Iberdrola prevé ganar más de 5.000 millones en 2025 y dedicará la mitad de su inversión a EE UU

La mayor eléctrica española por valor en Bolsa avanza con paso firme, a lomos de una creciente electrificación de la economía. Iberdrola prevé que su beneficio neto pase de los 4.000 millones largos de este año a entre 5.200 y 5.400 millones en 2025, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La empresa se compromete a destinar entre el 65% y el 75% de sus ganancias a retribuir a sus accionistas, con un dividendo que en 2025 rondará los 0,55-0,58 euros por acción, frente a los 0,46 previstos para el presente ejercicio.

Estados Unidos tendrá un papel cada vez más predominante en su cuenta de resultados. El gigante norteamericano concentrará casi la mitad de las inversiones de la compañía en los tres próximos años, en gran medida por la compra de PNM Resources. Esa adquisición, aún paralizada por el regulador pero que Iberdrola cree que acabará saliendo adelante, implicará un desembolso total de 11.000 millones: 9.000 en concepto de compra y otros 2.000 más en forma de inversiones orgánicas. El segundo mayor mercado inversor será el Reino Unido, que se llevará el 16% del total (más de 7.500 millones), relegando a España al tercer peldaño con un 13% (6.000 millones). La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán subraya que el 80% de la inversión prevista irá a parar a países “con calidad crediticia A”, es decir, a economías avanzadas.

España, sin embargo, seguirá siendo el principal país de Iberdrola en 2025 desde el punto de vista de generación de caja: aportará el 31% de su beneficio bruto de explotación (Ebitda), frente al 24% de EE UU, el 18% del Reino Unido o el 20% de América Latina. El 5% procederá de otros países europeos, como Francia o Alemania; y el 2%, de Australia y otras geografías mundiales.

Impulso a la eólica marina

Las redes de transmisión se llevarán casi seis de cada diez euros invertidos de aquí a 2025: 27.000 millones sobre un total de 47.000 millones. Ese impulso permitirá, según los cálculos de Iberdrola, un impulso del 44% en el volumen de activos regulados en su balance, que pasarán de los 39.000 millones actuales a 56.000 en el ecuador de la década. Las renovables se llevarán 17.000 millones, con la eólica (marina, 46%; terrestre, 25%) sumando más del 70% del total. El resto irá a parar a solar fotovoltaica (24%), baterías (3%) e hidroeléctrica (2%). Con esas adiciones, la capacidad instalada pasará de los 40 gigavatios (GW) actuales a 52 dentro de tres años y a 80 en 2030.

“Nuestro objetivo para los próximos años será focalizarnos en redes y renovables con inversiones selectivas. Aprovecharemos la necesidad de nuevas inversiones en electrificación y transporte en nuestros principales mercados”, ha apuntado Sánchez Galán en el marco del día del inversor, celebrado este miércoles en Londres. “La electrificación provocará un aumento de la demanda en todos nuestros mercados”, ha augurado, por su parte, el nuevo consejero delegado de la energética, Armando Martínez, al tiempo que confiaba en un acelerón en la tramitación de los proyectos renovables tras los cuellos de botella de los últimos años.