Volkswagen presiona a Tesla con la construcción de su primera planta de baterías
El grupo alemán crea PowerCo, una filial para sus gygafactorías que controlará la planta de Sagunto e ingresará 20.000 millones de euros al año
El grupo Volkswagen convertirá una de sus antiguas plantas de motores de combustión en su primera fábrica de celdas de baterías. Sucederá en la población alemana de Salzgitter (Baja Sajonia), en el que es el segundo paso más relevante que da el consorcio alemán en su ofensiva para destronar —a partir de 2025— a Tesla como el mayor fabricante de vehículos propulsados únicamente por baterías. “Un nuevo capítulo del progreso”, ha señalado el canciller alemán, Olaf Scholz, en un gran acto institucional que ha supuesto este jueves el pistoletazo de salida de las obras de construcción de esas nuevas instalaciones.
“Hoy es un buen día para la industria del automóvil en Alemania y Europa”, ha apuntado Scholz durante la ceremonia, a la que ha sido invitado EL PAÍS. El consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess ha señalado que el acto más que “una primera piedra” era sobre todo un “hito estratégico”: “El negocio de las pilas de baterías es una de las piedras angulares de nuestra estrategia”.
El primer gran paso en ese camino eléctrico lo dio el fabricante alemán hace dos años y medio, cuando puso en marcha en Zwickau el ensamblaje de su primera familia de coches concebida por la marca para ser eléctrica: los ID.3. Ahora, Salzgitter, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes, se convierte en otro de los grandes símbolos de la metamorfosis que sufre la vieja industria de la automoción, pero también en la plataforma de lanzamiento y la sede de una nueva compañía de Volkswagen —PowerCo— que se encargará de explotar las seis plantas que prevé construir el grupo en Europa, entre ellas la anunciada en Sagunto (Valencia).
La nueva empresa de la órbita Volkswagen tiene como objetivo facturar en torno a 20.000 millones de euros anuales a partir de 2030, cuando esté completamente operativa. E incluso antes incluso de empezar a funcionar (lo hará en julio), ya es una firme candidata a salir a Bolsa. “Somos competitivos y atractivos para el mercado”, ha señalado Thomas Schmall, el hombre llamado a ser el primer ejecutivo de la nueva PowerCo, en el acto. La fecha en la que empezará a cotizar —si lo hace— aún es una incógnita.
Con PowerCo, el grupo germano se asegura la fabricación de baterías para sus coches —alrededor de la tercera parte del coste de un vehículo eléctrico— y el negocio que pueda surgir de su gestión. “No queremos dar la fabricación a otros”, ha señalado Diess, en una política coincidente con la de Tesla.
Volkswagen, segundo mayor fabricante de vehículos del mundo (tras Toyota), quiere arrebatar cuanto antes a Tesla su etiqueta de líder en el segmento de los eléctricos. Diess, según publicó Financial Times, prevé ese hito para 2025, aunque de momento las diferencias entre el grupo alemán y la marca californiana son considerables. En el primer trimestre de este año, la firma estadounidense vendió 310.000 coches (todos ellos eléctricos, los únicos que fabrica), mientras que todo el grupo Volkswagen (VW, Audi, Skoda, Cupra y Porsche) vendió poco más de 99.000 coches de ese mismo segmento durante esos tres primeros meses del año. Esos datos, no obstante, se vieron afectados por la necesidad de paralizar algunas producciones a causa de la invasión rusa de Ucrania. Hasta ahora, una de las diferencias a favor de Tesla es que esta ha sido capaz de fabricar sus propias baterías.
El grupo germano está echando el resto en esa batalla con Tesla. Prevé invertir 52.000 millones de euros en una ofensiva de transformación de negocio nunca vista hasta ahora. Y solo la inversión en sus gigafactorías requerirá en torno a 20.000 millones.
La planta se empezará a construir este año. Con una inversión de 2.000 millones logrará una capacidad de 40 gigavatios hora (GWh), prevé fabricar en torno a medio millón de baterías al año. Dará empleo a unas 5.000 personas y de estas instalaciones procederán, por ejemplo, las pilas que se instalarán en los coches eléctricos que salgan de las plantas de Seat en Martorell (Barcelona) y de la de Volkswagen en Landaben (Pamplona) a partir de 2025, a la espera de que la gigafactoría de Sagunto también empiece a producir. El grupo plantea, asimismo, que tanto la forma de producir como la distribución de las instalaciones puedan ser copiadas por el resto de las fábricas que se construyan, reduciendo el tiempo necesario para ponerlas en marcha.
Salzgitter será la primera fábrica de celdas totalmente de propiedad del grupo alemán y la segunda en su estrategia, después de la que está construyendo en Suecia junto a Northvolt, compañía en la que también mantiene una participación. La siguiente será la española, mientras que las otras de las seis previstas en Europa todavía son un interrogante en lo que respecta a su ubicación, aunque los países del Este de la UE parecen tener una asegurada. La empresa estudia, también, la posible construcción de instalaciones similares en Estados Unidos.
Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa del grupo Volkswagen, ha apuntado que la transformación de la antigua planta de motores, en la que trabajan 6.829 personas, “es una demostración de que el cambio no es dramático”, aunque no ha dudado en afirmar que conseguir ese futuro para la plantilla ha supuesto “un trabajo duro”.
Además de la fábrica de celdas, el grupo Volkswagen implantará en la sede de PowerCo un hub de descarbonización, en el que además de impulsar nuevas tecnologías se prevé crear un centro de reciclaje de baterías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.