_
_
_
_
_

El BID llama a una acción global coordinada para proteger la Amazonía

La Iniciativa Amazonía del BID cuenta con una cartera de más de 800 millones de dólares, dos fondos de donantes establecidos y “un interés creciente” de otros donantes y partes interesadas

BID Amazonia
Fotografía de los panelistas en uno de los seminarios celebrados durante las reuniones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hoy, en Ciudad de Panamá (Panamá).Carlos Lemos (EFE)

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llamó este viernes a actuar de modo urgente y de manera coordinada para proteger los ecosistemas de la cuenca Amazónica, tras un encuentro celebrado en el marco de sus reuniones anuales. En el evento privado participaron representantes de los países amazónicos, que reafirmaron “su firme compromiso” de reducir la deforestación e identificar métodos sostenibles para proteger la selva y con ello proporcionar oportunidades económicas reales para las comunidades locales. El encuentro estuvo encabezado por el presidente del banco de desarrollo, Ilan Goldfajn, quien señaló al BID como posible coordinador de un proyecto regional amazónico con los esfuerzos existentes (entre ellos la Iniciativa Amazónica del BID) y futuros.

El presidente Goldfajn compartió su visión de “mayor ambición para la región amazónica” y el objetivo del BID de coordinar un programa regional amazónico que proporcione una configuración general para los esfuerzos existentes (incluida la Iniciativa Amazonia del BID) y futuros de una coalición más amplia de países y organizaciones comprometidas con su desarrollo sostenible, resiliente e inclusivo.

“El firme compromiso de los países amazónicos presentes hoy aquí, sumado a las generosas contribuciones de los donantes y otras partes interesadas, nos da el impulso que necesitamos para responder juntos a este reto”, dijo Goldfajn.

El presidente se comprometió a que el Grupo BID contribuya a promover la integración regional para mejorar la coordinación y la coherencia. El bioma amazónico se extiende por ocho países y su conservación afecta a todo el planeta, por lo que solo la acción colectiva puede marcar la diferencia. El BID también apoyará a los países y entidades subnacionales en el territorio amazónico, particularmente para inversiones de alto impacto y políticas informadas para cerrar la brecha de conectividad, promover negocios y asegurar la inclusión. El organismo también quiere liderar un estrecho diálogo con los pueblos indígenas, las comunidades locales y afrodescendientes.

El presidente Goldfajn destacó el impulso renovado para el trabajo coordinado en el trabajo en curso de la Iniciativa Amazonia: “Es hora de aumentar la ambición, hasta el nivel que requiere la Amazonia. Nuestro objetivo es establecer un programa regional amazónico, un marco general para intervenciones ambiciosas e intersectoriales que tengan un impacto duradero en la región amazónica”.

La Amazonía ocupa el 40 % de América del Sur, hasta el punto de que si fuera un país sería el sexto más grande del mundo, y produce cerca de la mitad de la pluviosidad de la región. Lanzada hace un año, la Iniciativa Amazonía del BID cuenta con una cartera de más de 800 millones de dólares, dos fondos de donantes establecidos y “un interés creciente” de otros donantes y partes interesadas, incluidas ONG, indígenas y organizaciones locales, estima el BID.

La reunión, en la que participaron algunos ministros de la región, se produjo en el marco de la asamblea anual que el BID está celebrando estos días en la Ciudad de Panamá. El jueves arrancaron una serie de seminarios que se extendieron durante el viernes, en los que han participado diversos expertos en temas como la sostenibilidad o la lucha contra la pobreza, del sector público y privado. Este sábado comenzará la 63 Asamblea de Gobernadores del BID y la 37 Asamblea de Gobernadores del BID Invest, el brazo financiero del organismo.

En los seminarios celebrados durante la jornada del viernes intervinieron algunos de los gobernadores del banco que participarán en la Asamblea. Entre ellos la ministra de Economía y Finanzas de Uruguay, Azucena Arbeleche, quien insistió en la idea de que la transición energética “ha dejado de ser un tema ambiental para pasar a ser un tema transversal y, por tanto, la política económica tiene que incluir a la política ambiental”.

”El tema ambiental no nos debe importar como hacedores de política económica por la sostenibilidad del planeta, sino porque hoy en día tenemos un nuevo paradigma. Desde la forma en que los países comercializan hasta la atracción de inversiones, todo va a estar mirando al impacto ambiental”, apuntó.

Arbeleche intervino en un panel sobre los desafíos y oportunidades de la crisis climática, acompañada, entre otros, por el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel Cullell, quien destacó que es importante que las políticas en esta materia sean de largo plazo.

En su país, aseguró, “ha habido mucha continuidad en los últimos tres Gobiernos, de sellos políticos bien diferentes, en los temas de cambio climático”.

También participó el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, José Antonio Ocampo, quien insistió en la importancia de combatir la deforestación y de explorar “qué se puede hacer internacionalmente” al respecto.

Transición energética común

Otro de los temas que se abordaron durante la jornada fue la necesaria transición hacia energías más limpias para mitigar los efectos de la crisis climática que, según el BID, en la región está teniendo consecuencias como duras sequías, incendios en el Cono Sur y huracanes más violentos y frecuentes en el Caribe y América Central.

”Es urgente tomar acciones para mitigar los efectos del cambio climático”, apuntó en uno de los paneles Gema Sacristán, directora general de negocio de BID Invest, quien insistió en la importancia de la colaboración público-privada para promover y ejecutar las acciones.

Aunque entre 2015 y 2020 la región incrementó su capacidad de producir energía renovable en un 33 %, “queda mucho por hacer todavía” porque se prevé “un gran aumento de la necesidad de energía en los próximos años”. En 2030 se consumirá un 48 % más que en 2020 y “es muy importante ver cómo vamos a financiar todas esas inversiones que se van a necesitar”, destacó.

En este seminario también participaron voces del sector privado como el jefe del grupo del sector público para América Latina de Citi, Alberto Torres, quien destacó la importancia de que haya “una narrativa unificada en la región”, en lugar de que cada país tenga planes y particularidades propias. En este sentido, añadió, “multinacionales como el BID pueden jugar un rol clave para alinear los grandes objetivos de una transición verde, justa y sostenible”.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_