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La gran banca aumenta su beneficio un 31% en España hasta septiembre

El nuevo impuesto que impulsa el Gobierno se comerá el total de las ganancias ‘extra’ de los primeros nueve meses del año en el país

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, durante la rueda de prensa ofrecida en Valencia este viernes.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, durante la rueda de prensa ofrecida en Valencia este viernes.Kai FORSTERLING (EFE)
Hugo Gutiérrez

Los resultados de los nueve primeros meses del año que han presentado los grandes bancos españoles exhiben fuertes subidas en sus beneficios. Las seis entidades cotizadas del país —Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja— ganaron 16.014 millones de forma agregada. La mayor parte de ese beneficio (tres de cada cuatro euros) lo aporta el Santander y el BBVA, principalmente por su negocio en el extranjero. Si se mira solo la actividad bancaria en España, entre los seis ganaron 5.863 millones. Esto es, un 31% más que hasta septiembre del ejercicio anterior (4.475 millones). El incremento ha sido de casi 1.400 millones de euros, prácticamente la cantidad que tendrán que abonar entre los seis bancos por el impuesto extraordinario que impulsa el Gobierno con el que pretende gravar el empuje del alza de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Eso sí, aún faltan los beneficios que se puedan anotar en el último trimestre.

La nueva tasa, según el texto preliminar (todavía está en trámite parlamentario), gravará el margen de intereses y las comisiones netas del negocio en España. Esta es la fórmula escogida por el Ejecutivo —y no sobre los beneficios—, ya que entiende que es lo más parecido a los ingresos netos de la actividad (el impuesto a las energéticas utiliza la cifra de negocios). Es decir, donde cree que se podría notar mejor el impulso de la subida de tipos. Sin embargo, el sector financiero ha criticado al unísono esta decisión porque no tiene en cuenta si esto supone una mejora de ganancias o no. Además, consideran el gravamen injusto, ya que entienden que lo atípico era lo vivido los últimos años con los tipos en cero o negativo. “Pese a que los resultados sean mejores, no se justifica un impuesto extraordinario sobre el sector”, incidió el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno.

Si se fija la mirada en los guarismos que pretende gravar, el margen de interés en España creció de forma agregada un 4,55%, hasta los 14.378 millones, y las comisiones netas un 7,8%, hasta los 8.666 millones. Si se suman las dos y se le aplica un tipo del 4,8% (lo que fija por el momento la tasa), hasta septiembre ya habría una recaudación de 1.106 millones. Que la recaudación dependa de estas cifras y no de los beneficios también ha sido muy criticado, por ejemplo por Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank (el Estado tiene un 16% del capital de esta entidad): “El impuesto no nos gusta. Además está referido a los ingresos y no a los resultados”, criticó. En el lado opuesto se situó la vicepresidenta Nadia Calviño, que aseguró este jueves que el Ejecutivo ha acertado en su propuesta tras conocer el aumento registrado de ganancias en lo que va de año: “Esto confirma que el Gobierno de España está haciendo lo correcto al proponer el establecimiento de un gravamen temporal y extraordinario para estos beneficios extraordinarios”, afirmó en Bruselas.

En ambas métricas, por entidades, destaca precisamente el avance del mayor banco por negocio en España: CaixaBank (+9,7% en el margen y +15,13% en las comisiones). También se anotan una mejora notable Bankinter (un +11,6% el margen) y Unicaja (un +11% las comisiones). Con estos datos, se puede ver cómo el impacto de la subida de tipos comienza a notarse, aunque en una intensidad más baja de lo esperado. Esto se debe, según fuentes financieras, a que la cartera de préstamos vinculada al precio del dinero —principalmente las hipotecas a tipo variable, que se actualizan una vez al año normalmente según el euríbor— tardará en actualizarse en su conjunto.

De vuelta a los beneficios anotados por las entidades en España, la que más ha ganado por varios cuerpos es CaixaBank (algo por encima de los 2.000 millones de euros). Y también la que más ha crecido si se utiliza la cifra pro forma del ejercicio anterior, la que se emplea para poder comparar sin que desvirtúe el resultado los extraordinarios por la fusión con Bankia. Le sigue el BBVA (ganó hasta septiembre en el país 1.312 millones, 89 millones más que en el mismo periodo de 2021) y el Santander (374 millones más de beneficio hasta los 1.104 millones). El avance del Sabadell también es importante: no es de los que más ha ganado (616 millones), pero sí está entre los que más han aumentado su beneficio (328 millones).

Según los cálculos de EL PAÍS sobre lo que le corresponderá a cada banco abonar por el impuesto extraordinario, con los beneficios adicionales que ya acumulan las entidades, la mitad ya ha ganado al menos lo que deberá pagar o más: el Santander, el Sabadell y Unicaja. Mientras que CaixaBank y Bankinter están muy poco por debajo. La que queda todavía más lejos de la cifra a abonar es el BBVA, ya que sus beneficios han crecido menos de 100 millones de euros y tendrá que pagar en principio algo más de 250 millones. Así, todo queda a expensas del último trimestre para que el impuesto solo se coma una parte de las ganancias adicionales y no todo el nuevo pastel que aporte el nuevo panorama.

El BCE cambia el paso

La última reunión del BCE ha tenido un sabor agridulce para el sector financiero. Por un lado, ha anunciado otra subida de tipos, de 0,75 puntos básicos. Y por otro, la institución que preside Christine Lagarde pone coto a los llamados beneficios caídos del cielo de la banca por la liquidez barata que había inyectado en el sistema. De esta forma, el Eurobanco recalibra las operaciones de refinanciación barata de la banca, las llamadas TLTRO, a partir del 23 de noviembre con carácter retroactivo: en lugar del -1% se aplicará a las entidades una tasa resultante del promedio entre los tres tipos de referencia en el periodo. Así trata de evitar que la liquidez que los bancos han conseguido por esta vía para que fluya el crédito a empresas y particulares termine depositada en el BCE para recibir la remuneración que ahora ofrece la facilidad de depósitos (un 1,5%).

Entre la banca española cotizada hay algo más de 265.000 millones de euros de este instrumento: el Banco Santander tiene casi 89.000 millones y CaixaBank cuenta con casi 81.000 millones. Son los que más dinero tienen de los TLTRO, pero no los únicos: le siguen el BBVA (38.500 millones), el Sabadell (33.000 millones), Bankinter (14.200 millones) y Unicaja (10.500 millones). En la presentación de resultados, la mayoría de estas entidades avanzó que tienen capacidad para devolverlo por anticipado ante el cambio de condiciones, aunque con algunas excepciones notables: “Por ahora no vemos un motivo para cambiar nuestra estrategia de devolución”, zanjó Rafael Salinas, director financiero del BBVA.

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Sobre la firma

Hugo Gutiérrez
Es periodista de la sección de Economía, especializado en banca. Antes escribió sobre turismo, distribución y gran consumo. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS tras pasar por el diario gaditano Europa Sur. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, Máster de periodismo de EL PAÍS y Especialista en información económica de la UIMP.

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