El cierre de empresas en España en 2022 batió récords: 26.207 disoluciones, un 10% más

La pandemia del coronavirus dejó un reguero de empresas al borde de la desaparición. El parón de la actividad cercenó en seco los ingresos de la mayoría de firmas, especialmente en el sector servicios. Las ayudas públicas, en forma especialmente de créditos avalados por el Estado, moratorias y los ERTE, consiguieron dar una bombona de oxígeno que les permitió aguantar hasta el repunte económico. Sin embargo, quedó una bolsa de compañías en una situación todavía delicada, a las que se les ha sumado el zarpazo de la inflación y la crisis energética de la guerra de Ucrania. Una tormenta perfecta que explica, en parte, el récord de disoluciones de empresas en España el año pasado: 26.207 cierres, un 10,1% más que el año anterior y la cifra más alta de la serie histórica (comienza en 1995), según los datos provisionales publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta forma, el número de negocios que han tenido que bajar la persiana definitivamente ha superado el mayor registro anotado hasta la fecha: en 2013, cuando se contabilizaron 24.794 cierres. Además, este aumento de empresas que dejan de tener actividad se suma al ya anotado en 2021: entonces hubo un 14,7% más que en el año de la pandemia, cuando los cierres se contuvieron por las medidas para combatir los efectos de la covid-19 y hubo un 14,8% menos que en el ejercicio previo a la pandemia. Es decir, se embalsó un número de compañías que, en muchos casos, tenían poca visibilidad a medio plazo pero siguieron activas. Finalmente, muchas de ellas han terminado cayendo, así como otras que no han aguantado los nuevos golpes en forma de inflación o costes energéticos.

Estos datos del INE, que se nutren de las cifras del Registro Mercantil Central, recogen asimismo una caída en la creación de empresas, aunque en este caso el número no es tan significativo. En concreto, se constituyeron 99.067 nuevas sociedades en 2022, un 2,1% menos de las que arrancaron su andadura un año antes (101.210). Es decir, perdió vigor pero se quedó muy cerca.

Con este descenso registrado, la constitución de empresas vuelve a quedar en tasas negativas después de que en 2021 se disparara un 27,8% después del fin de las restricciones sanitarias. En esta comparación, además, hay que tener en cuenta que ese ejercicio 2021 fue un año de recuperación económica tras el desplome en el del inicio de la pandemia (la creación de sociedades mercantiles se hundió entonces un 15,7%). En el caso de 2022, la tónica era similar, pero en este caso las buenas perspectivas se vieron enturbiadas por la incertidumbre generada tras la ofensiva rusa en Ucrania a final de febrero.

Estos datos encajan con lo vivido en los últimos años, en los que se han encadenado crisis que no han dejado tomar aire a muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas. Por el momento, para sorpresa de muchos, la morosidad bancaria no se ha disparado y sigue en niveles históricamente bajos, sin llegar al 4%, según los datos del Banco de España. Sin embargo, esa cifra esconde dos velocidades: en las familias la mora es incluso más reducida (3,24%), mientras en las empresas esa tasa es algo superior (4,43%). Los impagos cobran mucha más relevancia asimismo en aquellos sectores más azotados por la pandemia y la crisis derivada de la guerra de Ucrania: el ocio, la hostelería y, en menor medida, la construcción.

El capital suscrito para las nuevas empresas aumentó en 2022 un 2,9%, y el capital medio se incrementó un 5,1%. En concreto, se suscribieron más de 5.188 millones de euros, mientras que el capital medio suscrito fue de 52.369 euros. Además, en 2022 ampliaron capital 29.024 sociedades mercantiles, un 0,7% menos que en 2021. El capital suscrito en las ampliaciones registró un descenso del 27,8% y el capital medio se redujo un 27,2%.

Comercio y construcción, las que más sufren

Por actividades económicas, entre las sociedades disueltas, el 19,1% eran del sector comercio, mientras que un 16,4% se dedicaban a la construcción. Esto se compensa, en parte, por las nuevas creaciones: el 19,5% de las sociedades mercantiles creadas en 2022 fueron asimismo del sector comercio, mientras que el 16,9% han sido inmobiliarias, financieras y seguros.

Las comunidades con mayor creación de sociedades mercantiles en el conjunto del año fueron Comunidad de Madrid (22.834), Cataluña (18.977) y Andalucía (17.188). Por el contrario, las que menos crearon fueron La Rioja (395), Comunidad Foral de Navarra (738) y Cantabria (758).

Si se fija la mirada sobre las firmas disueltas, las comunidades con mayor número fueron Comunidad de Madrid (8.842), Andalucía (3.988) y la Comunidad Valenciana (2.177). Mientras que las autonomías con menos sociedades mercantiles disueltas fueron Navarra (91), La Rioja (175) y Cantabria (306).

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