Ribera y Planas chocan por el plan estratégico de la PAC

El Ministerio de Transición Ecológica, que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera, ha publicado la evaluación medioambiental del plan estratégico para la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2023-2027, que prácticamente es una enmienda a la totalidad del proyecto diseñado por el Ministerio de Agricultura, que lidera Luis Planas, por su contenido en materia de clima y de medio ambiente. El informe del ministerio de Ribera se produce justo un año después de haberse finalizado el proyecto estratégico de la PAC para su aplicación en España y tras recibir el visto bueno por la Comisión Europea el pasado agosto.

Transición Ecológica considera que el plan estratégico de se trata de un proyecto falto de ambición, un plan de mínimos con acciones dispersas, confusas y erróneas para una adaptación deficiente al cambio climático, con análisis parciales e incompletos y donde se debe aumentar el compromiso con esos objetivos, según el documento. El ministerio de Ribera ha elaborado su estudio sobre la base de un análisis de más de 2.000 folios en cuya elaboración han participado diferentes organizaciones ecologistas, Confederaciones Hidrográficas, y Consejerías de comunidades autónomas.

El secretario general del ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, señala que se trata de un informe no preceptivo del que toman nota, pero que en ningún caso va a cambiar el contenido del plan estratégico de la PAC. Recuerda que este informe también consta de miles de folios y que la hoja de ruta del mismo, ya incluía una evaluación medioambiental negociado con comunidades autónomas y con todos los sectores afectados, incluidos los movimientos ecologistas. Miranda advierte que se trata de un plan donde, además de los aspectos climáticos y medioambientales, se contemplan los intereses económicos y sociales de la actividad agraria buscando un equilibrio entre todos los objetivos, donde los primeros son importantes, pero tampoco pueden poner en riesgo una actividad agraria viable y competitiva.

En la misma línea se han manifestado reiteradamente las organizaciones agrarias. Para COAG, se trata de una resolución de parte, con propuestas de difícil cumplimiento empujadas por quienes se hallan lejos del campo, cuando lo fundamental es lograr un equilibrio en la actividad agraria y no acabar asfixiando a la misma.

Para la Oficina Española del Cambio Climático, la estrategia de adaptación de la PAC no queda bien acreditada con actuaciones dispersas entre la condicionalidad, los ecoregímenes y otras intervenciones sectoriales sin referencia a los seguros agrarios. Señala la necesidad de considerar el índice de explotación de los recursos hídricos y advierte sobre la existencia de una sobreexplotación y la necesidad de reforzar la adaptación de las explotaciones al cambio climático.

Desde los diferentes departamentos de Transición, Biodiversidad, Aire Limpio o Sostenibilidad se reclaman cambios y más controles en aspectos como la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, vertidos de purines o de nitratos, uso de productos fito y zoo sanitarios, control de plagas o la sostenibilidad de la fauna.

Agricultura considera que sobre todos esos aspectos se han aprobado diferentes disposiciones desde la normativa sobre Nutrición Sostenible de los Suelos, Uso sostenible de Antibióticos, Bienestar Animal, etc., hasta la ordenación de las explotaciones ganaderas, con la mirada en el medioambiente. No es la primera vez que se exteriorizan las diferencias en las posiciones de ambos departamentos en estas materias donde la más pública fue la estrategia por la protección del lobo. En el día a día las diferencias son habituales, admiten fuentes ministeriales.