridad Social finalmente no irán a la huelga después de que el ministerio que dirige José Luis Escrivá y los sindicatos CC OO, UGT, CSIF, ELA y CIG hayan firmado un acuerdo esta tarde para mejorar las condiciones laborales de la plantilla pública y aumentar la eficiencia del organismo. Con este nuevo marco, los paros y la huelga general promovidos por CC OO y CSIF han sido desconvocados, según han explicado fuentes sindicales de ambas organizaciones.

“Nos alegramos de la firma de este acuerdo. Por fin tendremos un aumento de la plantilla real, y a partir de ahora las condiciones de trabajado de nuestros compañeros va a mejorar notablemente”, ha celebrado Ricardo Aguirre, responsable de Seguridad Social de CSIF. Desde CC OO han señalado que el acuerdo ha sido posible después de que haya sido “acreditada” la incorporación de nuevo personal a la Seguridad Social, y “de haber dejado constancia por escrito de mejoras en las condiciones de trabajo y en la productividad de los trabajadores y trabajadoras de las Entidades de la Seguridad Social”. Martín Lanzas, responsable de Servicios Públicos en la Seguridad Social de UGT —el otro sindicato mayoritario, y que no se había sumado a las movilizaciones—, ha señalado que “este acuerdo es un buen comienzo para solventar los problemas que aquejan a la Seguridad Social, pero se deberá seguir trabajando para mejorar mientras la ciudadanía sufra demoras en sus gestiones”.

Las medidas principales del nuevo plan de recursos humanos acordado por los agentes sociales toman cuerpo a partir del refuerzo del número de trabajadores de la Seguridad Social. Un aumento que viene produciéndose desde el mes de octubre, cuando se sumaron 1.615 efectivos a este organismo. Posteriormente, el Ministerio de Seguridad Social, en connivencia con el de Hacienda y Función Pública —que es quien ha de dar el visto bueno definitivo—, aprobó la incorporación de 2.500 trabajadores más, de los cuales 500 ya se han integrado, mientras que los 2.000 restantes lo harán “próximamente”, según fuentes de la negociación. Un total cercano a los 4.000 trabajadores que se sumarán a una plantilla actual de 22.600 personas, según los últimos datos oficiales disponibles.

A pesar de este remiendo y del acuerdo alcanzado con el ministerio de Escrivá, los sindicatos mantienen su voluntad de seguir exigiendo el incremento del personal de un organismo que ha sufrido una pérdida del 20% de sus efectivos en la última década. De ahí que una de las demandas todavía no resuelta sea la consolidación de algunas plazas que se establecieron como refuerzo en determinadas áreas de la Administración de la Seguridad Social. En esta dirección, el texto también acredita el compromiso de cobertura definitiva de las plazas ocupadas por el personal temporal, y de su formación para este fin, así como que, en el futuro, los procesos de incorporación de interinos sean precedidos por concursos internos.

Dentro del catálogo de reivindicaciones laborales del colectivo de empleados públicos, el documento satisface las que hacen relación a la posibilidad de llevar a cabo su trabajo de manera remota. El texto determina que a partir del 1 de julio de este año, se implantará una jornada de trabajo no presencial para los empleados que lo soliciten voluntariamente, siempre que sus tareas “sean susceptibles de ello” y esté garantizada “la adecuada prestación del servicio público”. Una vez se revise el desarrollo de esta medida, a partir del día 1 de enero de 2024 el número de días podría llegar a dos a la semana “en las mismas condiciones”. Además, también contempla la creación de la Escuela de Formación de la Seguridad Social, que tendrá el objetivo de “coordinar y gestionar los programas de formación y especialización para los empleados y empleadas públicos del sistema”.

Vigilancia

Los distintos compromisos de los que se compone el plan han sido refrendados por el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez; y el subsecretario de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Alberto Sereno. Entre las medidas pactadas con los sindicatos sobresale la elaboración de los estudios previos necesarios para que la Administración de la Seguridad Social “se encuentre adecuadamente preparada” en el momento en que entre en vigor la regulación normativa de la Agencia Estatal de la Seguridad Social”. Un organismo que integrará todas las organizaciones bajo una única estructura, y cuya creación fue un compromiso adquirido por el Gobierno en el Pacto de Toledo y que debería haberse vertebrado hace casi un año.

A pesar de la firma conjunta de los sindicatos, todos ellos han asegurado que permanecerán “vigilantes” para que se cumplan los distintos apartados reconocidos en el nuevo documento, que incluye un calendario de nuevos encuentros en los que se abordarán la implementación y el desarrollo de las distintas estrategias acordadas en la mesa de negociación.

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