La patronal de las antiguas cajas de ahorros y los sindicatos pactan una paga del 4,25% del salario para compensar la subida de la inflación

Las entidades asociadas a la patronal CECA, la que representa a las antiguas cajas de ahorros, ha pactado este miércoles con los sindicatos la creación de una nueva paga para sus empleados del 4,25% del salario base para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Esta medida afectará a más de 55.000 empleados que pertenecen a los bancos adscritos a CECA, entre ellos CaixaBank, Unicaja, Abanca e Ibercaja, entre otros. El acuerdo lo han suscrito los sindicatos FINE, CC OO y UGT, que representan a más del 75% de los empleados.

“Las entidades asociadas a CECA y vinculadas por el Convenio Colectivo de Cajas y Entidades Financieras de Ahorro han alcanzado hoy mismo un acuerdo con la representación sindical del sector para compensar el impacto del incremento del IPC”, recoge la nota remitida esta noche por la patronal. La inflación, según el INE, cerró el año pasado con un aumento del 5,7%.

La paga se incorpora así al convenio colectivo. “Equivale a un 4,25% del sueldo base de convenio con un mínimo de 1.000 euros para todas las personas trabajadoras y es adicional al incremento ya previsto en el convenio vigente”, añade el comunicado. Además, se suma al incremento salarial pactado anteriormente del 1%.

Este aumento sigue la línea de contrarrestar la alta inflación en el sector. Los trabajadores de entidades asociadas a la Asociación Española de Banca (AEB) reabrieron a final de noviembre su convenio y acordaron una subida salarial del 4,5% en 2023. En su caso, la medida afecta a más de 90.000 empleados.

De esta forma, la CECA trata de cerrar una reclamación de los sindicatos para este sector, que llevaban meses insistiendo en una subida salarial incluso con la amenaza de movilizaciones. De hecho, había convocadas protestas ante las sedes de CaixaBank, Unicaja, Ibercaja y Abanca coincidiendo con la presentación de sus resultados de 2022. Con esta presión trataban de lograr un acuerdo que proteja a los trabajadores del zarpazo de una inflación que ha estado disparada, aunque ahora comienza a dar señales de alivio. Comisiones Obreras, en sus reclamaciones previas, reclamaba que estas medidas compensatorias fuesen subidas de las tablas salariales. Es decir, consolidables.

El pacto afecta así a los más de 55.000 empleados de CaixaBank, Unicaja, Abanca, Ibercaja, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença y Cecabank. Es decir, los bancos de las antiguas cajas, a excepción de Kutxabank y Caja Sur.