Colonial gana 8 millones en 2022 pese a la mejora operativa del negocio

Con el cambio de ciclo inmobiliario, las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis) no salen muy favorecidas en la foto de sus resultados anuales. Para Colonial, la mayor compañía de este tipo que hay en España por volumen de activos, el contraste no podría ser mayor. La firma de origen catalán mejoró en 2022 en los parámetros operativos del negocio, lo que se tradujo en un aumento de los ingresos del 13%, hasta los 354 millones, y en un resultado neto recurrente de 161 millones, un 26% más que en el ejercicio previo. Sin embargo, al descontar el efecto de un mercado en el que los inmuebles que arrienda valen menos, el resultado neto se queda en 8 millones, todo un mundo respecto a los 474 millones que, por el efecto contrario, se anotaba en 2021.

Las socimis son empresas españolas que, imitando un modelo de compañías internacional, se basan en la tenencia de activos para explotarlos en alquiler. Ese es su negocio recurrente, el arrendamiento de inmuebles y el dinero que perciben por ello; pero también obtienen beneficios de la compra y venta de edificios. De ahí que la normativa contable les obligue a incluir en los resultados cómo impacta la diferencia de valoración de los activos. Y en las cuentas remitidas este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Colonial recoge un deterioro de 148 millones en el apartado donde se recoge ese concepto.

La compañía, no obstante, pone el foco sobre su buena marcha operativa. 2022, ha dicho en declaraciones a los medios el consejero delgado, Pere Viñolas, ha sido un “año extraordinario en la evolución ordinaria de los negocios de Colonial, que es alquilar sus edificios”. También en la actividad, el segundo mejor año de su historia, solo por detrás de 2019, en que más superficie de alquiler ha contratado: 176.000 metros cuadrados. Esa extraordinaria cifra es uno de los motivos por el que las rentas percibidas sumaron 40 millones más que en el ejercicio previo. Por un lado, la empresa fue capaz de subir los alquileres por tenerlos indexados a la inflación y empezó a cobrar alquileres de edificios que compró (como la sede de Amundi en París) o de inmuebles que había renovado (dos en París y tres en Madrid). Esas tres situaciones representaron un aumento de rentas de 56 millones, aunque, a cambio, vendió algunos edificios que representaban 16 millones en rentas.

Ese apartado, el de las desinversiones (ventas de edificios) es otro de los que Colonial destaca en la nota remitida al regulador bursátil. Su objetivo es vender inmuebles por 500 millones entre 2022 y 2023. Ese plan le reportó 84 millones el año pasado, por lo que le restaba vender este año edificios por valor de 420 millones. La socimi señala en las cuentas que ya ha vendido tres edificios en 2023. Esa operación, según desveló El Confidencial, se refiere a activos de oficinas y fuentes de mercado le atribuían un valor de 300 millones. Quedaría, por tanto, la venta de otros tres edificios por los que la socimi espera obtener 120 millones. Viñolas se ha mostrado confiado en completar ese plan en el primer semestre del año. Cuando lo haga, la deuda de la compañía, que a 31 de diciembre pasado se había elevado hasta el 38,7% de sus activos (equivalente a 5.355 millones) frente al 35,8% de un año antes, quedará en el 36,9%, según los cálculos internos.

13.000 millones en inmuebles

Al acabar 2022, Colonial poseía edificios por valor de 13.005 millones, lo que la convierte en la mayor socimi española por ese concepto (pero no por capitalización bursátil, ya que Merlin Properties la supera). Casi todos sus espacios son oficinas y más de la mitad de la cartera, equivalente a 8.246 millones, se encuentra en París. El resto responde a edificios en Madrid y Barcelona, el lugar de origen de la compañía. El volumen de inmuebles crece respecto a 2021 (12.431 millones) sobre todo por la adquisición de nuevos espacios. Pero la inflación y la subida de tipos de interés han hecho mella en las valoraciones inmobiliarias y por eso la compañía retrocede respecto a la valoración de 13.334 millones que presentó a mediados del ejercicio 2022, cuando los vientos de cola todavía impulsaban los resultados. El casi 96% de los espacios se encontraba alquilado a finales del año pasado, una tasa de ocupación muy elevada y similar a la del ejercicio previo, pese a contar con más metros cuadrados.

El consejo de la socimi ha informado en la nota remitida al supervisor bursátil de que propondrá un incremento del 4% en el dividendo del ejercicio. El año pasado pagó 0,24 euros por acción. Los resultados han sido comunicados al cierre de una jornada bursátil en que las acciones de la firma se han apreciado en el Ibex 35 un 0,15%, hasta los 6,79 euros. Se trata, no obstante, de un valor muy por debajo de los 11,83 euros por acción de valor neto de los activos que la compañía declara para finales de 2022, un problema que arrastran la mayoría de inmobiliarias de la Bolsa española desde hace años y que empeoró durante la pandemia.

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