Plus Ultra conseguirá ser rentable este año por primera vez tras el rescate por el Gobierno

Un juzgado de Madrid cerraba el pasado mes de enero el caso sobre el rescate de Plus Ultra, poniendo así punto y final al calvario judicial que ha vivido la aerolínea desde que el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) le otorgó unas ayudas de 53 millones de euros en marzo de 2021. La jueza no observó en la concesión de esos fondos ninguna malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación, tráfico de influencia o falseamiento de documentos, como sostenían las querellas presentadas por Manos Limpias, el PP y Vox.

El rescate dio lugar a una trifulca política nacional entre el Gobierno y la oposición —PP, Vox y Ciudadanos— con acusaciones muy gruesas como que la aerolínea era propiedad de empresarios venezolanos próximos al régimen de Nicolás Maduro, o que las ayudas se habían concedido por la intermediación del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defensor del mandatario chavista.

“Se nos ha relacionado desde con la extrema derecha por el nombre de Plus Ultra hasta con el chavismo, pero somos una línea aérea normal, sin vínculo político alguno. Volamos a Venezuela como lo hace Air Europa o Iberia. Se han llegado a decir disparates como que la ayuda de la SEPI fue a cambio de permitir la llegada de las maletas de Delcy Rodríguez [la vicepresidenta de Venezuela que hizo escala en el aeropuerto de Barajas en enero de 2020]. Nunca me he visto con Nicolás Maduro ni con ningún miembro del gobierno. Soy italiano venezolano. Mantenemos una relación con la Administración venezolana como con el resto de los países donde tenemos rutas”, señala Roberto Roselli, director general de Plus Ultra.

Con el camino judicial despejado, los gestores de la empresa quieren centrarse en el plan de expansión de la aerolínea para los próximos años, que incluye la vuelta a la rentabilidad gracias al incremento de pasajeros e ingresos, la renovación de la flota por otra más moderna y sostenible, y la devolución de las ayudas a la SEPI.

“Estamos experimentando una recuperación importante, tanto del pasaje llamado étnico como de turistas y de clientes business. Esperamos ya ser rentables en este ejercicio de 2023 y estamos cumpliendo escrupulosamente los plazos de pagos con la SEPI. Devolvimos cerca de 900.000 euros hace un año y este mes devolveremos otros 1,2 millones en concepto de intereses. Y hay que tener en cuenta que Plus Ultra solo recibió dinero del fondo de ayuda para empresas estratégicas, a diferencia de otras aerolíneas a los que el ICO también les dio préstamos”, precisa Roselli.

La aerolínea transportó 231.000 pasajeros en su ejercicio fiscal de 2022, cerrado el pasado 31 de enero, superando la cifra de 185.000 viajeros de antes de la pandemia. La cifra de negocios de 2022 casi se cuadruplicó (+280%) sobre la del año anterior, hasta alcanzar los 213 millones, más del doble que en 2019, y se rozó el equilibrio financiero (break even).

Plan de negocios

El plan para el ejercicio fiscal de 2023 es obtener un resultado neto positivo, con un aumento de ingresos del 13% respecto a 2022 y alcanzar los 286.000 pasajeros. Se tratará de la primera vez que Plus Ultra consigue beneficios desde que comenzó a operar en 2015 (aunque se fundó en 2011). La compañía estuvo a punto de ser rentable en 2019 (-2,8 millones de euros), pero la pandemia provocó que se dispararan las pérdidas como le sucedió al resto de aerolíneas (-20,2 millones en 2020 y -10,6 millones en 2021), según las cifras a las que ha tenido acceso este diario.

El vicepresidente y cofundador de la compañía, Julio Martínez Sola, explica que aproximadamente el 80% de los ingresos provienen de las tres rutas que cubren como línea regular a Venezuela, Ecuador y Perú. También vuelan a Guinea, pero con menos frecuencias. Y el otro 20% viene de la actividad de ACMI (arrendamiento de aeronaves), por el que suministra un alquiler integral a otras aerolíneas proporcionando todo el servicio (los aviones, tripulación, mantenimiento y seguros). “En el segmento regular, cada uno de los tres destinos principales aporta un tercio de los ingresos, aunque Venezuela es nuestro destino más rentable por el precio del combustible, que es mucho más barato que en los otros dos”, indica Martínez Sola.

El directivo hace hincapié en que el cumplimiento de todo el plan de viabilidad está supervisado permanentemente por personal de SEPI, y defiende la concesión de las ayudas con cargo al fondo para empresas estratégicas que también recibieron Air Europa, Air Nostrum o Volotea: “En el momento en que la SEPI abrió el plazo para pedir el rescate en julio de 2020, fuimos los primeros o los segundos en presentar la solicitud. Aportamos un plan de viabilidad que hicimos con la ayuda de Price Waterhouse Cooper. Y otros tres informes independientes firmados por el banco de inversiones Daiwa Corporate Advisory, la consultora Deloitte y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Y con todo ese material, la SEPI hizo una due dillingece para conocer el estado de la compañía. El análisis fue exhaustivo, pero urgente porque se trataba de un fondo de emergencia, no se podía tramitar como si fuera una ayuda en un tiempo normal. Ninguna empresa de las que han recibido las ayudas ha sido más estudiada y más a fondo que nosotros”.

Otro de los hitos del plan de viabilidad presentado a la SEPI es la renovación de la flota. Actualmente está compuesta por dos Airbus/340-300 (uno de los cuales se retirará del servicio a mediados del año) y tres Airbus/330-200, pero antes del verano incorporará otros dos más de este último modelo. De esta forma, podrá aumentar las frecuencias a los destinos de Bogotá, Caracas, Cartagena y Lima desde Madrid, en enlace de Tenerife-Caracas y los vuelos especiales.

“Nuestra ventaja competitiva respecto a otras aerolíneas son los costes, lo que nos permite tener precios más asequibles, y la atención al cliente. Somos de las pocas aerolíneas que tiene un servicio de call center de 24 horas al día. En otras competidoras, si tienes un problema no puedes llamar a nadie, tienes que hacerlo todo online. Y, además, somos la única compañía que incluye tres maletas en el precio del billete”, explica Martínez Sola.

La cúpula directiva de Plus Ultra considera que el fin del periplo judicial por el rescate les permitirá centrarse en el cumplimiento del plan de viabilidad, aunque admiten el daño en la imagen de marca de la compañía. “La Justicia ha dejado claro que no hubo ningún trato de favor a Plus Ultra, y que se han cumplido todos los requisitos legales. Se han dicho tantas barbaridades en la prensa como que era un favor de políticos españoles que mantenían buenas relaciones con el Gobierno venezolano, hasta se nos ha relacionado con el blanqueo de capitales. Y no hay nada de nada como ha dicho la jueza. Nos hemos visto envueltos en una disputa política en la que no teníamos nada que ver, y hemos oído a diputados de Ciudadanos o de Vox lanzar acusaciones increíbles en el Congreso contra Plus Ultra. Tanto la justicia española como los organismos europeos nos han dado la razón, pero el daño reputacional por el trato de determinados medios de comunicación ha sido enorme. Y hay que recordar que empleamos a 500 personas, el 98% españoles. Y sus puestos de trabajo son importantes”, apunta Roselli.

Martínez Sola recuerda que en el proceso por Plus Ultra se ha sacado a colación su pasado como directivo de Air Madrid, la aerolínea que quebró en 2007, aunque también la Justicia le exoneró de ningún cargo: “Air Madrid presentó concurso de acreedores en 2007, pero ha pagado a todos los acreedores. No hay ningún auto de juez que diga lo contrario ni que me responsabilice de ningún delito. El 8 de marzo de 2022 el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid dictó un auto declarando que el convenio aprobado judicialmente se había cumplido en su integridad”.

Frente a esa imagen negativa creada por algunos medios, ambos gestores hacen hincapié en que Plus Ultra fue la aerolínea española que más vuelos realizó a China para traer material sanitario para combatir la covid-19. “Es imposible explicar con palabras lo que significaba trabajar en China en aquellos momentos difíciles y lo hicieron nuestros trabajadores”. La confianza ahora está en que, si ni el coronavirus ni los juzgados han podido parar Plus Ultra, no lo haga ahora la crisis económica, la inflación la guerra de Ucrania.

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