Amancio Ortega ya tiene más patrimonio inmobiliario que antes de la pandemia: 15.264 millones

El bache de la pandemia ya es un espejismo para Amancio Ortega. Grupo Pontegadea, el conjunto de sociedades con las que el fundador de Zara gestiona su fortuna, obtuvo un beneficio de 1.606 millones el año pasado. Es un 141% más que en 2020 (666 millones de beneficio) aunque todavía se queda algo por debajo de la cifra de 2019 (1.778 millones), según datos hechos públicos por la compañía este jueves. En el buen rumbo del grupo fue fundamental la recuperación del negocio textil de Inditex, aunque también destaca la gestión de la pata inmobiliaria. Esta última, de hecho, mejora en valoración los resultados de 2019: los inmuebles que tiene repartidos en nueve países el hombre más rico de España tienen un valor conjunto de 15.264 millones.

La cifra de negocios del grupo, que se ha presentado a los medios de manera consolidada, alcanzó el año pasado 1.970 millones, un 54% más de los 1.282 millones que facturó en 2020. El principal factor de incremento es indiscutible. Pontegadea gestiona el patrimonio de Ortega y su posesión más preciada son las acciones que tiene un Inditex. Casi un 60% del mayor grupo textil mundial (cabecera de marcas como Zara, Bershka o Massimo Dutti) pertenece al hombre que lo fundó y dirigió durante décadas —la actual presidenta es su hija menor, Marta—. Por ello percibe un jugoso dividendo que en el primer año de pandemia se vio parcialmente suspendido ante la situación de incertidumbre, cierre de tiendas y caída de ventas. El año pasado se volvió a la normalidad y con ello los ingresos por dividendos de Pontegadea ―que tiene otras participaciones industriales como un 5% de Redeia (antes Red Eléctrica) o un 12% en REN (la red eléctrica portuguesa)―
crecieron de 669 millones en 2020 a 1.323 millones en 2021.

La otra mejora en la facturación vino de la pata inmobiliaria del grupo, que constituye su principal fuente de actividad (pero no de negocio). Pontegadea tiene filiales con las que gestiona inmuebles en nueve países (España, EE UU, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia, Portugal, Corea del Sur y México). Se trata de oficinas, hoteles, locales comerciales o edificios de otro tipo —recientemente se ha anunciado la compra de un rascacielos de viviendas de lujo en Nueva York— y Ortega obtiene una rentabilidad de ellos al explotarlos en arrendamiento. Así, este negocio aportó a la cifra de negocios 647 millones, 34 millones más que un año antes.

La mejora del negocio inmobiliario se trasladó también a sus valoraciones. Como todas las sociedades patrimonialistas, Pontegadea calcula regularmente el valor que sus edificios tienen en el mercado. Y fruto de esas tasaciones aparece la cifra de 15.264 millones, que supone un incremento del 8,4% con respecto a los 14.075 millones de 2020. El pasado ejercicio no destacó por operaciones en esta área (a diferencia de varios movimientos en la de participaciones industriales) así que casi toda la revalorización se corresponde con la propia mejora del mercado inmobiliario tras la pandemia. Pero resulta significativo que Ortega, que justo antes de la irrupción de la covid-19 sí hizo sonadas compras como la de un emblemático edificio londinense, ha recuperado en este campo más terreno que el que perdió. El año pasado ya acumulaba más patrimonio inmobiliario que en 2019 (15.163 millones). La cifra supera a la de las mayores cotizadas patrimonialistas de España: las socimis Colonial y Merlin, ambas en el Ibex-35.

Nuevas inversiones

A futuro, es previsible que siga creciendo porque 2022 ha servido para recuperar el apetito inversor de Pontegadea. En el apartado industrial, ha destacado el aumento de participación en Telxius, una compañía de infraestructura de telecomunicaciones en la que tiene un 30% (el 70% restante es de Telefónica). Y en el inmobiliario, además de la mencionada compra en Nueva York, el pasado abril trascendió la adquisición de un edificio de oficinas en la ciudad escocesa de Glasgow. Las tres inversiones, según las cifras de mercado publicadas, suman un montante en el entorno de los 900 millones, aunque hay que tener en cuenta que en parte se pagan mediante financiación.

Al acabar 2021, el grupo tenía una caja de 1.884 millones, lo que al restarle una deuda de 804 millones arrojaba una posición financiera neta de 1.080 millones, frente a la posición negativa de 220 millones que presentaba un año atrás. Las cuentas presentadas contemplan una aportación de 290 en donaciones a la Fundación Amancio Ortega, a través de la cual se realizan acciones filantrópicas, así como el resultado que se obtuvo por la venta de torres de Telxius a American Tower, una operación que ascendió a 7.700 millones y por la que a Pontegadea, conforme a su participación en la época, le correspondían unos 770 millones.